CRÓNICA: SONISPHERE
SONISPHERE
25 y 26 de mayo
Madrid (Auditorio John Lennon)
Viernes 25 de Mayo de 2012.
Tras un viaje sin incidentes, llegué a Getafe con ganas de asistir a esta nueva edición del Sonisphere, el cual nos presentaba un cartel de lo más variopinto.
El primer escollo que hay que salvar es encontrar aparcamiento, ya que por las inmediaciones del recinto no había mucho sitio habilitado, teniendo que dejar el coche a bastante distancia del recinto, hubo asistentes que tuvieron que dejar el coche en el Cerro de los Ángeles, con la posterior caminata que se tuvieron que dar con todos los bártulos acuestas. Pero aquí no acaba todo. A medida que ibas recorriendo el recinto, el cual es bastante grande y largo, observas que hay una única entrada con accesos a ambos laterales. La zona para canjear las entradas y las invitaciones estaban algo alejadas del recinto de conciertos, y separadas entre sí.
Cuando por fin consigues que te coloquen tu pulsera te encuentras con que te queda una buena caminata hasta llegar al único acceso a la acampada, y después una vez en él, sigues caminando hasta encontrar un pequeño hueco donde plantar tu tienda de campaña.
En cuanto a la acampada, nos encontramos con un campo sin árboles en el cual lo único que haces es tragar polvo, y que, además, se quedó pequeña debido a la gran asistencia con la que contó el festival.
De los servicios básicos; aseos, duchas e urinarios; decir que fueron insuficientes para la cantidad de público que allí se congregó, tanto en la zona de acampada como en el recinto de concierto. El mantenimiento de los mismos fue bastante pobre.
El recinto del festival es una zona grande y amplia con dos escenarios, al ser una explanada de hormigón el problema con el polvo quedó solucionado, salvo en la zona de merchandising. No gustó mucho entre los asistentes que se solapasen los grupos entre ambos escenarios teniendo que elegir los grupos que ver, o ver parte de alguno de ellos y cambiar de escenario.
Y tras este periplo inicial comenzamos a disfrutar de la música, que es lo principal en todo esto. Cuando por fin logré entrar en el recinto estaban acabando su actuación SKINDRED, de los que pude escuchar sus dos últimos temas “Nobody” y “Warning”, los cuales sonaron bastante bien y al público se le veía bastante animado con ellos.
SONATA ARCTICA:
Comenzaron su actuación con “Only the Broken Hearts (Make You Beatiful)” de su último disco “Stones Groves Her Name”. Una buena manera de comenzar su descarga con un tema muy Power Metalero y con la suficiente fuerza para llamar tu atención. A continuación siguieron descargando temas como “Black Sheep”, “Losing My Insanity” ó “Broken”, los cuales no acabaron de sonar de todo bien ya que el sonido no fue nada bueno durante toda su actuación, lo cual le restó fuerza a la misma, pero no por ello sin dejar de dar todo en el escenario para que el público disfrutara de la actuación y comenzara a entrar en calor para lo que se avecinada en las próximas horas. Encarando ya la recta final del concierto sonaron temas como “Shit Load of Money”, “Paid in Full” ó “Fullmoon” de su disco “Eclíptica”, que sonó muy fresco y acabó de animar el ambiente, y para terminar con buen pie tocaron “Don´t Say a Word”, y aquí pusieron fin a su actuación que cumplió con las expectativas.
LIMP BIZKIT:
Con un poco de retraso saltaron a escena estos norteamericanos con ganas de agradar. Amados por unos y odiados por otros, comenzaron su actuación con el tema “Why Try”, a lo cuales le siguieron “Break Stuff”, “ Hot Dog”, “My Generation” ó “Livin’ It Up”, durante los cuales el sonido tampoco les acompañó, aunque había mejorado sensiblemente respecto a los que les precedieron en el escenario. Decir que los parones entre tema y tema se hicieron demasiado largos y con esto solo consiguieron enfriar al público. A partir de este punto se abre un segundo bloque de canciones que comienza con “Eat You Alive” en el cual el cantante Fred Durst invita a un asistente a subir al escenario y cantar alguna estrofa del tema. Durante la actuación también baja al pasillo central que estaba situado en el centro del público, con el cual interactúa en el transcurso de la misma. Acto seguido descargaron “Take a Look Around” conocido por ser parte de la banda sonora de la película Misión Imposible, con el cual el respetable se animó bastante, prosiguieron con “My Way” y a continuación con “Faith” una versión de George Michael, durante este tema al grito de “Girls come on!!” subieron a escena un buen puñado de chicas para acompañar al grupo durante su descarga, entre todas una de ellas llevaba el título de la canción escrito en el pecho, mostrándoselo primero a Fred Durst y luego al resto de los asistentes durante el resto del temas, curiosa coincidencia que la chiquilla llevará escrito el título de la canción. Y para finalizar su puesta en escena, la cual estuvo llena de parones e interrupciones, descargaron “Rollin’”, para animar un poco la actuación que se nos llegó a hacer un poco aburrida en algunas fases. Finalmente señalar la indumentaria con que salió a escena el guitarrista Wes Borland, con una careta blanca iluminada con luces blancas y un traje que de cintura para abajo creaba una falsa sensación de desnudez.
THE OFFSPRING:
Para mi era uno de los principales atractivos de la noche, ya que siempre me ha agradado el punk que realizan estos americanos, que te mete en el cuerpo las ganas de fiesta. Esto es lo que intentaron en todo momento con la descarga de un tema tras otro, decir que se pudieron ver durante su actuación los primeros signos de euforia entre los asistentes y los primeros pogos importantes del festival en el escenario principal. En cuanto al sonido volvió a bajar bastante en cuanto a su calidad, solo consiguió recuperarse un poco al final de su actuación. Podemos destacar temas como “Have you Ever”, “Prety Fly (For a White Guy)”, “Days Go By”, “Starting The Sun” ó “The Kids Aren’t Allright”, que calaron bien entre el público y dieron lugar a una buena fiesta entre los asistentes. Para finalizar tocaron “Self Esteem” que dio punto y final a un buena actuación pero sin grandes alardes por parte de la banda y que dejó satisfechos a los que allí nos encontrábamos.
SOUNDGARDEN:
Hacía quince años que la banda de Chris Cornell no pasaba por Europa y esto se notaba en el ambiente, ya que aunque aquí nunca han llegado a arrastrar a una gran cantidad de público, tienen su atractivo y eran uno de los principales reclamos del festival.
La banda comenzó su descarga con “Searching With My Good Eyes Closed”, para a continuación seguir con “Spoonman”, “Jesús Christ Pose”, “Gun” ó “Blow Up the Outside World”. Decir que en esta primera parte del concierto la banda se mostró correcta y con un buen nivel de ejecución, como durante todo el concierto. Decir que el sonido, sin llegar a ser del todo lo bueno que debiera, fue aceptable y acompañó al grupo durante toda su actuación. Nos encontrábamos ante una descarga bastante tranquila e intimista.
Pero a partir de este momento su actuación empezó a ganar enteros y a subir en intensidad y fue en esta fase donde se alcanzó un mayor nivel de complicidad con el público, el cual pudo disfrutar más de lo que estaba viendo. Destacar temas como “Outshined”, “Rusty Cage” ó “Black Hole Sun”.
Así poco a poco nos acercábamos al final de un actuación que había ido de menos a más y que sin llegar a ser una gran descarga, sí fue una buena actuación que nos dejó bastante satisfechos en algunos momentos, y así para finalizar tocaron un tema nuevo en directo como “Live to Rise” y acabaron con “Slaves & Bulldozers”.
MACHINE HEAD:
Tenía ganas de ver en directo a esta banda de la que siempre había oído y leído muy buenas criticas de sus actuaciones, ya que no había tenido todavía la posibilidad de disfrutar de ellos sobre las tablas. Y he decir que no me defraudaron a pesar de las horas a las que les tocó salir a las tablas.
Comenzaron su concierto con fuerza desde el primer momento con “I Am Hell”, “Be Still and Know” e “Imperium”. A la banda se la veía rozando un buen nivel y animando a un público que todavía tenía ganas de mas caña.
Continuaron con “Beautiful Morning”, “Darkness Within” y “Locust”, con la cuales siguieron subiendo el nivel de su actuación. Decir que el sonido volvió a hacer de las suyas y desgraciadamente no fue de lo mejorcito del día, pero aun así Robb Flynn y sus huestes lo dieron todo sobre el escenario y sacaron al público de su estado de calma.
Para finalizar su concierto y poner el fin de fiesta a un primer día de festival cargado de emociones y aventuras tocaron “Who We Are” y “Halo”, una buena forma de finalizar la jornada e irnos a la tienda de campaña con un buen sabor de boca a la espera de lo que sucediera al día siguiente.
Texto: JONATHAN RODRIGUEZ (rvquake@yahoo.es)
Fotos: TOM HAGEN
Sábado 26 de Mayo de 2012.
Sin sombra bajo la que esconder la tienda de campaña, no hubo más remedio que levantase a las 9:00 ante el calor que se comenzaba a formar. No esperábamos que fuera posible ducharse con agua caliente, algo comprensible dada la cantidad de público haciendo uso de las duchas. Pero para mi esto de ducharse en los festivales es todo un ritual que no me quiero perder. Después del ajetreo del día anterior y aprovechando las jornadas calurosas que nos tocaron, fue toda una bendición meterse bajo el agua.
La tranquila mañana la pasamos disfrutando de Getafe, cuyas terrazas estaban llenas de heavies. En una de ella nos avituallamos con cerveza con unas deliciosas tapas que con amabilidad nos sirvió un camarero que llevaba la pulsera del festi. Y quiero destacar la buena comida, llamada menu Sonisphere, que nos ofrecieron en el Restaurante Baserri. Con ese nombre pensé que tenía afinidad con nuestra propia tierra, aunque el dueño nos dijo ser asturiano. El caso es que aunque no venga mucho a cuento, quiero agradecer la amabilidad y la buena comida que en días de bastante desgaste se agradece.
Tras ello, vino de cine una siesta a la sombra de un árbol en un jardín aledaño al recinto de conciertos y un helado que me supo a gloria. La dependienta decía estar encantada con la visita de tanto rockero. Al menos, la gente autóctona con la que nos tocó lidiar fue encantadora y no vimos ni un solo atisbo de desconfianza o disgusto. También hay que destacar, aunque no es una novedad, que el público del metal tiene un comportamiento ejemplar y no vimos ni un solo incidente a lo largo de las dos jornadas.
Y eso que la organización puso algo de su parte para que nos irritáramos. Las puertas se abrieron tarde este segundo día, formándose a la entrada cúmulo de personas que colapsó toda la acera. Ello obligó a los que iban al camping a salirse a la carretera para poder pasar, con el consiguiente peligro, ya que a estas horas la carretera estaba abierta en ambas direcciones. Fue la policía municipal quien colocó unas vallas ensanchando un poco más el arcén. Si el año que viene vuelven a utilizar el mismo lugar, que reviesen este hecho. A todo esto, la intención era contaros lo ocurrido dentro del recinto, fundamentalmente encima de los escenarios, aunque en un gran festival creo que todo forma parte del mismo.
VITA IMANA:
La única representación española de Sonisphere, como ellos mimos recordaron, contó con una afluencia muy grande frente al segundo escenario desde primera hora de la tarde. Coincidían con Sister en el primero, pero la mayoría tuvo claro qué quería ver. Con ese gran ambiente cuando todavía pegaba el sol con fuerza Vita Imana realizaron una potentísima actuación, sonando al nivel de cualquier banda internacional. La banda pudo sentirse cómoda con un público que comenzó a corear su nombre tras “Un Nuevo Sol”. Tanto es así que Javier Cardoso se atrevió a cantar desde el foso “Gondwana”, uno de los temas de su primera obra que parecen coger el color de clásico. Tuvo el gesto de acordarse de otras bandas estatales como Hamlet, Crisix o Vortice.
Nos venían a presentar su segunda obra “Uluh”, de la cual hubo exponentes tan potentes como “Romper Con Todo” o “Quizás No Sea Nadie”. Llegando al final pidió el vocalista la creación de de un wall of death, demostrando que el público se había despertado de la siesta. Eso ocurrió cuando la banda ya amenazaba con despedirse, incluso pidiendo que el personal se agachara. Fue muy buena la respuesta del público que disfrutó hasta el último “Paranoia”. Gran estado de forma y creciente legión de seguidores.
MASTODON:
Me repito como el ajo, pero insisto en que Mastodon no enganchan en un festival, al menos a estas horas de la tarde. Teniendo en cuenta cómo han crecido entre las preferencias del público actual, podría ser conveniente meterles en horas más tardías donde se pueda admirar más su técnica y se pueda degustar mejor su calidad. A mí, desde luego, no me engancharon al aire libre, aunque reconozco el nivel expuesto en temas como “Black Tongue”, “Crystal Skull” o “Stargasm”. Ganas tengo ya de verles en un recinto cerrado, donde aún no he tenido oportunidad y donde seguro que pueden demostrar todo su potencial. Tuve que dejarles antes de acabar para poder ver algo de Childern Of Bodom.
CHILDREN OF BODOM:
Llegamos ya con la actuación comenzada. Me sorprendió ver como el grupo sigue arrastrando mucho público pese a que su momento de eclosión pareciera ya un poco alejado en el tiempo. Sin embargo, Alex Laiho y sus chicos conservan el tirón. Teniendo en cuenta la competencia con el escenario principal hay que valorar la gran cantidad de gente congregada. En esta ocasión la cosa estuvo bastante repartida entre los dos escenarios activos. El problema es que el sonido no era nada bueno ni en uno ni en otro escenario cuando el gentío nos obligaba a escorarnos hacia uno de los lados. Faltaban vatios y, digo yo, que cuando se hace un evento para las 54.000 almas que se juntaron allí esta tarde noche, hay que buscar la manera de que todas ellas puedan hacerlo en las mejores condiciones y no solo los colocados enfrente del escenario. Es cierto que siempre se va a perder algo de calidad, pero hemos visto festivales en estas condiciones de masificación con un sonido más potente en todo el recinto. Me pregunto si sería una forma de no interferir entre una y otra actuación simultanea, hecho que tampoco me parece muy acertado.
En cualquier caso la gente disfrutó de temas como “Bloddrunk” o clásicos como “Needled 24/7”, con mucho movimiento entre sus jóvenes y fieles seguidores. Terminaron con una bofetada llamada “In Your Face”. Entre que llegamos con el concierto iniciado y que no disponían de mucho tiempo la actuación se nos hizo muy corta. Tengo la sensación de que todos sus seguidores disfrutaron de lo lindo, pero también de que el grupo no se llegó a enchufar como ellos. Estar en un festival, tocar de día y no disponer de mucho tiempo puede condicionar mucho.
WITHIN TEMPTATION:
Bajo mi punto de vista fueron los mejores de todo el festival, al menos de entre los grupos que tuve oportunidad de ver, porque más tarde coincidirían con la actuación de Ghost en el stage 2, pero no me moví del principal escenario hasta que terminó la cautivadora actuación de Within Temptation. No solo porque el encanto de Sharon Den Adel sea un reclamo que ofrece belleza, gran voz y una imagen artística sobre el escenario que la convierten en una de las divas del metal. También porque su grupo sabe estar a la altura. Y digo lo de diva por su saber estar encima de las tablas, porque su imborrable sonrisa y su constante interacción con el público la hacen una persona muy cercana y carismática, que se esfuerza por dar lo mejor y que cumple con todos sus seguidores. En un espacio tan grande la vimos responder con cada fan, con gestos dedicados individualmente para aquellos que se dejaban notar y mostraban su pasión con la banda y con ella en particular.
Fue el único grupo, a parte de Metallica, que supo aprovechar el escenario, incluida la pasarela que los de negro llevaban en esta ocasión. Hasta allí vimos salir a la vocalista, guitarrista y bajista para estar más cerca de su gente, dejándonos imágenes preciosas rodeados de público en temas como “Ice Queen” o ese “Iron” que guardo como momento imborrable. Pero no solo eso, los músicos se movieron de lado a lado del escenario, de extremo a extremo, haciéndonos ver que estaban con todos nosotros, también con los escorados, algo inevitable en un festival tan masificado. Within Temptation supo meternos a todos en la actuación demostrando un desenvolvimiento en un gran escenario que nos hace augurarles un futuro donde sea más habitual verles en este tipo de superficies.
Hay que destacar el conjunto del repertorio, desde el inicial “Shot In The Dark” hasta el final “Mother Earth”, jugando con las imágenes que proyectaban las pantallas, pasando entre medias por un “Sinead” que provocó los saltos de unos fans emocionados, y también destacando la colaboración de Keith Caputo a través de esas pantallas de forma enlatada en “What Have You Done”. Una de las actuaciones que más huella nos dejan de esta edición del Sonisphere que nos hacen ver a Within Temptation como un grupo llamado a ocupar posiciones más altas en este tipo de festivales.
SLAYER:
A estas horas de la tarde la acumulación de público ya era impresionante. Para la posteridad ha quedado alguna foto aérea colgada en la página web del festival, precisamente en el momento previo a la salida de Slayer. Eso nos hacía permanecer en el escenario principal para no perder posición, con lo que no intenté salir del tumulto para ver a Ghost unos minutos, ni a Enter Shikari. Pese a que algunas de las últimas actuaciones de Slayer en este tipo de festivales me habían dejado bastantes dudas, decidí permanecer en la mejor posición posible para ver a la banda asesina del metal por excelencia.
El grupo hizo honor a su nombre. La guitarra de Gary Holt, sustituto temporal de Jeff Hanneman, manchada de sangre, fue una imagen impactante del concierto del grupo y también del festival. Además se le vio bien acoplado en la maquinaria devastadora de Slayer. Como en todo el festival, el sonido me pareció insuficiente para un grupo que debe provocar un temblor bajo nuestros pies. Sin embargo, esta actuación mejoró las impresiones que en anteriores ocasiones me habían dejado. No se anduvo Tom Araya con tanta pérdida de tiempo ni miradas intimidantes y el concierto tuvo bastante ritmo con sacudidas como “South Of Heaven”, “War Ensemble”, “Mandatary Suicide”… hasta que llegamos a los esperados “Raining Blood” y “Angel Of Death”.
Si bien Araya ya no muestra la movilidad de antaño, tras esos problemas de espalda que padeció hace algún tiempo, su presencia es imponente, como la de un Kerry King siempre adorado por los seguidores más acérrimos gracias a esos riffs marca de la casa. Al contrario que con los anteriores, con estos me quedan las ganas de verles alguna vez en un recinto más pequeño, donde con auténticos fanáticos del grupo puede seguir montando una buena, aunque casi siempre nos toca verlos en este tipo de festivales, donde si se dejan de chorradas también saben ser efectivos. Siguen ofreciendo tralla como nadie.
METALLICA:
Y llegaba el momento estelar de todo el fin de semana con Metallica atrayendo hasta el principal escenario a 54.000 almas. Era la gira en la que anunciaban la interpretación íntegra del “Black Album”, uno de los discos más vendidos de toda la historia, aunque para muchos seguidores no necesariamente su mejor obra. Recuerdo que hace unos años en Bilbao, sin previo aviso, se tocaron de forma intercalada todas las canciones del “Master Of Puppets”. Aquella sensación iba a ser difícil de superar, ya que consideraba que la inclusión de todos los temas de un disco que supera la hora de duración iba a dejarnos fuera muchos temas que a todos sus seguidores nos gustaría haber escuchado. Simplemente decir que se marcharon de allí sin interpretar “Creeping Death”.
En cualquier caso hay que coger estas giras como algo especial que también merece la pena vivir. Además el comienzo con “Hit The Lights” prometía grandes emociones. Ello fue lo primero que nos descargaron tras la habitual intro de Ennio Morricone, tarareada por todo el público presente creando un ambiente de gran cita, que lo era. Tras el mencionado inicio “Master Off Puppets” subió más la temperatura de la noche. Un comienzo que encendió todos los ánimos, aunque insisto en lo deficiente de un sonido que nos permitía escuchar conversaciones de la gente a dos metros de distancia mientras Metallica estaba descargando, algo que no debería ocurrir. Y no considero que la colocación fuera excesivamente lejana al escenario. El año pasado en El Cerro De Los Ángeles más lejos nos tocó ver a Iron Maiden y aquello sonaba mejor.
Antes de meterse en el “Black Album” Metallica interpretó algún clásico más como “The Sortest Strow”, que yo lo hubiera cambiado por un “Blackened”, si de lo que se trataba era de representar al “…And Justice For All”. Mucha más reacción provocó “For Whom The Bell Tolls”, tras el cual se atrevieron con uno de los descartes de “Death Magnetic”, editados en un EP llamado “Beyond Magnetic”, como “Hell And Back”. Esto bajó el ambiente antes de empezar a interpretar el quinto disco de su carrera en orden exactamente inverso a lo recogido en el redondo que para la posteridad ha quedado como uno de los álbumes claves del metal. Tal vez conscientes de que los temas más emblemáticos del disco son los primeros, con alguna excepción, y era mejor terminar a lo grande y empezar desde un poco más abajo. Lo cierto es que temas como “My Frien Of Misery”, “Don´t Tread On Me” o “Wherever I May Roam” no provocan en el respetable lo mismo que otros clásicos de discos anteriores.
Por supuesto que “Nothing Else Matters” fue uno de los más aclamados, también salvo “The Unforgiven”, “Through The Never” y, por supuesto, “Sad But True” y “Enter Sadman”, que estos sí que adquieren el verdadero calado que un clásico debe tener. En ningún momento se trata de que la interpretación del grupo no fuera la correcta, simplemente que todo es cuestión de en qué nivel de preferencia tengas el “Black Album” dentro de la carrera de los de San Francisco. Si eres fanático de esta etapa puede que lo fliparas, con la única salvedad de un sonido mejorable, pero si estás como en mi caso en que la época de verdadera ruptura de moldes de Metallica fue antes, te pudo dejar el concierto bastante más frío.
Para calentarnos teníamos un final de concierto con fuego y explosiones, regresando al escenario con “Battery”, con “One” con su habitual simulacro de guerra y con el final “Seek And Destroy”. Momentos iniciales y finales que me parecieron mucho más emotivos que la interpretación íntegra de un solo disco. Con ellos me quedo y con la actitud que Metallica siempre transmite en escena, que en nada va ligada a los lanzamientos desafortunados que de un tiempo a esta parte les hicieron cambiar el rumbo de una forma preocupante. Ellos saben que viven de los directos y de lo hecho en la primera parte de su carrera. Por eso cuidan una puesta en escena con mucha movilidad, con micros colocados por todo el escenario para que Hetfield pueda cantar desde diferentes posiciones. De hecho, no cabe poner tacha a lo que desprenden sobre las tablas, aunque en la mayoría de los casos no concuerda con los pasos más recientes del grupo. Los seguidores de siempre contentos, aunque habrá mejores oportunidades que esta.
EVANESCENCE:
El cansancio iba pesando tras dos días de actuaciones y muchas horas de pie. Así que tras el momento enmarcado como principal aliciente del festival tocó una visita a la zona de merchand donde no pude resistirme ante algún vinilo de segunda mano para la colección. Pasamos por delante de la actuación de Gojira, a los que se les veía tan potentes como siempre, haciendo disfrutar a sus seguidores, que cada vez tienen más y los adoran como auténtica banda de culto. Decir que el polvo que vivimos el año pasado y una de las principales quejas de los asistentes, también uno de los motivos para el cambio de emplazamiento, nos lo comimos allí. El recinto de conciertos sería de cemento, pero tanto la acampada como el lugar donde se encontraban los puestos era una verdadero secarral que a los poco minutos se hacía irrespirable.
De regreso al escenario principal había expectación por ver a Evanescence. Otra presencia femenina que triunfó en el festival. En este caso la actuación, más que como grupo, encumbra fundamentalmente la figura de la cantante y pianista Amy Lee, auténtico alma de esta banda. Con mucha pasión descargó en cada una de las canciones, tanto en los que solo se encarga del micro, como “What You Want” o “Going Under”, como cuando hay que verla también a los teclados, caso “The Other Side”. La parte central del concierto, con ella colocada en la parte central del escenario frente a su piano fue de lo más emotivo, interpretando títulos como “Lithium” y “My Heart Is Broken” en un plan muy intimista. “Sick” levantó al personal, con buena presencia de incondicionales de la banda muy entregados y respondiendo en un clamor ante “Bring Me To Life”, antes de cerrar una brillante descarga con “My Immortal”.
Tras ellos quedaban Clutch en el segundo escenario, una de las propuestas más pintorescas del cartel, con mezcla de muchos estilos. Y por desgracia, Fear Factory no solo cambiaron de escenario, sino que retrasaban su actuación hasta horas prohibitivas cuando al día siguiente tocaba viaje de vuelta y apenas se podría dormir unas horas hasta la salida del sol en una acampada sin sombra. Por ello opté por descansar, aunque me quedé con las ganas de ver el último concierto, del que cuentan buenas cosas los que estuvieron allí.
El Sonisphere del año 2012 se cerró con un éxito de público, con un gran ambiente de concordia entre los asistentes y sin incidentes reseñables, pero la organización deberá cuidar algunos detalles si quiere que el público repita año tras año, porque aunque el público del metal sea fiel, fueron varios los que me decían eso de el año que viene no vuelvo. Es cierto, que con el paso del tiempo a uno se le olvidan algunos cabreos, pero lo fundamental es que el que vaya pueda disfrutar de las actuaciones contando con unos mínimos servicios. Este año fue deficiente en número de urinarios, a lo que hay que sumar la falta de personal de limpieza y mantenimiento. El último día estos estaban desbordados, derramando orines y teniendo que colocarse en la posición adecuada para que aquello no se viniera encima. Habrá que dar las gracias a los que decidieron mear en la valla, gracias a ellos los baños se pudieron usar más tiempo y las colas tan solo eran de una hora, en los momentos de más presencia del público en el festival. Así mismo, las actuaciones solo fueron disfrutadas a tope por unos pocos. Por un lado los de la zona VIP, costumbre que se está imponiendo en los conciertos, distinguiendo por clases a los espectadores en función del dinero que se desembolsa uno y que no gusta demasiado a la mayoría; y por otro lado los que consiguieron colocarse frente al escenario salvando las apreturas. El resto tuvimos que soportar un sonido deficiente. Si el festival cuenta con 54.000 espectadores debe haber equipo y asistencia para todos. Hay festivales que limitan su aforo con la intención de que aquello se disfrute lo más posible, aunque eso suponga una merma en ingresos.
Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
Fotos: Escenario 1: TOM HAGEN
Escenario 2: JUAN DESTROYER
