[SHOLL]

28 – 10 – 17

Portugalete (Adimusik)

 

 

Pocas veces he asistido a una presentación de disco tan currada, tan completa, con tantos invitados y emociones como la que preparó [Sholl] en esta cita en Adimusik. La banda vizcaína no solo presentaba su tercer disco “Himnos Para Los Desaparecidos”, sino que celebraba sus 10 primeros años de historia. Y lo hizo en casa, en un emplazamiento modesto y peculiar como es esa escuela de música de Portugalete que te brinda la poca usual oportunidad de ver un concierto en una cuarta planta, con la necesidad de abrir las ventanas parando la actuación para ventilar el ambiente y que te recompensa con un catering al final de los conciertos. Aparte de eso, el sonido que nos brinda la estancia y la luz con la que cuentan los músicos sobre las tablas es como para que otros lugares tomen nota, porque en este aspecto brinda unas excelentes condiciones.

Así que pudimos disfrutar de una larga y gran noche, tan solo con [Sholl] en el cartel, que no quiso contar con ninguna otra banda, más que nada porque a lo largo de la descarga veríamos desfilar por el escenario a una cantidad de invitados innumerable, gente de nuestra escena vizcaína que se implicó en esta cita tan especial hasta el punto de sustituir a los propios miembros de la banda protagonista para currarse alguno de sus temas, algo que requiere el esfuerzo de aprenderse unas canciones que salieron en todos los casos rodadas.

Antes de abrir la puerta a todo ese elenco de excelentes músicos y grandes amigos que participarían de la fiesta dejando su firma sobre el escenario, la banda interpretó del tirón su nuevo disco al completo. Un disco del que pueden estar más que orgullosos. La primera parte del concierto antes del primer descanso fue para “Himnos Para los Desaparecidos”, donde la banda se entregó sin reservas desde un principio.

Como suele ocurrir de forma general uno se da cuenta en vivo de muchos más detalles, destacando la sensibilidad y la calidad que en el plano individual tiene cada miembro de este cuarteto, pero funcionando como un conjunto de músicos con mucha química. Aquello fluyó desde el principio, mostrando además una emoción que no solo recae en un Gorka hiperactivo como en él es habitual desde el micro, sino en la delicadeza de cada acorde tocado con un tacto muy especial por parte de Jon, el trabajo tan excelentemente desarrollado por parte de Asier desde el bajo y el nivel en la batería de Mogo, que en esta banda despliega una cantidad de recursos muy amplia. Un conjunto de músicos que crean algo lleno de sentimiento y muy libre en cuanto a estilo se refiere. Los pasajes de estas canciones tienen extremos de lo más diversos en base a un estilo, sin embargo, perfectamente propio y asentado.

De la parte más pop de la banda Gorka le echaría la culpa, medio en broma medio en serio, a su productor Kuen. Uno de los músicos de la escena vizcaína que viniendo de la escena más tradicional mejor se ha adaptado a las tesituras más contemporáneas. Este dio mayor cuerpo a “Todos Los Pueblos Tienen Su Elm Street”, cuando la descarga ya estaba bien avanzada en torno a esos temas de su más reciente obra interpretados en idéntico orden al disco. No sería la única aparición invitada en este primera parte, ya que Nane, exmiembro de Menthe, aparecería para dar broche de oro al primer acto en “Partículas”. Habían defendido así toda su nueva obra con los 9 temas integrantes de la misma, con esa dimensión mucho mayor que adquieren en un directo. Pero nos reservaba aun muchas emociones.

En un escenario por el que pasarían tal cantidad de invitados, el nivel de emoción no fue menor en absoluto cuando tan solo tuvimos a Gorka con acústica en mano para romper el hielo tras haber aireado la instancia. Y de qué manera nos metió en la descarga con unas interpretaciones en acústico de “Cartas De Niños A Un Dios” y “Transparentes”. Emocionante es decir poco.

De ahí hasta el final apenas quedó hueco sin que músicos amigos se subieran al escenario, en algunas ocasiones compartiendo tablas con los miembros de [Sholl] y en otras directamente supliendo a los componentes de la banda. Tras algunos temas que nos recordaban que la banda ya tenía previamente dos grandes discos editados como “Teorías Sobre la Ilusión” y “Un Año De Guerra”, aparecieron por el escenario Alkor y Andres Benzal, de Mi Dulce Geisha, para apoyar a la banda en “Diferentes”. Dos voces y dos bajos en el escenario.

Llegaría el turno de los miembros de Sealed Room, con Iñigo Cano haciendo un dueto a la voz con Gorka y Txema Guarrotxena ocupando el puesto de Mogo en la batería durante “Susanoo”. El trío de Huts al completo se convertirían durante “Desaparecer” en miembros de [Sholl], insuflando una energía increíble a este momento en el que el 75% de la banda fue suplantado. Gardu de Calcetines y Cachetes insufló electricidad al cañero “Estado De Emergencia”, mientras que Joni de Ost acompañó en el bajo durante “Singapore”. Y el colofón al desfile de invitados sería con el trío de Niketz al completo, de nuevo sustituyendo a toda la banda menos a Gorka, para pasarnos por encima con “Punto De No Retorno”.

Adrenalina y emociones a flor de piel que aun dejarían espacio para que la banda rematara la descarga con algunos temas más (hasta 24 esta noche) que dejaron bien clara la confianza que tienen en todos los temas que han editado en sus tres discos hasta la fecha, de donde pueden tirar sin temor a que un concierto, por largo que nos lo planteen, pierda emoción e intensidad. Y aquí tuvimos hasta 24 muestras de ello, con el añadido de las colaboraciones en un ambiente en Adimusik muy familiar y entrañable entre muchos amigos, pero con un cúmulo de emociones muy grandes marcadas por el cariño con el que grupo e invitados se tomaron una velada de las que uno se siente afortunado de poder vivir in situ.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)