CRÓNICA: MOVEMBER FOOD & ROCK – EUROPE + AVALANCH + THE PRIMITIVES + DEAF LEOPARD
MOVEMBER FOOD & ROCK (Segunda jornada)
EUROPE + AVALANCH + THE PRIMITIVES + DEAF LEOPARD
11 – 11 – 17
Santander (Palacio De Los Deportes)
La segunda jornada del Movember Food & Rock venía marcada por un tinte más heavy y hard rockero con Europe como cabezas de cartel absolutos, los ahora plagados de estrellas Avalanch y el tributo a Def Leppard, Deaf Leopard. Para nosotros un poco menos interesante sería la presencia de The Primitives, que no encajaban para nada en el cartel de esta jornada, siendo la última actuación del día ya con un Palacio de los Deportes con mucha menor presencia de público. Una presencia que en las dos jornadas cabe valorar como positiva, sin abarrotar ni mucho menos el gran recinto que acogió esta edición del festival, pero creando un buen colorido en las actuaciones estelares de ambas jornadas.
Deaf Leopard acababan de arrancar cuando entré por la puerta. Hace unos meses tuve la suerte de verles con Ignacio Prieto (Atlas, Eden Lost, Reina De Corazones…). Y digo lo de suerte no porque no me guste lo que Javián, conocido por su paso por el programa televisivo OT, hace en la banda; sino porque verles con dos cantantes diferentes de gran nivel ha sido todo un lujo, sin que sea necesario entrar en comparaciones. Tanto Ignacio como Javián son excelentes cantantes para ese puesto.
Igualmente el grupo está compuesto por buenos músicos para intentar clavar lo más posible los clásicos de los británicos, pero deberían de currarse un poco más unos coros tan claves en estas canciones que llevarlos grabados me parece falto de sinceridad para un tributo a Def Leppard. El repertorio no fue muy extenso, pero no faltaron un puñado de grandes canciones de las más clásicas de la banda para calentar motores de cara a lo que venía.
Avalanch entraban en acción con una larga intro que aún se extendería con la entrada en solitario de Alberto Rionda con la interpretación de “Santa Bárbara”, tema que fue la outro en la edición original del disco homenajeado en esta gira, regrabado para la ocasión con una banda espectacular acompañando al guitarrista asturiano. Dejaba claro Rionda así quién lleva la batuta en esta orquesta, esté quien esté como músico a su lado.
Sin embargo, hay que reconocer que Mike Terrana se lleva muchas miradas y aplausos, quedó patente en su irrupción en el escenario y en las presentaciones que en la parte final de la descarga llevaría a cabo Israel Ramos. El vocalista defiende los temas con su voz limpia, muy diferente a la que en su día plasmó un Victor Garcia cuyo carisma pesará siempre mucho en el recuerdo de los fans más longevos de Avalanch, pese a quien pese. Independientemente de ello, el cantante cuajaría una correcta actuación y se llevaría los aplausos del personal especialmente en las baladas, enlazadas en el tramo central del concierto, “El Antojo De Un Dios” y un “Vientos Del Sur” tan solo con el teclado de Manuel Ramil y su voz.
No interpretaron íntegramente “El Ángel Caído”, pero no faltaron los temas más emblemáticos en la primera mitad de actuación, con “Tierra De Nadie” destapando el nivel individual de cada uno de los músicos, entre ellos un Magnus Rosén sonriendo constantemente mostrando su bajo a las primeras filas, y Jorge Salán dejando claro que no es un mero acompañamiento para Rionda, sino que se puede batir en duelo con él, algo que en pasadas formaciones que han acompañado al líder de la banda raramente ocurría.
“El Ángel Caído” dio paso al himno “Xana”, presentado con el vocalista dando entrada al estribillo para deleite de los seguidores de la banda, que los había entre la mayoría que había sido atraído por la presencia de los cabezas de cartel. “Corazón Negro” fue un cañonazo partido para unos duelos de guitarra entre Rionda y Salán, con participación del público, para retomar nuevamente la fuerza antes de buscar el contraste con “Delirios De Grandeza”, probablemente el tema más asequible, pero no menos recordado, añorado y querido por sus seguidores.
Las baladas dieron paso a algunos temas de la siguiente formación de Avalanch, posterior a la edición de “El Ángel Caído”, y con Ramón Lage al frente, con los melódicos “Papel Roto”, “Alas De Cristal” y “Lucero”, para terminar la actuación con “Torquemada”, rescate de aquel “Llanto De Un Héroe”, que pudo marcar un punto de inflexión tan grande o más en la trayectoria de la banda asturiana que el propio “El Ángel Caído”, con la entrada de Victor a la voz y un resurgir del heavy metal ilusionante a finales de los 90 cuyo auge no sería, sin embargo, excesivamente largo.
Los ciclos marcan la trayectoria de todo un estilo, y como estos se repiten, Avalanch han decidido en esta nueva etapa echar la vista al pasado a la vez que arman una superbanda que promete seguir ofreciendo mucho en el futuro. De momento no cabe duda de la brillantez de la formación en directo, pero echar la vista atrás para regrabar un trabajo de hace 16 años nos deja con las ganas de ver cómo explota la banda todo este potencial con temas compuestos y pensados ya de lleno para esta nueva formación. Pensar en los posibles resultados es ilusionante.
El fallecimiento de Simon Haugland, hijo del batería de Europe Ian Haugland, marcó la previa de esta actuación. Lejos de suspender o contar con un sustituto, los suecos tocaron en Santander con su formación habitual. Un gesto por parte del batería que tanto organización como seguidores jamás sabremos cómo agradecer, a la vez que le trasladamos el pésame por algo tan trágico como es la muerte repentina de un hijo. La banda ni tan siquiera haría referencia a ello, demostrando una devota profesionalidad y compromiso con todo aquel que hubiera pagado por verles.
Pero no solo de profesionalidad hay que hablar en el caso de los suecos. Desde que regresaron en el presente siglo no han dejado de demostrar que son mucho más que los del “The Final Countdown” o unos simples guaperas de éxito fugaz. De hecho, su estado de forma actual en estudio y en directo merecería muchísima más repercusión de la que tienen. Alejados de esas masas a veces enfervorecidas de forma artificial por aspectos que van mucho más allá de la música, se hace mucho más sano encontrarse ante el escenario con un público que valora lo que el grupo le ofrece exclusivamente a nivel musical.
Así se percibió en un repertorio donde no faltaron grandes canciones de los 80, pero donde tuvieron mucho protagonismo temas registrados en los últimos tiempos, incluidos algunos de su reciente “Walk The Earth”, como los primeros de la descarga, entrando con el homónimo de su nueva obra y “The Siege”, recibidos en primicia en directo por el público del Movember Food & Rock en este inicio de gira de presentación del nuevo disco.
El clasicazo “Rock The Night” se encargaría de que los rostros de entrada serios de los músicos se fueran iluminando, aunque Ian no dejaría de estar un tanto escondido tras su visera, algo comprensible. Eso sí, no cejaría en el empuje como motor de la banda. “Love Is Not The Enemy” y “Last Look At Eden” dejaban muestra de que en los últimos discos de los suecos hay variedad estilística y nivel en los temas. Nunca llegarán al impacto mediático de sus hits de los 80, pero eso no significa que la calidad sea, ni mucho menos, menor.
La gran ausencia para muchos sería la de “Carrie”, pero esa balada fue suplida con un “Prisioner In Paradise” donde Joey Tempest se calzaría la acústica. También se acepta que en su lugar rescaten un “Danger On The Track” sorprendente, puesto que no es de los que han quedado como gran clásico aunque es todo un temazo. ¿Sería premonitorio que H.E.A.T lo usaran en Bilbao unos días antes como una especie de intro para su concierto?
La banda aun presentó algunos nuevos temas como “Election Day” o “Turn The Dust”, sin que la actuación decayera para nada. Y es que hay que ver a esta banda con un mínimo de objetividad y valorar ante todo su música, el sentimiento que le siguen poniendo, la fuerza que transmiten y lo grandes músicos que son.
La guitarra de John Norum sonó de cine toda la noche, aunque él se mostrara un tanto estático. Pero qué sensaciones transmitió en la instrumental que daría paso al memorable “Girl From Levanon”. Y antes también nos obsequiaron con un explosivo “Firebox”.
Ian Haugland nos brindó su solo de batería, especialmente aplaudido esta noche, para dar paso a “Riches To Rags”, que nos acercaba al final con “Wasted Time” y “War Of Kings”, tras los cuales el deseado “Superstitious” nos haría presagiar que no quedaba mucho más, así que había que disfrutar de esos grandes clásicos como “Cherokee”, con ayuda del personal que completó el estribillo junto al vocalista y, evidentemente, a modo de bis tras marcharse de las tablas llegaría “The Final Countdown”, que muchos no perdonarían.
Sin embargo, más que un tema que todo el mundo está esperando disfrutar, me lo tomo como la celebración de todo un concierto donde Europe demuestra estar muy en forma y seguir teniendo mucho que decir en la música. Capaces de alardear de fondo de armario con un repertorio donde pueden permitirse rescatar temas que hace tiempo que no han tocado, apostar por las nuevas composiciones y no descartar épocas que no por alejarse de las superventas que tuvieron en su día pierden valor en una trayectoria honesta y consecuente como pocas. Con lo fácil que sería vivir de rentas y repetirse hasta la saciedad. Pero eso no va con ellos.
El festival lo cerrarían The Primitives, que si bien no entran dentro de nuestro estilo merecen un gran respeto. Los ingleses son todo unos clásicos del indie pop formados en 1985. Lástima que no encajaran en el cartel, siendo su actuación un cierre de festival un tanto frio con mucho público habiendo abandonado el recinto. Tal vez sea una de las cosas a mirar para una próxima edición por la organización. Porque un cartel variado es de agradecer, pero dentro de unos parámetros que puedan atraer a un público afín, o buscar la forma de ordenar el cartel de tal manera que las notas discordantes no salgan tan perjudicadas con respecto a público. Porque hubo muy buen ambiente en todas y cada una de las actuaciones centrales del festival, un acicate para una segunda edición de Movember Food & Rock cuya cuenta atrás ya ha comenzado.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
