CRÓNICA: MASACRE + FUNEBRE DEVASTATION + NETÓN
MASACRE
MASACRE + FUNEBRE DEVASTATION + NETÓN
Martes 16 de septiembre – Sala Groove – Portugalete, Bizkaia
Un martes con partido de Champions del Athletic coincidiendo en el tiempo, llegaba a Bizkaia la gira Requiem de Violencia de los míticos extremos colombianos Masacre. Una cita con unos pioneros del metal extremo en su país y, por ende, en latinoamérica. Arrancaron su andadura allá por 1988 registrando un memorable y clave debut en 1991 “Reqviem”, en el cual se encontraban temas que ya venían sonando en las cabezas de sus seguidores desde tiempo atrás, como el himno “Ola De Violencia”.


Antes que ellos tuvimos dos descargas de dos explosivas bandas en los sonidos extremos, con los catalanes Netón abriendo la traca de visceralidad sonora con su death metal cargado de tintes black. La temática épica de sus canciones explica que en lugar de una lápida viéramos una espada adornado el micrófono de una banda de muy reciente creación, aunque con miembros experimentados.


El grupo llegó a la Groove con su reciente EP “Teutovurgo (El Bosque De La Muerte)” bajo el brazo. Así que no faltaron el homónimo tema, rescates de su demo de 2024 como “La Sombra del Vaélico” o “Viriato”, entre canciones normalmente con la huella ancestral ibérica, como “Numancia”. Todos ellos en una despiadada descarga de atronador sonido que mostró a una banda excelentemente armada para plantar batalla en los sonidos más viscerales con añejo aroma.


El trío cántabro Funebre Devastation continuó con los sonidos más virulentos, combinando ritmos que compiten con la velocidad de la luz con riffs cambiantes de incansable facturación por parte de otros veteranos músicos que cuentan en su currículum con la militancia en grupos ya tan legendarios como Oposser o Fatal Portrait. Desde 2018 lleva funcionando Funebre Devastation como banda en la que se funden elementos del black, el death o el thrash. Todo lo que suene afilado y agresivo dentro del metal converge en los temas que la banda ha registrado en sus dos LPs o el reciente EP “Allegiance In Torment”.


Con el tiempo muy medido la banda no perdió un segundo a la hora de repartir cera no exenta de un buen nivel técnico reflejado en temas de todos sus trabajos, los cuales fueron desfilando por nuestros sufridos tímpanos sin posibilidad de oponer resistencia. “Rise Of The Crawiling Dominion”, el homónimo de su segundo disco “Vehement And Furious” o el propio “Allegiance In Torment” dieron buena cuenta en una intensa descarga de la calidad de la banda en las lides del metal extremo menos edulcorado, pero a la vez elaborado y detallista.


La noticia de que Alex Okendo no podría cantar hoy con Masacre cayó como una losa sobre los seguidores. El vocalista tuvo un problema con sus cuerdas vocales y pese a acudir de urgencia al hospital nada se pudo hacer para que cantara esta noche en Portugalete. Ante ese ambiente de decepción se anunciaba que la banda había tomado la decisión de realizar los temas sin voz, pidiendo al que quisiera se subiera al escenario a cantar o, simplemente, disfrutáramos de una banda que sonó como una apisonadora. De haber contado con su vocalista el concierto prometía haber sido de órdago.


Una vez superado el chasco inicial los seguidores de fueron volcando más con la banda en la que militan componentes también míticos, al igual que el vocalista, como los guitarristas Juan Carlos Gomez y Jorge Londoño. También llevan ya largo tiempo en la banda el bajista Alvaro Alvarez y el batería Wilson Henao. Así que aquello sonó como una aplastante mole de metal extremo, aunque no se pudiera evitar echar en falta, evidentemente, la voz de ultratumba de Alex poniendo la guinda a esa continua erupción de sonido atronador.


No hubiera estado de más que alguno de los músicos se hubiera atrevido a cantar, aunque no fuera calcando lo que puede hacer el vocalista. En todo caso, nos ofrecieron un bien despliegue de violencia y técnica, con buenos solos cruzados de guitarras que hicieron las delicias del personal hasta que con clásicos como “Imperio De Terror” y “Ola De Violencia” el ambiente se fue caldeando. El momento cumbre de la actuación fue el final “Death Metal Forever” en el que uno de los seguidores se atrevió a cantar el tema (y no lo hizo nada mal) mirando la letra en el móvil. A él se unieron algunos otros asistentes que hicieron retumbar en la sala el título de toda una declaración de principios.


No dejó de ser una pena insuperable y una situación un tanto surrealista tener que ver a la banda sin su vocalista. La banda, aduciendo que en toda su carrera nunca habían suspendido un concierto hizo de tripas corazón y al menos ofreció el impactante sonido de una banda que ejemplifica como pocos lo que es violencia sonora. Y no diremos que el concierto no se tornó especial, aunque no por un motivo agradable. Que en un futuro puedan regresar con Alex recuperado para quitarnos esa incompleta sensación, aunque no queda otra que agradecer a la banda su esfuerzo y su categoría como maquinaria sonora de demolición.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
