CRÓNICA: IGORRR + MASTER BOOT RECORD + IMPERIAL TRIUMPHANT

IGORRR
IGORRR + MASTER BOOT RECORD + IMPERIAL TRIUMPHANT
Viernes 3 de octubre de 2025 – Sala Santana 27 – Bilbao
Cita para osados que no temen a lo desconocido con tres propuestas musicales alejadas de lo común. Las tres venían marcadas por su extravagancia y por la utilización de la electrónica como parte fundamental de un estilo que, por otro lado, era bien distinto entre los tres casos. Ante algo diferente uno nunca sabe cómo va a responder el público; así que cabe dar por buena la presencia de varios centenares de personas en la sala grande de Santana 27 ante un Igorrr que va ganando popularidad entre el publico metalero, mientras que Master Boot Record, tal vez algo más desconocido, acabaría por ganarse la admiración del personal, e Imperial Triumphant dejarían notar que sus pasos anteriores por nuestros escenarios no han sido en balde, cada vez con más adeptos.


Los de Nueva York salieron a escena con sus habituales atuendos, tan misteriosos como elegantes, reflejando a la vez ese glamour y brutalidad de una sociedad de tremendos contrastes como la americana. La cabeza de la estatua de la libertad presidió la descarga del trío que llegó a Bilbao presentando su nueva obra “Goldstar”, a la que dedicaron buena parte de su corta descarga. Y es que en esa escasa media hora cinco fueron los temas del reciente disco que cayeron sobre nosotros como demoliciones controladas de una elegante decadencia. Así entre “Godstar”, “Lexington Delirium” y “Gomorrah Nouveaux”, dieron paso a un tema del pasado que sigue vigente en su repertorio con tanto significado como “Devs Est Machina”, pero enseguida retomaron la actualidad con “Pleasuredome” y “Eyes Of Mars”, habiendo jugado con fuego cuando el bajista Steve Blanco hizo salir chispas de su bajo, e incluso descorchando una botella de champán con la que regó a los asistentes en un espectáculo muy visual e imprevisible. La complejidad sonora de su música va hilada a una complejidad técnica que hace asombrosa la capacidad del grupo para ir al unísono por ese caos dirigido que funde emociones terrenales con el misticismo de forma magistral.


Master Boot Record es el particular proyecto de los músicos italianos Victor Love y Giulio Galati, que son los que llevan la base en las percusiones, el bajo y los sonidos cibernéticos, más que electrónicos, que copan toda su música instrumental. Pero el que sobresale en ese universo computarizado es un guitarrista que contrasta entre tanto sonido digital por su imagen tradicional y su estilo neoclásico. Él es Edoardo Taddei, todo un portento como guitarrista que se mueve a la velocidad de la luz, capaz de pensar más rápido que una calculadora la infinidad de notas que emanan de su guitarra.


Todo el concepto de la banda se envuelve por ese ambiente informático, incluidos los títulos de sus temas. La base resulta muy cambiante, lo cual hace muy entretenida la escucha de una banda que ha facturado discos en serie desde que se creó en 2016. El último de ellos “Hardwarez”, del cual nos interpretaron esta noche “CPU” o “FDD”, pero al margen la banda pasó por otros temas de títulos igualmente encriptados como “CLS”, “CONFIG.SYS” o el potente final “BAYAREA.BMP”. Que sí, resultan curiosas composiciones dada su ambientación, pero al margen de ello son un grupo que curiosamente pueden atraer los oídos de los tradicionales seguidores dado su carácter neoclásico, con un sobresaliente guitar hero al frente.


Curiosidad tenía por ver cómo se desenvolvía como banda un proyecto que parte de la mente de un único músico como Gautier Serre. De hecho, la complejidad de una música completamente atípica casi lo hace imaginable solo como proyecto de estudio, pero Igorrr ha conseguido en otro ámbito lo mismo que han hecho algunos creadores de operas rock que parecían imposibles de ver en vivo. Y es que el proyecto ideado por este músico francés ha encontrado músicos capaces de entender unos sonidos ajenos a todo tipo de lógica, pero que encuentran pleno sentido en un caótico inframundo que puede resultar tan siniestro como sugerente.


El propio Gautier Serre da la base camaleónica de unas composiciones ajenas a normas, que obligan a la plena concentración de sus intérpretes y que dan pie a una teatralidad muy bien ejecutada por la siniestra dulzura de la soprano Marthe Alexandre y el agresivo JB Le Bail. Dos voces que interactúan y que rápidamente se erigen en protagonistas apareciendo en el centro del escenario de forma consecutiva con “Daemoni”, tema de su mas reciente obra “Amen” que abrió la actuación.


La banda además se curra un gran espectáculo visual, con unos monjes enormes en la parte de atrás del escenario de cuyas capuchas salía humo en varios momentos de la descarga, pero sobre todo con esa interpretación de sus dos vocalistas. Así que el público no perdía atención de lo que se cocía en escena con “Spaghetti Forever”, “Nervus Waltz” o “Blastbeat Falafel”, que cerraron un tramo de arranque con el que captaron toda nuestra atención antes de adentrarse un paso más en esta liturgia.


Con “Downgrade Desert” el aura ritualista de la descarga iba en aumento, algo a lo que más temas nuevos cono “ADHD”, alternando con otros de sus anteriores discos como es el caso del siguiente “ieuD”, con el que la banda continuaba con una descarga que encadenó perfectamente cada tramo del concierto para generar ese aire hipnótico de las propuestas ambientales, pero a su vez con una agresividad que nos golpea en medio del trance.


“Hollow Tree”y “Polyphonic Rust” dieron paso a la representación de su nueva obra que más brillante me pareció, “Headbutt”, encarando un final de viaje sonoro y visual en el que se vió al público cada vez mas activo. Y es que, si bien la banda da pie a que nos embelesemos con sus recreaciones, también predispone para que se puedan hacer pogos y headbanging en temas con riffs densos más que propicios para ello. Así la banda conectó con todos los presentes con “Infestis”, “Himalaya Massive Ritual” o “Viande”.


Parecían despedirse con “Pure Disproportionate Black And White Nihilism” y “Silence”, pero contamos con un nuevo acto con tres temas que continuaron con la tónica barroca y caótica del show, con “Very Noise”, “Camel Dancefloor” y “Opus Brain” con los que en hora y 10 minutos Igorrr dejó constancia del por qué ahora mismo son una de las bandas en alza en el metal internacional. Son originales, elaborados y sacan a cualquiera de su zona de confort. Y todos necesitamos romper con la rutina de vez en cuando.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)