CRÓNICA: AMON AMARTH + HUNTRESS + SAVAGE MESSIAH
AMON AMARTH + HUNTRESS + SAVAGE MESSIAH
6 – 02 – 15
Bilbao (Santana 27)
Uno de los grupos grandes y únicos en su especie es Amon Amarth. No solo son una banda aparte dentro del death metal melódico, sino dentro de las corrientes vikingas. Eso les ha llevado a ganarse un hueco entre los grupos predilectos del personal, llevándoles a encontrarse con salas tan pobladas como la que teníamos esta noche en Bilbao. Gran aspecto de la sala Santana 27; que no solo disfrutó con ellos, sino con los variados teloneros que nos brindaría el cartel. Porque poco tenían que ver entre sí las bandas en liza de esta velada.
Savage Messiah practican un trash metal de tinte muy clásico. Tanto es así que llegan a colindar con el heavy metal de siempre. Solo había que escuchar “Cross Of Babylon” para apreciar lo cerca que caminan de bandas como Iron Maiden. Cierto que ellos a todo le dan un punto mas afilado para finalmente encajar en una nueva generación de thrash metal.
Los ingleses convencieron a un personal muy animado desde primera hora. No tardamos en ver un bosque de cuernos alzados para regocijo de los músicos. El público también respondía ante la petición de estruendo por parte del guitarrista, que se gustó en este aspecto pidiendo en un par de ocasiones escuchar nuestras gargantas en alguno de los currados tramos instrumentales que la banda ofrece.
Con un sonido suficientemente nítido, aunque aún algo falto de la potencia que tendrían los cabezas de cartel. Savage Messiah descargó fundamentalmente piezas de su última obra “The Fateful Dark”. Al menos todos los que pude coger pertenecían a esta tercera obra, dejando satisfecho al personal y el ambiente caldeado para lo que vendría. De igual manera hicieron ellos, recordábamos su visita a Bilbao junto a Havok y Angelus Apatrida, dejándome en esta ocasión una sensación mucho más grata. Puede que sus nuevos temas suban enteros o tal vez la banda en directo se ha ido creciendo.
Si Savage Messiah nos visitaba en diciembre de 2013, Huntress lo hacían también hace no demasiado tiempo. Concretamente estuvieron en Bizkaia como teloneros de Dragonforce en noviembre de 2012. Al igual que los ingleses también cabe decir la mejoría que apreciamos en la banda capitaneada por la vocalista Jill Janus.
Huntress parecen haber encontrado un estilo propio que deja traslucir unas influencias menos power, de lo que recordábamos al menos. La banda juega más con su escenificación, encontrando una unión entre música e imagen que le da mucho juego en vivo. Si bien Jill no se maquilla en exceso, su oscura indumentaria, las complejas canciones y su conjugación de registros me trajo a King Diamond a la mente.
La vocalista se convierte en el escenario en una bella bruja que se mueve a las mil maravillas en un mundo oscuro en el que temas como “Zenith” o “Eight Swords” crean un espacio de teatralidad que ella sabe aprovechar bien, conectando con el personal, ganándose a los presentes con los que estuvo en contacto casi desde que apareció en el escenario por primera vez sin tardar en acercarse al máximo a las primeras filas, acompañada por una muy buena banda que teje perfectamente la tela de araña sobre la que ella puede desenvolverse a sus anchas mientras nosotros caemos en ella.
A sus dos discos editados hasta la fecha se sumará uno nuevo, del cual hubo presentación de un tema dedicado a las chicas, que si mal no entendí se titula “Flesh”. Una guinda más a un tiempo sobre las tablas completamente aprovechado, aunando fuerza y dulzura en la figura de su vocalista y un considerable nivel en el aspecto musical de la banda.
Amon Amarth salieron al escenario con un gran ambiente. Puede que sea una de las veces en las que les he visto aparecer de una manera más entusiasta. La formación, manteniéndose estable desde finales de los 90, funciona como un reloj en este terreno musical. Lejos quedan sus tiempos más puramente death metaleros. Parece que el grupo se siente cómodo en esta onda accesible para un público ya habituado a estos sonidos, tanto vikingos como extremos.
“Father Of The Wolf” fue una salida en tromba con uno de los temas de más gancho de su última obra “Deciver Of The Gods”. Johan Hegg mostraba una espléndida voz, con la cual parecía comernos de un bocado sin apenas hacer esfuerzo. “Deceiver Of The Gods” le continuó. El trabajo editado en 2013 ha calado entre los seguidores, que no dudaron en corear el tema como si de un clásico se tratara.
El vocalista aún se metió más al personal en el bolsillo con un eskerrik asko que parecía salir de lo más profundo de una caverna. De ella sacó también en un español algo defectuoso una bienvenida a su fiesta vikinga. Y la banda no daría excesiva tregua entre los temas, con “Live For The Kill” o “Free Will Sacrifice” continuando la descarga con un gran nivel musical y una entrega del personal incesante.
Sin perder ese ritmo, esa intensidad y esa vibración tan positiva “Asator” fue un nuevo zarpazo, continuado por “For Victory Of Death”, con un respiro para que Johan bebiera de su cuerno. Suponemos que no contenía agua. De alguna manera debe trabajar su voz, aunque hay que destacar que es uno de los vocalistas que en este estilo menos forzado resultan. Su tremenda envergadura y su frondosa barba no te hace imaginar unos agudos, precisamente, sino absolutos rugidos como los de “As Loke Falls” y “Bleed For Ancients”, uno de sus temas clásicos supervivientes en el repertorio. Eso sí, su sonrisa era de lo más fraternal.
“Death In Fire” es un tema de los preferidos de manera general en la carrera de la banda, si bien considero que marcó una ruptura con respecto a lo hecho anteriormente a la edición de aquel “Versus The World”. Puede que fuera el despegue definitivo hacia el éxito masivo. Independientemente de lo positivo o negativo que ello tenga para los más o menos puristas, lo cierto es que no vi a nadie que no se dejara las cervicales en ese momento.
La situación se hizo más densa con “The Last Stand Of Frej”, para acercarnos al tramo final del concierto sin perder ni un ápice de fuelle por parte de la banda, como demostraron temas del calibre de “Guardians Of Asgaard”, “Shape Shifter” o “Cry Of The Black Birds”. La fiera aún se reservaba victoriosos zarpazos, y nunca mejor dicho, ya que tras “War Of The Gods” se reservaban “Victorious March”, siempre excelentemente acogido por todos sus seguidores.
No se hicieron de rogar para arreciar con los bises, y eso que de haber dado tiempo la sala hubiera entrado en efervescencia pidiendo su vuelta de manera más bulliciosa. La banda nos despachó con “Twilight Of The Thunder God” y un “The Pursuit Of Vikings” que ya estaba resonando en la mente de más de uno, probablemente incluso de camino al concierto, ya que es de esos temas que no se borran de la mente y de los que primero te asaltan cuando piensas en Amon Amarth. Una banda que juega un papel clave en el metal actual, bebiendo de lo más arraigado de la tradición extrema y vikinga y sabiendo ocupar con ello un puesto importante entre las actuales tendencias del metal como verdaderos colosos.
Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)