CRÍTICA: VINOTINTO – DE MALA UVA

VINOTINTO

(De Mala Uva)

8/10

Cabría esperar de una obra con buena parte de los componentes de Sínkope, incluido el siempre personal Vito Iñiguez a la voz, un trabajo con bastante parecido a la banda madre. Por mucho que se unan dos componentes de experiencia, conocidos sobre todo por su paso por Mägo De Öz como son “Peri” al bajo y “Kiskilla” a los teclados. Pero, evidentemente, Vinotinto no nace para que sus componentes acaben por copiarse a sí  mismos. Me costaba imaginarme con esta denominación y este título una propuesta alejada del rock urbano, pero ellos han sabido llevar la imaginación más lejos que yo, consiguiendo un trabajo variado que fundamentalmente tiene un tinte hard rockero que indaga terrenos por los que ni Sínkope ni Mägo han caminado.

Se te hará reconocible sobre todo la voz, y la asimilarás con Sínkope irremediablemente. Pero en seguida te darás cuenta de que los derroteros musicales de Vinotinto van por otro lado. Hay un trabajo de guitarras alucinante, con unos teclados que dan un aire de rock clásico a buena parte de las composiciones. Eso sí, la banda no renuncia a su procedencia y guiños como los del inicial “Pa Tocarnos Sin Parar” o “Vete A Ver (No Se Ve)” denotan ese cariz especial de los extremeños. Sin embargo, si indagamos en canciones como “Voy Contigo”, “El Negocio De Dios” o el final “Y Me Parto La Cara”, apreciamos que el trato instrumental es mucho más elegante, no solo por la aparición de unas teclas que dan ese sabor, sino porque el trabajo de guitarras es mucho más intencionado, incluso más técnico, como podemos apreciar en “Te Recuerdo Caminando”.

Los ritmos ponen el dinamismo necesario que contribuye a la variedad y a la ligereza con  la que escuchamos la obra. Incluso se han decantado por plasmar una instrumental de título “Pepi La Punky”. Pero que no te engañe ese título, el punk y el rock de corte estatal con el que podemos asimilar a los componentes de Vinotinto se queda bastante corto para lo que exponen en esta recomendable obra. No podemos decir que no nos recuerde a Sínkope, inevitable con varios de sus componentes y con la inconfundible voz de Vito; pero es indudable que bajo indisoluble personalidad hay una nueva y sorprendente forma de hacer canciones que han dado un resultado no solo llamativo, sino también de considerable calidad, a lo que encontramos en la primera obra de Vinotinto.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: The Fish Factory (www.thefishfactory.es)