CRÍTICA: TELEPATH BOYS

TELEPATH BOYS

(Uri Geller)

8/10

Algún tipo de poder paranormal tiene que tener el rock & roll para que nos atrape de una inusitada manera con la más sencilla de sus fórmulas. Y puede que sea un poder más real que el del propio Uri Geller, ilusionista que tenía entre una de sus prácticas hacer parar relojes o hacerlos andar más rápido con la simple utilización de su mente. El caso es que el tiempo ha transcurrido de una manera inusual durante los 22 minutos en los que Telepath Boys condensan los 12 temas de su segunda obra. En serio que me ha parecido mucho más, y no porque no haya disfrutado como un enano el trabajo, sino porque esos minutos dan muchísimo de sí.

La intensidad con la que esta banda refleja sus canciones hace que no nos percatemos de la corta duración de las mismas, simplemente entramos en el juego y nos desgañitamos con esa descosida base de guitarras del estilo más punk que puedas imaginar. Y cuando hablo de punk, no me refiero al prototipo de banda que de pirineos para abajo podemos tener en mente, sino a esa onda más internacional que guarda intacta las ansias y la adrenalina del clásico rock & roll. Puede que el disco esté grabado en una sesión, no lo se. Lo que queda claro es que nos estalla en la cara con unas guitarras que no por ofrecer esos riffs directos dejan de estar excelentemente tratadas y una voz que no por rabiosa se priva de una consistencia que nos engulle como si a cada palabra nos diera un bocado contagiándonos de toda esa sensación de desasosiego que nos haga reaccionar y sacar fuera la bestia que llevamos dentro.

Me cuesta elegir un tema por encima de otro, ya que todos ellos guardan un denominador común de garra y mala baba llevada al límite. Cuando uno recibe una buena tunda, no sabe si el último puñetazo es el que más le ha dolido o el efecto acumulado de todos los anteriores es tanto o más importante. El caso es que este trabajo impacta en todo su recorrido.

No creo en sucesos paranormales, aunque sí en cosas que escapan a nuestro entendimiento. Una de ellas es el gusanillo que el rock nos mete en nuestro cuerpo, que sin explicación aparente nos engancha de por vida. Por lo tanto no entraré a valorar si tipos como Uri Geller son unos meros farsantes o simplemente ilusionistas que juegan con nuestros sentidos, un simple truco; pero el trabajo de Telepath Boys que lleva su nombre, doy fe de que es creíble y auténtico punk rock, que con trabajos del underground como este demuestra estar lejos de morir en su acepción más tradicional e internacional. Porque aunque ellos lleguen desde Castellón, la utilización del inglés y la raíz de rock atemporal que poseen así lo atestiguan.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Punkmachine Records (www.myspace.com/punkmachinerecords) / Rumble Records (www.rumblerecordsonline.com)