CRÍTICA: STALIN – DESCONCEPTO
STALIN
(Desconcepto)
7´5/10
Apenas un año desde su formación y ya tenemos aquí el primer disco de Stalin. Así de claras muestran sus ideas estos vizcaínos en un debut fresco y directo cargado de energía. Tanto es así, que no se nota la ausencia de Xabi, ahora centrado totalmente en Enkore, pero que integró este proyecto en un principio, codo con codo con Juanmi, también integrante de Laia, que sigue en el barco. El caso es que el cuarteto que ha grabado esta primera obra muestra un perfecto mecanismo para parir canciones que no se andan con rodeos, donde las melodías son importantes, fundamentalmente en la voz, pero donde hay una base muy fuerte. Digo esto sabiendo que en directo el grupo resulta aún mucho más agresivo, sobre todo en el tratamiento de guitarras que aquí han decidido dejar un poco más dulcificadas, resultando todo más asequible al oído. También ayuda a esto unos arreglos de producción que dejan totalmente pulido el trabajo, sin fisuras en la plasmación de un estilo personal al que cuesta adjudicarle una etiqueta.
Si se me permite una comparación, y aprovechando que Iker Piedrafita colabora en “S.D. 1989”, Dikers puede ser una influencia cercana. Camino que, pese al éxito de los navarros, no mucha gente ha explotado en nuestra tierra. En cualquier caso, Stalin no se quedan en una influencia, sino que paren sus canciones con la naturalidad que aquí se refleja, de una manera muy sencilla que sin embargo no priva al trabajo de una vida y una variedad en constante efervescencia. Así por ejemplo, les salen temas más duros, como el mencionado, temas tan directos con un estribillo tan buscado y largo como “Pinceladas” para abrir el disco, y otros cortes donde la banda juega más con los cambios de velocidad, como es “Cámara”.
Pese a lo directo de su expresión, puedes apreciar que la banda ofrece diferentes tesituras, jugando con riffs y punteos, así como con las tonalidades vocales. Hay queda “Obligarte A Sonreir”, que enganchará a muchos por su ritmo bailable del estribillo. Cada tema ofrece algún detalle de distinción, dando un aire diferente a cada corte, aunque escuchando el disco en una primera vez te pueda parecer que la banda lleva un piñón más fijo. Si nos fijamos en un completísimo tema como “La Asamblea De Los Necios” podemos apreciar como la banda, en unos temas que pueden resultar veloces sin más a una primera escucha, juega con los tempos eludiendo la rigidez y moldeando a su antojo composiciones como esta, que me ha gustado especialmente por el sentimiento que transmite. Aunque si lo que buscamos es un tema que atrape sin remisión, me quedaría con “Mil Mentiras”, el cual ha elegido la banda acertadamente para hacer videoclip.
En cualquier caso, se trata de por sí de una obra que por la sola personalidad de la banda transmite un carisma que te atrapa rápidamente. Es un trabajo que nada más abrirlo pareciera hacerte un guiño de complicidad. No será una obra destinada a que repares en los mil reveses que unos virtuosos podrían hacer con sus instrumentos, sin embargo puedes apreciar un trabajo bien hecho en los adornos y en el sonido que impacta en tus oídos. Detalles y melodías con el fin principal de acrecentar las sensaciones, pero también con un resultado estético muy logrado.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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