CRÍTICA: SATURNA – THE KINGDOM OF SPIRIT

SATURNA

(The Kingdom Of Spirit)

7´5/10

Si tuviera que decir en pocas palabras que es lo más importante que tiene la música sería la magia y el misticismo. Esa cosa inexplicable que se despierta en tu interior producido por unos sonidos. Con el paso del tiempo, pese a la buena música que seguimos teniendo, se ha perdido en parte ese aspecto de los trabajos de rock más clásico, fundamentalmente de los 60 y 70. Pues bien, desde Cataluña nos llega una banda que mantiene viva buena parte de todo aquello con un stoner del que conviene escuchar a buen volumen para sentir cómo su vibración alcanza más que nuestros oídos, algo llega a nuestro interior inmerso en el grosor de estos temas crudos y duros, retumbando en nuestras entrañas. Y para que la autenticidad sea mayor, Saturna edita el trabajo en vinilo, lo que termina por darle ese cariz que nos encandila sin explicación razonada.

Bueno, tal vez una forma lógica de entender el por qué me ha gustado tanto “The Kingdom Of Spirit” sea simplemente porque la banda tiene calidad y muestra unas buenas canciones donde los riffs penetrantes se hacen imprescindibles, además de estar plagadas de detalles en voces y en diferentes tesituras que aprecias mejor con las escuchas. Pero todo ese misticismo inexplicable ya viene implícito con el propio título el disco, cuyo tema homónimo posee uno de los riffs más espectaculares. También canciones como “Masters Of The Secret Arts” o “Seven Magic Spells” nos hacen buscar mucho más allá de la superficie de temas que están bien dotados en guitarras, ritmos y voces, todo muy envolvente y compacto. Pese a que el impacto de estos temas te llegará de forma directa, hay que reparar en el tratamiento de temas como “Morning Star”, “Light The Candles In Thirteen” o el guitarrero “This God Is Wicked”, porque nos lleva a apreciar la tesitura con la que la banda transmite, de forma muy desgarrada y orgánica. Aún así, la influencia de los 70 no les lleva a la sicodelia, si bien terminan explayándose un poco más en “The Hermes Stone”, como guinda final a la obra.

Puede que no supongan nada excesivamente novedoso, simplemente stoner de nivel, pero captan la autenticidad de la música, haciendo que este sea un trabajo que activa todos los sentidos conocidos y alguno más, que nos lleva a esa realidad paralela a la que la música nos puede seguir transportando cuando alcanza este plano. Pueda haber trabajos mejores y peores, pero no todos llegan hasta ese punto que hace latir algo vivo en estas canciones.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Odio Sonoro / Seven Snakes Records