CRÍTICA: PROMETHEUS – 1001
PROMETHEUS
(1001)
8/10
En un género como el heavy metal, que muchos colocan casi de forma exclusiva en la década de los 80, hay que valorar las propuestas consistentes como la de Prometheus, que con “1001” llegan a la cifra de tres discos, síntoma de asentamiento y de que no estamos hablando de un proyecto fugaz, por su trayectoria y porque sus trabajos han producido un considerable eco en una escena que sigue agradeciendo propuestas tradicionales cuando tienen este fondo y saber hacer.
De hecho, no podemos tomar a Prometheus como una banda que simplemente rinda pleitesía a los clásicos, ya que una producción como la de Fernando Asensi le da ese toque de actualidad, a un género que por otro lado ha demostrado de sobra no entender de modas, sobreviviendo al paso del tiempo cuando las bandas encuentran la frescura que Prometheus posee.
Por ello, este disco es muy recomendable para todos los seguidores del heavy metal sin más añadidos, aunque Prometheus en algún momento tire de algún arreglo sinfónico o tienda hacia una mayor ampulosidad. Un ejemplo es la intro “Fuego Y Traición”. También se deja notar en la elaboración de los temas, muy currados. Pero en el fondo y en la forma esto es heavy metal puro y duro. Un estilo que en buenas manos sigue resultando tan creíble como siempre.
A ver quién no se engancha a estribillos como el de “Mil Años Y Un Día” con la colaboración de Vicente Feijoo de Zarpa. El trabajo de guitarras es sobresaliente, aportando en su esencia más clásica constantes destellos, como en el caso de “Dolor Y Pasión”. En “La Canción Del Verdugo” apreciamos la parte más elaborada de la banda, algo que de manera más notable tenemos en “La Maldición De Los Ardientes”, con gran trabajo de coros y ayuda del violín.
Pese a que el grupo se llegue a permitir estas licencias, los temas tienden a ser mucho más directos. En el caso de “Joven Caos” nos encontramos con un sencillo estribillo, que nos trae a la cabeza algún cañonazo de los 80. Hablando de esa época gloriosa, la banda rinde tributo al gran Dio con “El Fantasma De Los Sueños”, con una letra bastante inspirada y con guiños al fallecido vocalista y su andadura. El solo de guitarra intencionadamente recuerda al de “Heaven And Hell” y me parece uno de los momentos más brillantes del disco. Tenemos temas como “La Vida Es Corta”, en el que se respira optimismo, de ahí el inicio con el himno de la alegría. Muy potente y con un tratamiento de voces muy especial, casi recitado, con mucha garra es “Frío Frente Al Altar”. He de admitir que un poco más flojos me parecen “Encadenado” y “Voluntad De Hierro”, donde percibo un tratamiento vocal algo más forzado. Como bonus track se incluye todo un himno a la par cervecero y metalero llamado “Cerveza O Muerte”, toda una declaración de principios.
Tres discos es una cifra como para tenerlos en cuenta, algo que ya se venía haciendo con sus anteriores obras con las que sembraron un buen nombre en la escena del heavy metal tradicional de nuevo cuño. En concreto, “1001” es una tercera obra que ratifica todo lo ofrecido previamente con el mejor de los resultados, demostrando que Prometheus es una banda fiable que no solo no baja la guardia, sino que sigue enchufada y comprometida con lo que hace. Cualidades añadidas al estilo que fielmente reflejan.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: RHM
