CRÍTICA: LILITH – LECHE DE ROCK

LILITH

(Leche De Rock)

8/10

Termina la trilogía que Lilith dejaran apartada en 2009 con la edición de “Sal Si Puedes” y que iniciaran en 2007 con “No Te Rindas”. En este tiempo esta incombustible banda ha estado aparcada, con su vocalista Agnes Castaño centrada en su grupo junto a Alfredo e Iker Piedrafita, Miss Octubre. Ahora por fin editan “Leche De Rock”, una obra en la que retoman la historia donde la dejaron con un potente y visceral rock & roll al que ya nos venían acostumbrando, pero con un llamativo poso de madurez y un sonidazo que, considero, hace de esta su mejor obra hasta la fecha sin ninguna duda.

Porque la banda no ha perdido ese elemento salvaje en su música como queda demostrado con el arranque de “El Muro”, tema muy directo y sin tapujos, con una letra muy significativa que nos mete en el concepto de la obra. La ruptura de la realidad imperante para agarrarnos a ese elemento que nos pueda servir de vía se escape, en este caso el rock.

Lilith han enfocado la historia desde el puto de vista de perder la inocencia de la infancia para ser capaz de crear una ficción alternativa una vez descubrimos lo que tenemos ante nosotros, haciendo con ello un libreto lleno de ilustraciones acordes que nos guían por un contenido en sus textos mucho más profundo de lo que pueda indicar una banda de rock tan directa como esta.

Son un grupo prácticamente de punk rock, con temas como “Mienteme”, sin miramientos pero con la sensibilizad de “Entre Líneas”. Una de las características de la obra es la melancolía que poseen temas como “Pasado”, con un reposo mayor del que recordábamos en sus anteriores discos, pero sin dejar de resultar guitarreros. De hecho, es ejemplar la forma en la que han adaptado el clásico “Por Que Te Vas” de Jeanette, haciéndolo rockero y dándole un enfoque mucho más crudo y duro.

Una obra con esta madurez sigue contando con piezas más gamberras como “Payaso”, algo que la banda tampoco ha perdido y que sigue presente en “Peter Pan” o “Porros”, donde no deja de haber un aire retro, no sin cierto deje accesible. Recuerdan en parte a ese punk que en los 80 podía llegar a adquirir matices pop. La banda ha experimentado con temas de tempos mas pesados como “Bola De Fuego”, con la eléctrica continuación de “Nuevo Orden” y el final de “El Proscrito”, con mucha pegada pero sabiendo mantener una pausa que en sus primeros discos era más difícil de encontrar.

Ahora bien Lilith siguen siendo una banda de puro rock, aunque saben darle muchos más matices a su música. Si bien la palabra madurez para un estilo como el suyo puede que no sea la más adecuada, lo cierto es que es la forma en la que pretendo indicar el calado que ahora mismo son capaces de dar a sus temas, con un cuidado sonido sacado de los estudios El Sotano de Iker Piadrafita y que le da ya la guinda necesaria a una banda que reafirma la tremenda personalidad de su rock en al actual panorama rockero.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: La Central