CRÍTICA: LA TABERNA DEL MUERTO – RUMBO AL INFIERNO
(Rumbo Al Infierno)
7/10
Si os digo que estamos ante una banda de punk rock, con letras ácidas, contestatarias, sin pelos en la lengua, directo… seguramente penséis: ¿otra? Pues La Taberna Del Muerto no es una banda más en este estilo. Tampoco es que vayan a inventarse algo nuevo, pero dejarse bañar por los aires áridos de su Almería natal les da un grosor que los hace mucho más atractivos y duros, alejado del típico punk rock que busca lanzar unas proclamas con una base musical en ocasiones no muy consistente. En este caso consistencia la tienen toda.
Estamos ante una robusta banda que derrama actitud como si fuera sangre manando de una herida abierta sin solución. Esto es grave. Así nos escupen 16 cortes espontáneos a más no poder, que parecen describir una parte importante de la forma de ser de su líder Adrían “El Muerto”.
El homónimo “Rumbo A Infierno” nos reta. Soy el capitán, me puedo beber un barril de cerveza y no caer. La suciedad de la arena del desierto nubla la visión. O tal vez sea el vino aunque por otro lado nos saque a relucir la genialidad, como nos dicen en “El Tranco”. Vino que del cielo vino, y con tanto vigor, que al hombre que no es letrado, lo hace predicador. Cortes como “Luis Rogelio” son aguijonazos, pero con un trato de guitarras excelentemente empastado. Y no, la intención no es hacerte sentir del todo bien, sino remover algo por dentro de tu cuerpo. Sin embargo hay que reconocer que es un desahogo “Puedes Maldecirme”, desear que muera.
No es que la sensibilidad sea uno de sus fuertes, resultando completamente abruptos en temas como “Dani”, la historia de tres amigos que van a pescar, ahogándose uno de ellos, por lo cual estos tipos entienden que lo mejor es cagarse en Dios y Poseidón. Pero es que la cosa continua por el camino más salvaje con “Verano Criminal”, contra la explotación en una época especialmente dada a trabajos precarios y temporales.
También encontramos cortes algo más lisérgicos en su mensaje como es “Hacia La Luz”, terminando con su sicodelia particular con “No La Pongas Conduciendo” (Adrifonías). Desde luego tienen su particular forma de expresarse, precisamente rompiendo las formas.
Adrian en guitarra y voz, Amara en el bajo, Cristo a la batería y Cristina en corros y percusión son los que han fraguado la primera obra de estos peligrosos almerienses, que no te van a avisar antes de atacar.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Aneurisma Records
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latabernadelmuerto.bandcamp.com