ELDERDAWN

(Empty Words)

8/10

 

 

No se si esta banda que nos llega desde Madrid conocerá a una banda llamada Disillusion que causó sensación entre la crítica pero que nunca llegó a encontrar un éxito masivo entre el sector metalero. Les perdí la pista con su segunda obra, pero guardo como un tesoro su debut de título “Back To Times Of Splendor”. Digo esto porque en mucho me recuerdan a ellos Elderdawn. La prensa les calificaba como death metal progresivo, etiqueta que nada mal les sentaría a nuestros protagonistas de esta crítica, aunque la apertura estilística sea tal que no es fácil de calificar con pocas palabras.

Se trata de un estilo de metal complejo que coquetea con prácticamente todo lo que se ha hecho dentro de estos terrenos. Por un lado tienen una base de metal muy clásico, pero su acercamiento al metal extremo, a la oscuridad gótica y a los arreglos omnipresentes, tanto electrónicos como sinfónicos, terminan por convertirles en una banda totalmente de vanguardia, escapando de cualquier corriente que les encorsete.

Uno de los puntos clave de este “Empty Words” es el gran trabajo de guitarras. Estas generan incansablemente solos, melodías y riffs con una libertad absoluta, algo que gustará a los metaleros más clásicos. Así envuelven una base rítmica en constante cambio para estructurar los temas de forma siempre sorprendente. No cae la banda en lo estándar en ningún momento, pese a que haya temas con un sentir más directo. A pesar de los contrastes, el tono que cubre la obra siempre es el de la oscuridad, algo que tiñe el disco, aún con ese tono épico de metal europeo acrecentado en los momentos melódicos. La alternancia de voces es otro de los importantes matices de esta obra que obliga a la apertura mental al oyente, ya que como esponjas absorben influencias Elderdawn.

Pese a toda esta complejidad y que los temas suelen rebasar los 5 minutos, tan solo el inicial “Redemption” se acerca a los 10. Es la forma de sembrar las bases de lo que luego vas a escuchar porque, aunque de duración más reducida, la banda no deja de ofrecer un despliegue de recursos en temas que, como “Illeven”, con menos minutaje, pueden resultar tan elaborados como el primero. Tampoco quiero destacar un tema por encima de los demás, porque con sus diferencias evidentes entre sí, todos responden ante el estilo planteado por Elderdawn y todos satisfacen las ansias de una banda que expande sus redes con un estilo abierto al que no dejan de aportar originalidad en cada una de estas piezas.

El único reparo que percibo es que el sonido podía estar más pulido. Los problemas durante la grabación del disco, con miembros abandonando el grupo durante la grabación y con los consiguientes contratiempos pueden haber ocasionado que las muchas ideas aquí expuestas no se hayan plasmado con el orden necesario. Hay momentos donde se acumulan detalles que cuesta discernir y otros donde se echa de menos unos arreglos con más relieve. Teniendo en cuenta que este es un disco de debut y estas circunstancias, no es óbice para que podamos considerar a Elderdawn como una apuesta segura para un público metalero abierto que busca que los estilos se fusionen de esta manera para no caer en reincidencias y hacer del metal un estilo siempre en crecimiento.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Santo Grial

www.elderdawn.net / www.myspace.com/elderdawn