CRÍTICA: EL DROGAS – DEMASIADO TONTO EN LA CORTEZA
(Demasiado Tonto En La Corteza)
7´5/10
Las ganas y la apertura mental con la que a estas alturas de su carrera musical El Drogas ha emprendido su carrera en solitario merecen todas nuestras alabanzas. No quiero pecar de oportunista, ni entrar en burdas comparaciones con una banda como Barricada, cuyo nombre está tatuado en esta forma de hacer música y en su registro vocal, pero lejos de vanaglorias y de estancamientos Enrique Villarreal ha decidido avanzar sin dejar de esgrimir un pasado largo y glorioso. Ya lo demostró en su gira de Te cantamos las 40, donde nos demostró que puede afrontar las actuaciones de una manera bien diferente a como lo hacía en su banda de toda la vida, además de exponer una amplitud musical que, sin desmerecer para nada a lo que había hecho, tocaba muy diferentes estilos en lo hecho tanto con Txarrena como con La Venganza De La Abuela. Esa variedad se vuelve a reflejar, y de qué manera, en una obra separada en tres partes bien diferenciadas. Sigue sin reservarse nada Enrique, que si ya nos acostumbró a largos conciertos en su anterior gira, ahora nos ofrece una obra dividida en tres partes con 8 temas cada una. Es decir, 24 canciones.
Me las he escuchado todas del tirón, y no se hace nada pesado, ya que me embriaga cada uno de los ambientes que le ha dado a cada una de estas partes. La primera “Alzheimer” es la más intimista, donde encontramos temas que habíamos escuchado en su single de adelanto como “Lentos Minutos” o “En Punto Muerto”. 7 de los 8 temas formaban parte de “Libros Prestados”, pasando ahora a formato eléctrico. La temática de los temas nos mete en un ambiente melancólico, con superfluos detalles como las segundas voces femeninas en temas como “Cordones De Mimbre”, o la curiosidad del ritmo de tango en “Sin Reverencias”. Resulta una parte muy cadente, pero también con pegada en “Nos Hace Morir”. Un tema como “Collar Abandonado” puede rozar el pop, pero la voz no pierde ni un ápice de su actitud, inyectando “Cómo Son” algo más de energía.
Si todo hubiera quedado ahí ya habría quien se apresuraría a decir que El Drogas se nos ha hecho mayor, pero la segunda parte cuenta con ocho bofetadas que colindan con el metal. “Matxinada” cuenta con la producción del propio Brigi, dejando que su mano se note muchísimo. Hay temas que recuerdan a Koma como “Barro En La Alpargata” y “Caradura”. Los riffs de guitarra son fundamentales en las composiciones, estampándonos en la cara el primer puñetazo que va a ser corroborado con letras que no dejan títere con cabeza. Crítica social con acidez e inteligencia en temas como “Peineta Y Mantilla” o “Come Elefantes”, con nombres y señalando con el dedo. Lo siguen haciendo en “Están Para Violarlas”. El sentimiento rebelde de El Drogas aflora más que nunca, como bien indica “Olvido O Rebeldía”. Compromiso y mucho nervio en canciones que explotan ante nosotros, con un pequeño deje más hard rockero en “Verte En La Mierda” y un toque alternativo y de metal moderno en “Que Mal Rato”.
Y la última parte lleva por título “Y Glam”, lo cual ya indica por dónde van los tiros, como aprecias desde el primer corte “Ya No Anochece Igual”, otro de los rescatados de “Libros Prestados” como lo son los tres siguientes. Se trata de una parte hard rockera, más suavizada también y con una influencia en lo musical más anglosajona, aunque con las letras en castellano (evidentemente) y la inconfundible voz una vez más de Enrique, eso no cambia. No es que en alguna ocasión con Barricada no rondara este palo, pero aquí se zambulle en este estilo a su peculiar manera. De nuevo con retazos de voces femeninas que acolchan su propio registro en “Con Tu Presencia”, con algún tema rozando el rock & roll más añejo, como “No Sería Nada”, ritmos nuevamente de tango en “Sueños Rotos”, dejándonos embaucar por la suavidad melódica de “Quien Puede Verla”, apreciando el colorido del teclado tradicional en temas como “No Das Pena”, llegando al toque funky de “Demasiado Tonto En La Corteza” y terminando con un acústico de toque ciertamente distinto “Otros Tragos”.
No vamos a redescubrir a El Drogas a estas alturas, pero está claro que quiere darle un impulso importante a su carrera una vez finalizada la historia de Barricada. Demuestra una amplitud de miras en lo musical que puede sorprender a muchos. Evidentemente, no nos dejamos de acordar de lo que ha sido en su banda de toda la vida al escuchar su voz, pero al fin y al cabo en él hay una parte de todo ello viva, como ya demostró en su gira guardando en su repertorio temas que llevan su indiscutible firma. Ante los cambios se trata de adaptarse y saber seguir adelante sin estancarse y sin vivir de rentas. Además de adaptarse El Drogas muestra un interesante crecimiento musical que lo hace imprevisible, sembrando su carrera de multitud de temas imbuidas por muy diferentes ambientes y estilos para lo cual cuenta con una banda de altura formada por Flako Txarrena, Txus Maraví y Brigi Duke. No hace falta que os olvidéis de Barricada para darle la oportunidad a una obra que mantiene a flote y con mucho que decir a un hombre que sigue siendo muy grande.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Last Tour / Maldito Records