CRÍTICA: ASHA – DYSFUNCTIONAL TECHNOCRACY
ASHA
(Dysfunctional Technocracy)
10/10
“Dysfunctional Technocracy” es el nuevo trabajo del genio malagueño Kike G. Caamaño. Un músico que nos ha acostumbrado a editar lanzamientos que deben estar sí o sí entre lo mejor del año a todos los niveles. Y es que el veterano músico no falla a la hora de plasmar bajo su particular estilo un puñado de temas que son toda una explosión de colorido en forma de técnico e imaginativo rock progresivo.
El propio Kike se hace cargo de todos los instrumentos, contando con otro genial músico ya prácticamente fijo en los últimos lanzamientos como es Jacob Poulsen, que se hace cargo de unas voces cargadas de matices, contrastes y sentimiento. Una fórmula que ha vuelto a dar los frutos apetecidos en un disco impecable que se pasa en un suspiro.
Una vez que uno tiene hecho el oído al estilo de Asha, esto se aleja por completo de un rock progresivo pesado hecho para frikies. Además, si algo caracteriza a este trabajo es la velocidad de los temas. Se trata de un disco sin demasiado reposo de forma general, plasmando un estado de ánimo de cabreo por parte de sus creadores ante la actual situación social y política. Para que os hagáis una idea y utilizando un símil, si unos Megadeth dirían “The System Has Failed”, Asha con su estilo más sibarita y elaborado lo llaman “Dysfunctional Technocracy”.
Pero lo que tiene cada pieza en su sitio y va como la seda es este puñado de canciones que se abre con un curioso instrumental de unos segundos llamado “Ignition”. Un mero sello que con tan solo brindar una nota de sonido ya nos indica ante quién estamos. Personalidad absoluta la que refleja Asha una vez más, que definitivamente nos presenta el primer corte cantado bajo el título de “Made In Error”, un tema elaborado a la vez que veloz y directo, con una increíble capacidad para insertar la voz en ese puzle minuciosamente confeccionado.
Más melódico es el emotivo “Soon” dedicado al nacimiento de las hijas de Kike y Jacob, un tanto más reposado, pero lleno de encanto y sentimiento sin renunciar a una técnica que sigue siendo en todo momento impresionante. “Self Defense” es un tema duro, nuevamente veloz y agresivo. Una tónica que sutilmente se rompe en un “Right Man In The Wrong Place”, aunque hay trayecto para que el tema ofrezca contrastes y un estribillo muy trabajado.
Me ha sorprendido la instrumental “Synergy Of The Damned”, con diferentes cambios de ritmo, pero con un espacio para la melodía que le dota de mucho gancho y cierto deje clásico. “Laws Of The Wise” es otro tema directo, término que puede sorprender en una obra progresiva que no deja de ofrecer un derroche de técnica y elaboración. Pero lo cierto es que en temas como este, todo se condensa en menos de 4 minutos. Para explayarse ya dejan un “King Of Empty Words” de 17 minutos que deja un espacio para un progresivo un tanto más habitual en cuanto a su extensión, aunque sin perder el sello inconfundible de Asha. Ya solo queda un broche tan especial como el ambiental “Earthsine”, que recoge como un suspiro un resumido sentimiento de lo escuchado.
Asha nos vuelve a ofrecer un trabajo de quitarse el sombrero, al que uno no le ve tacha alguna, que sabe ofrecer, si no un estilo distinto, sí un carácter diferente a otros trabajos que le da otro aliciente. Este en concreto refleja una mayor agresividad y una velocidad endiablada por momentos, aunque hay variedad como para que en ningún momento se te haga aburrido. De hecho, es un trabajo de lo más entretenido donde aparte de técnica y elaboración, estos músicos saben reflejar perfectamente lo que quieren transmitir. Nos han acostumbrado a un nivel tal que no sorprende que un disco de Asha se convierta en una obra destacada, digna de ser tomada en un hueco aparte dentro de todo lo que se edite a su alrededor en este poblado panorama. Y, si hubiera posibilidad, se le podría dedicar una vida entera a indagar y escuchar de forma exclusiva cada uno de sus lanzamientos, siempre espectaculares y llenos de destellos que invitan a seguir siendo descubiertos en infinitas escuchas.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
