SLASH + MIDNIGHT ROAD

17 – 07 – 11

Barakaldo (Rockstar Live)

SLASH

Después de un día de festival (Sonisphere en Madrid), con cerca de 1000 Kms incluidos, la pereza se apodera del alma y el cansancio hace mella. Con este plan me dispuse a disfrutar (o sufrir) uno de los conciertos más esperados en el verano metalero. Una larga y espesa cola fue el preludio del aforo que mas tarde pude comprobar.

¡Cierto!, cuando se disponían a ver la arena los locales Midnight Road el aforo ya sobrepasaba con creces la media entrada. Fueron 40 minutos de descarga. Chicos jóvenes, dando una lección de buen Rock americano, con influencia de música stoner y sureña, que recuerdan a los buenos años de los Stone Roses. Poco mas se puede decir, después de verles varias veces, estuvieron en su linea, grandes músicos, inmensamente compenetrados y con un futuro tan claro como pocos en nuestra escena. Cabe destacar a su nuevo cantante Jon Martinez. Su voz se adapta de modo maravilloso al exigente nivel que sus compañeros dan en el escenario. El público, ovacionó al quinteto en varias ocasiones, cosa que la banda agradeció a la gente con un sincero cariño.

MIDNIGHT ROAD

Pero, lo mejor de la noche estaba por llegar. Eran las 21:30 cuando Slash, con su característico sombrero y acompañado de forma excelente por Myles Kennedy, y el resto de la banda. Comenzaron apostando fuerte con “Ghost”, uno de los mejores hits de su último disco, y una de las mejores de la noche. “Neam bone” de Snakepit y “Sucker train blues”, de Velvet Revolver, hicieron las delicias de la concurrencia que adoraba ese Rock americano y cañero. Tres consecutivos fueron los exitos de Guns n roses que sonaron a continuación. “Nightrain”, “Rocket queen” y la genial “Civil war”. Ni que decir tiene que el polvo de Getafe y el hormigueo de las plantas de los pies desaparecieron al momento. Hay que comentar que el señor Kennedy clavaba los tonos y registros de Axl Rose, y eso es mucho decir. “Back from call”, “Startlight”! y “Nothing to say”, (todas ellas del último disco), dieron una vuelta mas al Rock de calidad que actualmente representan. El Rock machacón de “Speed parade” (un clasico ya de Snakepit) fue el preludio para “We all gonna die” donde el guitarra Tod Kems revelaba y daba un merecido descanso a Myles Kennedy.

SLASH

LLegamos a la mitad del concierto, con una sala a reventar, y nada decaía. “Whach this”, genial toque instrumental, y “Rise today” se convirtieron en uno de los momentos mas geniales de la noche. “Just like anything”, otro de Snakepit, hizo su labor de avanzadilla a la traca final.

Primero un “Patience” que, ponía al respetable los pelos de punta. A continuación, un solo de Slash, algo largo para mi gusto (quien me lo iba a decir), seguido del clásico tema de El Padrino. Y por fín llego, Slash comenzó las primeras notas del “Sweet child o mine” y el público hacía estallar la Rockstart saltando y con los brazos en alto. Que magia tiene esta canción. Mientras Myles Kennedy, a lo suyo, espectacular. “Slither” fue la última canción antes de los bises. Un gran “Promise” dio paso a la tralla de “My Michele” y, como no, el colofón con “Paradise city”, en el que algo increíble ocurrió y la comunión con el público fue perfecta. La despedida fue larga, entre oes, y el encanto de la parroquia.

SLASH

El sonido de la sala (esta vez si) resultó ser perfecto, como pocas veces, y el nivel del grupo de lo mejor que se ha visto por Barakaldo. Slash se ha convertido en un grande por méritos propios. Llevando bien alto su nombre, el de Snakepit, Velvet revolver, y como no, a los Guns n Roses.

Texto: JESUS CORDEIRO

Fotos: ELLE TYLER (Midnight Road y primera de Slash)

JESUS CORDEIRO (segunda de Slash)