CRÓNICA: HELSTAR + SONS OF CULTY
HELSTAR
HELSTAR + SONS OF CULTY
Domingo 14 de diciembre de 2025 – Sala Groove – Portugalete, Bizkaia
Hay músicos de leyenda en el heavy metal que, transcendiendo fronteras y siendo de culto, nunca han pasado ese umbral del underground, aunque ese ámbito subterráneo sea internacional. Esa barrera invisible que les contiene dentro de los músicos exclusivos para los más puristas y que nos permiten verles en ámbitos reservados. Es un lujo para cualquier seguidor fiel del heavy metal de vieja escuela poder ver en primera persona a Helstar con James Rivera al frente. Un vocalista genuinamente heavy que ha hecho historia con esta clásica banda de metal norteamericano al margen de otras formaciones como Seven Witches o Vicious Rumors. Eso bien lo debe conocer el seguidor más acérrimo del estilo, aunque también hay que reconocer que pese a la relevancia dentro de un género concreto se cierran las puertas de un gran público que no nos hace falta en citas como la de esta noche para vivir otra gran descarga que llevarnos en el recuerdo para toda la vida.


Llegaban acompañados por los baleares Sons Of Cult, uno de los proyectos en los que encontramos a un legendario músico como Vicente Payá. Aunque normalmente le asimilemos con las sonoridades más extremas y oscuras en este caso venía con una banda de reciente creación que ya cuenta con un par de obras editadas y con las que pretende mantener vigente el añejo sonido del heavy metal. No pueden evitar pese a ello tener un halo oscuro, puede que porque entre sus grandes influencias haya cosas de Black Sabbath o porque no deja de salir cierta vena doom que Vicente lleva consigo.


La banda ha contado con cambios recientemente, haciéndose cargo del micro Maria J. Lladó, que ya ha trabajado en otros grupos de Vicente como Golgotha y Bisönte. Así que todo queda en casa para dar fuerza a unas canciones no exentas de melodía que de vez en cuando reviste el propio Vicente con algunos coros, al margen de su labor aquí como guitarrista, aunque delegando los solos más complejos en Dan Garcia, también miembro de Golgotha. Se entiende que salga la vena oscura cuando hay tantos lazos con una de las bandas pioneras del gothic doom en España, aunque en este caso buscando siempre ese halo puramente heavy y eludiendo el lado más extremo.


Cuando Vicente nos preguntó si nos estaba gustando su música creo que no quedó lugar a dudas de que así era ante la respuesta de un atento personal, que aunque desconocedor de las canciones supo valorar la pasión, autenticidad y calidad de temas como “Here We Are”, “Desolation”, “The Fareweel Song” o un final tan místico como “The Power Of Music”. Emotividad no le faltó a lo expuesto sobre las tablas de la Groove por Sons Of Cult.


Antes incluso de la hora prevista salieron Helstar a clavarnos los colmillos. La banda realizó una hora y 20 minutos de descarga de heavy metal de pura cepa. Sin procesar, sin aditivos, simplemente una banda que nos disparó certeros y afilados temas que huelen a años 80, bien por ser extraídos de aquellos años o bien porque perteneciendo a su más reciente obra “The Devil´s Masquerade” siguen manteniendo la fidelidad al estilo en el que James Rivera siempre se ha desenvuelto como una bestia que lo mismo es capaz de romper su voz y alcanzar agudos de lo más altos, como de acaparar registros graves que no pierden un ápice del filo y la potencia de un colosal vocalista de vieja escuela.


Su imagen sigue siendo igualmente la del un frontman de los de antaño. Con elegancia envuelto en un manto vampírico que le sienta como anillo al dedo. Mañana todos seréis vampiros, nos espetó a las primeras de cambio. Antes de pedir que por favor bajaran las luces blancas de la sala que a los de su especie les puede hacer mucho daño, pudiendo así vernos en la oscuridad, donde se siente más cómoda su eterna figura. James acaparó todas las miradas, secundado por Larry Barragán, miembro original de la banda y que se dirigió a nosotros en español a lo largo de la actuación. Excelente dupla hizo el veterano guitarrista con el joven Alan DeLeon, con unos duelos siempre respondidos a la perfección como otra seña más de la raíz más tradicional.


Desde el principio el grupo sonó de cine, con el vocalista haciendo gestos a todos los presentes en un concierto que puedes sentir que se está haciendo para ti. Donde puedes captar la mirada de los músicos, sus gestos y su entrega. Eso hizo que la gente se metiera rápidamente en la descarga con “The Devil´´s Masquerade”, que defendió su nueva obra de entrada. Pero el grupo no nos iba a privar de una buena retahíla de clásicos que comenzó a aflorar con “Evil Reign” de su “Remnants Of War” de 1986 para continuar en aquellos gloriosos 80 con “The King Is Dead”


“Carcass For A King” retomó su nuevo disco, el que al fin y al cabo les ha hecho girar en este año 2025, aprovechando para defender otros periodos de su carrera con temas tan intensos como “Fall Of Dominion” o “The King Of Hell”. La balada “Black Wings Of Solitude” marcó el ecuador del concierto antes de pisar a fondo con el clásico “To Sleep , Perchence To Scream”.


De ahí en adelante la actuación no bajó un ápice su intensidad. Ni siquiera volviendo al presente con “Seek Out Your Sins”, como última apuesta por el nuevo disco antes de arreciar con un “Pandemonium” muy secundado por parte del público. “Black Cathedral” contó con el brindis de el vampiro de Houston, que de la misma manera dio la bienvenida a “Baptized In Blood”, que se anunció ya prácticamente como despedida. Aun nos ofrecieron un “Run With The Pack” para el que James Rivera supo succionar el clamor de un público que cantó junto a él ese estribillo.


Parecía el final de la actuación, pero la banda, muy gratificada por el ambiente reinante en la sala, con un vocalista que se emocionaba con los oes del público prácticamente hasta el llanto nos ofreció un clásico que de no haber caído a ultima hora de hubiera echado de menos como “Burning Star”, que además diría que fue en el tema que más se lució vocalmente un James Rivera que acabó tremendamente entero la descarga. Tanto es así que no tardó más de unos segundos en estar saludando entre el público uno a uno a los asistentes. Además de una excelente actuación la cercanía de los músicos fue otra ofrenda que nos llevamos de este encuentro cara a cara con toda una leyenda del heavy metal.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
