CRÓNICA: PANZER

PANZER

Sábado 13 de mayo de 2023 – Sala Groove – Portugalete, Bizkaia

No hace falta excusa alguna para disfrutar de unos reunidos clásicos que desde 2020 vienen sumando una nueva época a su historia después de anunciar en 2014 su final definitivo. Independientemente de lo que piense cada uno de la falta de credibilidad que tienen las palabras final definitivo en boca de un músico, lo cierto es que es una suerte para quien así lo desee poder disfrutar de una banda cuya huella en el heavy metal español es indudable. Solo hizo falta ver la respuesta del público en su actuación hace un año abriendo para Barón Rojo en Bilbao y la que esta noche tuvieron en una repleta sala Groove en la que se respiraba entre el más curtido de los seguidores de nuestra música esa ilusión adolescente de ver a uno de los grupos de su vida.

Da igual que, según el cartel del concierto, se celebrara el 40 aniversario de “Toca Madera” a falta de dos años para llegar a esa edad para probablemente el disco más icónico de los 4 discos de estudio que editó la banda. Lo cierto es que aquello adquirió el mágico tinte de una velada nostálgica, pero también reclamando la imperecedera cualidad de las buenas canciones que Panzer nos dejó para seguir siendo coreadas con la más absoluta emoción. A ese aire litúrgico contribuía un escenario flanqueado por las portadas de “Al Pie Del Cañón” y “Toca Madera”, con la abuela roquera como una de las imágenes unidas a Panzer y el heavy metal estatal. Para la abuela Ángeles hubo mención también por parte de Carlos Pina a lo largo de la actuación.

Tampoco creo que se deba tener demasiado en cuenta el hecho de que se pueda notar en el grupo que actualmente no es una banda habituada a tocar. No se percibe el engranaje perfecto de los grupos que realizan giras continuas, aunque creo que hoy mejoraron lo expuesto con Barón Rojo. El caso es que la magia se crea con sus canciones, contando con hasta tres miembros originales en la formación. Algo que no pueden decir todos los supervivientes de su generación que hoy siguen en activo. El “nuevo”, y ya ni ellos recuerdan cuánto hace que entró en el grupo, es Miguel Ángel López Escámez “Cachoro” que no para de hacer diabluras constantemente con la guitarra mientras que Fernándo Diaz-Valdés en el bajo y Rafael Ramos desde la batería marcaban el ritmo sobre el que la personal voz de Carlos Pina sacaba a relucir unas canciones cuyo calado en la vida de los asistentes quedó más que patente. Allí se cantó con alma y se respiró un ambiente muy especial en una comunión que marca las noches mágicas.

“Escapa” fue la bienvenida al concierto, con la sala ya entregada, pero es que si aquello ya era un arranque por todo lo alto aun subiríamos más “Arriba” con el siguiente tema en cuestión. Por si fuera poco no se reservaron “Toca Madera” para más adelante, aunque la repetirían para acabar, con Carlos Pina muy dialogante con el público y cuestionándole sobre el porqué de ese tema que según él mismo nada tiene que ver con el presunto gafe que se le atribuyó a un grupo cuyo nombre era preferible no mencionar si querías evitar la mala suerte.

La banda siguió con himnos que hicieron bullir la sala, como “Dios Del Rock” o “No Hay Quien Nos Pare”, buen ejemplo de la actitud de la banda. Más anécdotas nos fue contando Carlos Pina sobre cómo se compusieron temas como “Fuego Prohibido”. Pero las palabras sobran para arrancar con “Junto A Ti” y que todo el personal siguiera con esa conocida letra de uno de los medios tiempos más populares del heavy metal hispano.

Cualquier atisbo de caer en lo meloso fue roto por un “Perro Viejo” que resulta de los temas más impactantes en directo. Solo hubo que escuchar al público, independientemente de que también el vocalista diera pie a dejarse escuchar esas voces que repitieron el estribillo tantas veces como quiso el vocalista. Partirlo en dos con un solo de batería hizo que el final del tema se retomara aún con más fuerza.

Con la banda muy agradecida a todos, incluida a la organización del evento y a la propia sala, que les hizo contar con un gran sonido, como suele ser habitual en la Groove, iban cayendo temas como “Caballeros De Sangre” o “Danza De la Muerte”, antes de que llegara otro de los más celebrados, “Galones De Plástico”, con el que denunciaban aquello de lo que parece que muchos no se acuerdan y que se llamaba mili.

“Volverás Desertor” fue la declaración de principios con la que la banda daba paso al homónimo “Panzer” en el que Carlos hizo cantar el estribillo a todos los presentes, de lado a lado de la sala, recibiendo con emoción lo que Portugalete le devolvía ante su actuación.

Era el final de la descarga a priori. De hecho, no estaba muy claro si la banda estaba haciendo la típica coña o no. No abandonaron el escenario y tras preguntar si había tiempo para más obtuvieron vía libre entre peticiones de la concurrencia. Entre ellas la de “Salvaje Como Puro Metal”, que no interpretarían aunque Carlos Pina nos explicó brevemente la historia de dicho tema. Sí que se arrancó con “Tu Mismo” a capela, antes de que ya con los cuatro músicos de nuevo prestos una chica quisiera subir a cantar “Fuego Prohibido”, que fue la primera reinterpretación de los bises. Carlos comentó que estaría bien grabar un nuevo tema con la colaboradora que se acababa de bajar del escenario en un nuevo disco de Panzer. Si la línea de esos hipotéticos nuevos temas se parece al disco que en 2021 editó Carlos Pina bajo el título de “P.I.N.A.”, apuesto a que sería un gran disco.

Aunque ya sabemos que el tiempo es lo que acaba por darle un valor indescriptible a las buenas canciones. Y muy pocas tienen el honor de convertirse en verdaderos mitos que transcienden generaciones como ese “Toca Madera” que repitieron para rematar una noche en la que un rejuvenecedor aire de los 80 nos sentó a todos de maravilla.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)