CRÓNICA: SALDUIE + EKYRIAN

SALDUIE + EKYRIAN

Viernes 24 de febrero de 2023 – Sala Blue – Bilbao

A pesar del éxito que tuvo y sigue teniendo Mago de Öz, creo que no se ha creado a su calor una verdadera escena de folk metal que aprovechara ese rebufo. Bien es cierto que bandas como Saurom o en los últimos tiempos Lèpoka son firmes realidades del estilo, pero lejos de las cuotas de popularidad de masas que alcanzaron unos Mago que, por otro lado, se han ido convirtiendo en un fenómeno mainstream que no ha agradado por igual a los seguidores de la vieja guardia.

Pero, por fortuna, sigue habiendo bandas que lejos de comercialidades, aunque pudiendo resultar accesibles (que no es lo mismo), siguen portando un espíritu auténtico en torno a estos sonidos que inspiran leyendas, historia y elementos medievales. Alejados de un epic metal que sí que ha tenido su apogeo a nivel europeo, manteniendo la vieja esencia de lo que entendíamos por folk metal al estilo de los pioneros en estas lides.

En ese entorno se enmarcan las dos bandas que hoy disfrutaríamos en la sala Blue de Bilbao. Tanto Ekyrian como Salduie tienen en común ese gusto por sonoridades de instrumentos tradicionales, al margen de los básicos de bandas de heavy metal. Sin embargo, cada uno sabe exponer su propuesta de forma muy diferente. Un tanto más fantásticos los primeros y un tanto más históricos los segundos, aunque ambos factores puedan entremezclarse en diferente proporción por momentos.

Eso en cuanto a temática. A nivel sonoro Ekyrian es una banda que realza más las melodías, con una voz solista llevando el timón, mientras que en Salduie hay una alternancia de hasta tres voces, con elementos más agresivos y bases más metaleras pese al protagonismo de gaitas, flautas, whistles, etc.

Ello lo expusieron en sus actuaciones de manera contrastada. Abriendo la noche Ekyrian, que surcaron los mares vizcaínos con la mejor de sus sonrisas. Estos piratas no tuvieron que asaltarnos, les abrimos las puertas para disfrutar junto a ellos de una fiesta que se empieza a caldear desde que vemos la vistosa puesta en escena de la banda. Una formación que cuenta con hasta 9 componentes, aunque en Bilbao prescindieran de una guitarra.

Nos presentaban al ex de Pimeä Metsä Miguel como nuevo teclista de la formación. Buen fichaje para engalanar un sonido que pese a su sencillez y su carácter a veces muy festivo, no deja de ser muy detallista. Una mezcla de exquisitez y diversión que el público supo captar de inmediato, entrando en la descarga de idéntica manera a la que encontramos en su último disco de 2019 “Más Allá De La Tempestad”, con “El Alma Del Viento” y “El Aprendiz”.

A ese disco dedicaron la practica totalidad de su tiempo, con colaboración de Josean y Maria de Ealain en “La Danza De Los Muertos”, precedido de un “Valor” que fue un punto de inflexión de cara a enganchar a todos los presentes. Aunque hay que decir que los asistentes se mostraron siempre muy predispuestos a formar parte de la actuación de una banda que da pie a que no cese la algarabía.

Con buen criterio nos brindaron la versión de “Estrella Sin Luz” que registraron para el tributo a Saurom “Mester De Juglaría” y no quisieron dejar de lado al menos un  recuerdo a su debut “Memorias Del Bosque”, tirando de mitología para sacar de su mágico baúl “La Llegada De Krampus”, cerrando así un vistoso y divertido concierto. Si les ves en directo les disfrutas seguro, pero es que además tienen una trabajada propuesta musical.

Y si visualmente pueden ser un poco más sobrios Saduie, lo cierto es que resulta espectacular disfrutar del juego vocal de tres grandes cantantes, al margen de lo que supone también una instrumentación colorista cargada de elementos celtas que viene de perlas para meternos en el contexto histórico y mitológico que nos hace viajar por diferentes estadios a lo largo de cada uno de sus temas.

Los zaragozanos venían presentado “Ambaxtos”, cuarta obra de una banda con suficiente legado discográfico en la última década como para convertirse de pleno derecho en uno de los exponentes más convincentes de este estilo.

A esa última obra le dieron protagonismo en el inicio con “Kenis”, “Caraunios” y “Tagus”. Pudimos apreciar que pese a ese condimento folk tan presente en su música, hay una contundencia muy metalera. De hecho, tras “Tvrma Sallvitana” nos ofrecerían incluso un wall of death con “Carus De Sekaiza”. Argumentos para que allí nadie parara tienen temas como “Fuego De Belenus”, “Ataecina”, “Netón” o “Sertorio”, siempre con una interacción perfecta entre los tres vocalistas, tanto en cada terreno solista como cuando había que hacer coros, dando a su música un tinte muy operístico.

Además, Nem Sebastián también se encargaba de instrumentos folk, a margen de ofrecer un registro vocal limpio, más melódico que el de Diego Royo, con unos agudos más heavies, mientras que Diego Bernia imprimía agresividad cuando era su turno, con un  guiño más extremo también presente en este gran alarde de facultades por parte de los maños.

La mandolina nos ofrecía un reposo para el tramo comprendido por “Caelia” y “Ambaxtos”. Y es que la forma de ordenar el repertorio daba pie a que fuéramos pasando por sucesivos pasajes que nos metían de lleno en el contexto que con su música crea la banda.

“Viros Veramos” reactivaba el pulso de la descarga con este homónimo de su tercera obra seguido de “Sedeisken”, dando paso a “La Muerte de Asdrúbal”, el tema título de su debut “Imbolc” y “Descarnatio”, que ponía las espadas en todo lo alto para ir presagiando el final con “Numancia”, algo que ya intuíamos como definitivo con el festivo “Hidromiel”, que contó de nuevo con la colaboración de Josean Cruces de Ealain, como fin de fiesta en comunión entre grupo y público. Los primeros celebrando la consecución de esta batalla ganada en Bizkaia y los segundos haber sido testigos de ello.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)