CRÍTICA: FIERCE ATMOSPHERES – THE SPEED OF DREAMS

 

FIERCE ATMOSPHERES

(The Speed Of Dreams)

8´5/10

 

 

He conocido a esta banda americana gracias a que cuentan en sus filas con el vocalista segoviano Taran De Pablos. Pero si bien este ha sido el modo de llegar a ellos lo importante es que tenemos aquí una banda de heavy metal de un nivel espectacular, que aunque arrancara su carrera en 2001 no ha empezado a consolidarse hasta la actualidad, después de muchos cambios en la formación, con dos lanzamientos bastante seguidos en el tiempo como son “Pariahs, Misfts & Sinner” y este “The Speed Of Dreams”.

La banda rezuma un aroma a heavy metal de los 80 en cuanto a sonido, aunque van más allá de lo clásico en el estilo. De hecho, el nivel técnico de cada uno de los componentes es muy de destacar, dejando temas elaborados que, sin embargo, tampoco abusan de la duración. Un claro ejemplo lo tenemos nada más comenzar el disco con “From Ashes”. Una pieza que expone fenomenalmente lo que es este grupo, con espacio de lucimiento para cada uno de los componentes, con destellos solistas de los que nadie queda exento, pero en conjunto creando un tema cargado de sentimiento donde la voz de Taran De Pablos muestra un natural registro muy alto con el que sabe jugar para sacar diferentes matices. Es como si fundiéramos a los primigenios Maiden, la parte más elaborada de los más actuales, con mucho también de Queensrÿche y Riot.

Creo que esas referencias dejan bien a las claras las coordenadas por las que se mueve un grupo que busca un impacto más directo con la pegada de “Fear Is A One Way”, aunque su tendencia sea recrear algo más frondoso dentro de un heavy metal puro, como bien se aprecia en “A Song To The Land Of The Living”. Contar con la producción de Andy LaRocque les ha traído comparaciones con King Diamond, que tal vez se queden exclusivamente en el gusto por la complejidad de algunos pasajes instrumentales, puesto que en general ellos no van hacia esos terrenos y sobre todo la voz los aleja muchísimo de esa tesitura al igual que temas no tan oscuros como “Hell And Hellbound”, “The Stain” o “Easy To Fall”, que también guardan un as para jugar un buen papel en directos donde enganchar al personal. El último corte “One More For The Daying” sí tiene una tesitura más densa y sabbathica, mientras que en canciones como “The Words That Enslave” o “Servant” el grupo se mantiene en esa tónica de heavy metal de vieja escuela, que puede atrapar a la primera a los que añoren aquel sentimiento de los 80, pero aportando luego una elaboración que no les hace perder frescura pero que dota a los temas de una riqueza que te hará agudizar los oídos y reparar en los muchos detalles que ofrece la banda.

En definitiva, un disco de heavy metal que te recomiendo. Posee muchas cualidades del heavy metal de toda la vida, añadiendo una técnica y elaboración que le dota de tintes progresivos. Todo ello sonando muy orgánicos y creíbles. Uno de los descubrimientos del año.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

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Sello / Agencia: Martin Music