CRÓNICA: FE DE RATAS + FALTONS

FE DE RATAS + FALTONS

27 – 04 – 19

Bilbao (Satélite T)

Desde 2003, según comentó el propio Maxi no habían vuelto a tocar por aquí Fe de Ratas. Un grupo con casi 25 años de trayectoria que llevaba un lustro de silencio discográfico hasta la edición de su reciente EP “Que Siga La Fiesta”. Esta era la obra que presentaban esta noche en la capital vizcaína, un disco que les ha traído de nuevo por sus fueros, fieles a unos principios y a un estilo del punk rock que les hace absolutamente personales dentro de nuestra escena. Es de esos regresos que uno acoge como la vuelta de unos viejos amigos que han dejado huella; porque no cabe duda de que ellos lo han hecho desde que debutaran en 1999 con “Tú Tranquilo Y A lo Tuyo” para ir dejando un puñado de discos que, como apreciamos esta noche, contienen canciones tan vigentes ahora como en el momento que se editaron. Y visto lo visto, como le ha venido ocurriendo a los grupos de punk rock, puede que sean completamente imperecederos.

Les acompañaron en esta visita a Bilbao los vizcaínos Faltons, banda de punk rock directa y si miramientos, muy influenciada por la tradición del estilo por nuestra zona. Un punk de mucha zapatilla que desplegaron con un frenético ritmo, con gran actitud y con los coros precisos para que el resultado tenga el impacto deseado. Lo dejaron patente en los temas de su obra “Always Young” que coparon buena parte de su repertorio, como fueron los casos de “Pierdes El Tiempo”, “Coche Ruin”, “Condenado” “Tu Camino” u “Otra Noche Cualquiera”, que en el mismo orden del disco nos iban desgranando algunas de sus efectivas piezas, sobre todo muy indicadas para los directos.

A estas les sumaron algunas versiones como las de “Loco” de Cicatriz, “Me Das Miedo” de Bugatti o el sprint final dedicado a Vomito con “Mirado Al Abismo” y “No Puedo Parar”, con “Mi Idolo” de Brigada Criminal cerrando sin tiempo sobre las tablas. No cabe duda de que tanto si recogen temas de otros como si atacan con los propios es una banda bien armada para hacer disfrutar a los fieles seguidores de este estilo en la onda más clásica.

Fe de Ratas nos ofrecieron un generoso concierto donde desplegaron una gran cantidad de canciones de toda su trayectoria. Un concierto ideal precisamente para reencontrarse con la banda ya que cayeron temas de todas sus épocas, sin faltar por supuesto algunos temas de su último EP, que además me parecieron muy destacados a lo largo de la actuación.

En el grupo nos encontramos con la sustitución de Rafa Kas en la guitarra por Emanuel Álvarez, de los también asturianos Crudo, y que ha cogido ese papel donde Rafa dejó el listín tan alto con una solvencia tremenda a tenor de lo visto en esta actuación. Resulta que el punk rock también puede ser bien tocado y tener aspectos técnicos admirables.

Muchos fueron los temas que comenzaron a desfilar sobre el escenario de la sala Satélite T desde que con “Ignorante” la banda se enchufara para arrancar una electrizante descarga de las que arrasan con todo a su paso. “Tu Tranquilo Y A Lo Tuyo”, “Yo Tampoco Soy Tonto” o “A Ras De Cielo” dejaban bien clara la predisposición de la banda para defender temas de diferentes épocas de su larga trayectoria.

Pese a estos años de no demasiada actividad y a lo complicada que está la situación  para que las bandas que funcionan desde la independencia tengan la actividad merecida en directo, el grupo se mostró con un engranaje bien engrasado, tanto en el plano instrumental como en una aportación en coros bien trabajada donde tanto Pedrito como Andrés Drest, desde el bajo y la batería respectivamente, aportan muchísimo empuje a la voz principal de Maxi, que sigue teniendo ese carismático registro completamente inconfundible y que es una seña de identidad que le aleja de algunas influencias con las cuales se les comparaba bastante en el pasado. Creo que ellos tienen el suficiente poso como para ser un grupo considerado por su propia aportación.

Tras “Solo Un Día” y “No Me Iré” llegó un sentido “Me Da Igual”, con Maxi transmitiendo mucho a nivel vocal. “La Reina Y Yo”, “El Rey De la Vulgaridad” y “La Suite Más Barata” retomarían un tono más incendiario al que solo se añadiría más leña con la trilogía dedicada al personaje de “La Ratuka”, ya que de forma consecutiva ejecutaron “La Ratuka Y La Elegacia”, “La Ratuka Y El Miedo” y “La Ratuka y el Gato Pardo”. Este último tema, perteneciente a su nuevo EP y  a mi modo de ver fiel reflejo de lo que ahora nos están metiendo en la política de este país.

En “Turismo Sexual” Pedrito rompió cuerda, teniendo que cambiar el bajo, con Andrés echando un cable con un solo de batería, sumándose luego Emmanuel con un solo de guitarra. Con algunos problemas todavía con el bajo retomarían el concierto con temas como “Chitón”, el festivo y reflexivo a la vez “Chévere”, enlazando con “Soy La Ley” y “Odio”.

Los problemas del bajo darían como resultado que Faltons tuvieran que cederles el suyo para continuar con la actuación, pero la banda encaró de la mejor manera posible el último tramo del concierto, con un brindis por la destrucción en “El Rock N Roll Del Perdedor”, arrancando con Maxi y Emmanuel saliendo del escenario hasta la calle, alargando la entrada del tema.

“Aun Me Queda Vida” y “No Pierdas El Norte” nos acercaban a un emotivo “Querida Clara”, con Maxi despojándose de la guitarra y de nuevo transmitiendo mucha emoción. Era el previo a una recta final apresurada por la premura de tiempo, pero la banda no se dejó en el tintero un himno revolucionario como “Hasta La Victoria”.

Sin el paripé habitual de marcharse y volver enlazaron con “Miami Way Of Live” y un “Antiimperialista” que sonó como un cañón. Maxi se dejó la piel y la sala le acompañó en ese grito de guerra aplastante. Parecía que no iba a haber tiempo para más pero como una locomotora un incansable Andrés comenzó a aporrear su batería empujando a la banda a brindarnos un demoledor “Miseria Contra Miseria”.

Un gran repaso, entregado y sin reservas, a una trayectoria tremenda a la que le deben quedar muchos capítulos más por escribir en un mundo donde sigue quedando tanto por hacer en ese camino combativo emprendido hace casi cinco lustros por los asturianos. Una lucha contracorriente desde la independencia brillante y meritoria en estos últimos años que en una sociedad que dice buscar un cambio y quiere hacer alarde de ello debería ser recompensada con el apoyo incondicional del público. ¿O es que en el punk rock también se imponen los nombres como marcas comerciales y el marketing? Fe de Ratas no venden ninguna de esas motos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)