CRÓNICA: ZODIAC
ZODIAC
13 – 12 – 15
Bilbao (Kafe Antzokia)
Les habíamos visto como teloneros de Spiritual Beggars en el pasado reciente, pero ahora Zodiac se lanzaban a hacer una gira como cabezas de cartel y en solitario, algo que tiene un riesgo importante cuando hablamos de una banda con tan solo tres discos, en fechas prenavideñas y un domingo. Evidentemente, el Kafe Antzokia se quedó muy grande para recibirlos, pero su calidad musical no deja duda alguna de que bien merecerían llenar este tipo de recintos no ha mucho tardar. Poco o nada le falta a la banda alemana que no tengan otros grupos con mucha más popularidad en el terreno musical que ellos pisan.
Lo último que tienen entre manos es un directo de título “Road Tapes Vol. 1” que demuestra su condición de banda de directo. Y es que la intensidad y la emoción que se respira cuando la banda emana sentimiento desde un escenario es algo visible y prácticamente palpable cuando tienes al grupo ante ti.
Así lo reflejaron en este directo que repasó temas de sus tres álbumes de estudio, con un nivel verdaderamente impresionante. Bien podrían estar este verano en carteles como el del Azkena, muy apropiado para su estilo, sin desmerecer a lo que puedan tener alrededor.
Ellos fluyen como los grupos de los 60 y 70, con un latido muy tradicional entre el hard rock y el blues. Esta segunda faceta de la banda terminaría por desatarse más en la segunda parte del concierto, haciendo las delicias de los amantes de la guitarra solista con esa intensidad y naturalidad, fluyendo en ese preciso instante ante nosotros de manos de un Nick van Delft que se mostró como un maestro en estas lides, recordándome en parte a Warren Haynes con sus Gov´t Mule, con mayor expresividad. Está claro que este tipo de grupos o clásicos como Led Zeppelin o ZZ Top son influencia clave para ellos, que rejuvenecen el viejo estilo con la savia nueva de unos jóvenes músicos con tanto que decir.
Comenzaron exponiendo su parte más hard rockera y directa con “Downtown” y “Horror Vision”, sin faltar temas de su más reciente obra de estudio “Sonic Child” como “Swinging On The Run”. El sentimiento de “Believer” marcó un antes y un después en la descarga, dejando el segundo tramo del concierto con el sentimiento a flor de piel, con especial protagonismo en la guitarra de Nick van Delft que empezó a dar un paso al frente para lucirse, buscando el feeling de los grandes del blues rock.
Temas como la versión de ZZ Top “Blue Jean Blues” dieron fe de ello, al igual que otra versión, ene este caso de “Cortez The Killer” de Neil Young. Pero tampoco cabe dejar atrás temas como “Holding On”, “Free” o un excelente “Coming Home”, con los presentes encandilados por la magia de su propuesta
Tras abandonar el escenario regresaría Nick en solitario a escena para con su guitarra y su voz dar entrada a “A Penny And A Dead Horse”, entrando posteriormente sus compañeros. Un final tan emotivo como lo fue el resto de la descarga. Cierto que esa emoción se hubiera retroalimentado con un mayor calor de público, en número muy por debajo de lo que merecía la banda. Pero ello no debe ser óbice para destacar el nivel que mostró un grupazo con presente y futuro en su defensa del hard rock de tinte blues arraigado en una tradición añeja y atemporal.
Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)