CRÍTICA: STEVEN WILSON – HAND. CANNOT. ERASE

 

stevenwilson_handcannoteraseSTEVEN WILSON

(Hand. Cannot. Erase.)

9´5/10

 

 

 

Cuarto trabajo en solitario de Steven Wilson, una de las figuras musicales más creativas y activas en la actualidad. Un genio que parece tener en este momento una chistera de la que secar una inagotable magia que impregna cada uno de sus discos. Teníamos aun reciente un trabajo como “The Raven That Refused To Sign”, el cual da para escucharlo hasta el infinito sin agotar el descubrimiento de detalles. Un trabajo que colocaba el listón a una altura a priori difícilmente superable, con lo que no parecía inteligente editar tan pronto un disco que le hiciera pasar a segundo plano. Pero esto es algo que a Wilson ya pareció no importarle cuando editó el EP “Drive Home”, sabedor de que estas obras quedan para la eternidad como imperecederas. Me imagino un futuro en el que no pocos seguirán buscando las ediciones de Steven Wilson, tanto en solitario como con Porcupine Tree. Y es que estamos ante uno de los músicos que tiene todo para transcender a cualquier época y estilo. Uno de los que deberíamos catalogar ya sin tapujos como un referente para nuestra actualidad musical a nivel internacional.

“Hand. Cannot. Erase.” es una obra conceptual basada en la historia de Joyce Carol Vicent, mujer que murió sola en su habituación permaneciendo más de dos años sin ser descubierta. Con ello Steven Wilson nos brinda un viaje por los entresijos del actual modo de vida en la ciudad. Pero, a fin de cuentas, más allá de las letras uno se deja llevar por la belleza de los sonidos y por lo evocador de sus atmósferas, alcanzado mucho más que las palabras. Y Steven Wilson ha vuelto a realizar en este aspecto una obra maestra del rock progresivo, algo a lo que ya nos viene acostumbrando.

Se ha rodeado de grandes músicos, quienes ya le acompañaran en su anterior disco, pero no para alardear de técnica o virtuosismo, sino para que cada nota del disco, por simple que sea, brinde un tacto excelente, haciendo que las emociones fluyan por encima de todo.

“First Regret” nos introduce en el disco. Una apertura sutil e inspiradora. Esta da paso a “3 Years Older”, que cuenta con un pequeño regusto melódico fácilmente asequible, pero da paso a un desarrollo muy elaborado. Supera los 10 minutos y junto a “Ancestarl”, que rebasa los 13, son los cortes más netamente progresivos. Porque temas como “Hand Cannot Erase” son la prueba de que se puede hacer música de este estilo sin resultar en ningún momento inaccesible para un oído capaz de seguir el curso de los acontecimientos propuestos. Y es que hay un hilo que solo tienes que seguir para vivir la obra como una historia de la que no tienes porque desengancharte, ya que además propone variedad y versatilidad, con sonoridades más sintéticas en el caso de “Perfect Life” y temas tan sublimes como “Routine”, donde la cantante israelí Ninet Tayeb siembra de brillantez una composición larga pero con una melodía bastante asequible. A esa sencillez se añaden múltiples contornos en cada uno de los arreglos que acompañan uno de los mejores temas de la obra, con detalles acústicos que casi dotan al tema de un aire folk.

“Home Invasion” empieza de manera intrigante, pero se torna un tema elaborado con partes muy jazz, enlazando con “Regret#9”, haciéndolo prácticamente un tema, aunque con un contraste sonoro que nos lleva a un segundo tramo menos orgánico. Sutil resulta el interludio “Transience”. La obra se cierra con “Happy Returns”, donde el piano tiende una melodía evocadora, creando un aura en la que nos envolvemos, terminando rodeados por un inmenso universo en “Ascendant Here On…”, que parece la subida a los cielos de la protagonista de la historia. Al paraíso es donde nosotros somos ascendidos con la escucha de un nuevo trabajo magistral de inagotables sensaciones por parte de Steven Wilson.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

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Sello: Top Artist Promotion (www.topartistpromotion.com)

Fecha de salida: 02 de marzo de 2015