CRÍTICA: MONKEY PLANET – SIMIOS NACIDOS DEL DOLOR

 

MONKEY PLANET

(Simios Nacidos Del Dolor)

7´5/10

 

 

 

El germen surgió en Jerez de la Frontera (Cádiz), aunque llevan años afincados en Madrid. Su punto de inicio data del año 2000, pero es ahora cuando nos presentan un debut titulado “Simios Nacidos Del Dolor”. Si bien yo le hubiera intentado dar un sonido más explosivo a la obra, se deja notar que estamos ante un grupo con  muy buenas hechuras. Tal vez así sus directos resulten más impresionantes, porque prometen. Salen de cualquier tópico, haciéndose escurridizos a las etiquetas. Si pensamos en las mismas en ellos podemos encontrar desde hard rock, pasando por el sludge, el noise, algo de punk, stoner… La verdad que puede resultar engorroso meterse en el fango de discernir lo que ellos practican.

Pero si nos centramos en las sensaciones está claro que este grupo es capaz de sembrar muchas de ellas dentro de cada uno que se digne a escucharles. Su música inquieta tampoco deja que tu interior permanezca pasivo ante un trabajo instrumental enloquecido pero meditado, el título de “Desenfreno Acompasado” le vendría muy bien como calificativo para estos temas envueltos por intro y outro de título “Mantra”, buena manera de contener la locura que se encuentra entre ambos puntos inicial y final de la obra.

La voz de Antonio Pala refleja rabia, se expresa con mucha fuerza. Por su parte la guitarra de Raul Solis es un caudal frenético que rezuma alma setentera, y el trabajo en los ritmos de Nano Castro es de enmarcar, ya que se acopla a estructuras complicadas cuyo motor es él. Podemos apreciarlo todo ello en temas como “Melancoholicos”, con un recorrido instrumental muy amplio, pero cuando entra la voz esta nos devora. Más rabia, visceralidad, pero a la vez sentido encontramos en temas como “El Mesias”, “La Plaga”, Loqus Amoenus” y “Canción Para Matar”. Dejo aparte el que considero mejor tema de la obra “Locura Vino A Por Mí”, donde parece mentira que entre semejante torrente de riffs y guitarras, ritmos adrenalínicos y una voz tan áspera puedan entrar unos sensacionales arreglos de teclado y haber lugar para la vida de unas acústicas sorprendentes.

No deja de haber espacio para la creatividad en temas que no dejan indiferente, lo cual es un punto a favor. Una de las claves está en el final de “Absurda Prisión”, ser libres. Al menos artísticamente hablando Monkey Planet retan a todo tipo de encorsetamientos en unos tiempos en que hay demasiadas jaulas mentales impidiendo la evolución. Cuando menos eso es un mérito, pero es que además hay que destacar el trabajo fundamental de cada uno de los elementos que conforman la banda, brillando individualmente guitarras, ritmos y voz, haciendo un conjunto arrasador que mientras pasa sobre nosotros es capaz de decirnos muchas cosas a tener en cuenta.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Maldito Digital (www.malditodigital.com)