IRON MAIDEN + ANTHRAX

29 – 05 – 14

Barakaldo (Bilbao Exhibition Centre)

 

 

Un medio habituado a cubrir conciertos, como este, de vez en cuando también tiene el lujo de asistir algunas citas que más bien se tornan acontecimientos. Casi como un acto religioso más que cultural. Citas con una fuerza suprema que nos empujan a todos a estar ahí, sea cual sea el precio e independientemente de que hace un año viéramos un espectáculo idéntico. Es casi como algo milagroso. El día 29 de mayo de 2014 en el BEC de Barakaldo iba a tener lugar la aparición de uno de los supremos del metal y todos queríamos estar allí para poder decir que nosotros lo vimos con nuestros propios ojos.

Muchos miles de almas se daban cita nuevamente en el mismo recinto que hace un año casi exacto veíamos a La Doncella iniciar esta gira que un año después aún continua. No llevarán el ritmo de los 80, pero desde entonces el número de conciertos por todo el mundo de Iron Maiden ha sido espectacular. Todavía aguantan en forma estos envites, dando espectáculos de prácticamente dos horas, así que pese a la constante amenaza de retirada que tan rentable resulta a estos grupos, no creo que el fin de la activad de esta leyenda esté cerca, por fortuna. De momento, prometieron volver ya con otra gira.

Otra leyenda abría en esta ocasión para ellos. Con la suma de Anthrax teníamos delante en liza a dos de los grupos destacados del Sonisphere del pasado año. Y los americanos siguen por la misma línea que entonces, como demostraron en su actuación, en la que salieron  a comerse las tablas.

ANTHRAX

Tanto fue el énfasis que Joey Belladonna acabó por los suelos en el inicial “Caught In A Mosh”, sonando como un apisonadora y con ganas de rompernos el cuello desde el inicio. Nervio constante en toda la banda con un hiperactivo vocalista que físicamente está muy bien y vocalmente suena totalmente afilado. Atronaron en cada estribillo de “Madhouse”, con la gran labor en coros de una banda totalmente a punto para no defraudar a ninguno de sus seguidores y demostrar que ellos también tienen un importante nombre en el metal.

Bien es cierto que siempre han tirado de versiones, que han hecho tan suyas como la de “Antisocial”, original de Trust, banda de la que llegó Nicko McBrain a Iron Maiden y donde recaló Clive Burr en su lugar. De un himno punk ellos hicieron un himno metalero que provoca lo inimaginable en un recinto tan grande como el Bizkaia Arena. También se marcaron “Got The Time”, original de Joe Jackson, y fue una grata sorpresa que se acordaran de Malcolm Young, al que dedicaron “T.N.T”. No hace falta narrar lo que esto produjo entre una concurrencia que precisamente antes de la salida de Anthrax había disfrutado de un repertorio de los australianos sonando para amenizar la espera. Premonitorio e ideal para que alguno empezara la fiesta mucho antes de que salieran a escena los primeros con unos 10 minutos de retraso sobre las 19:00.

De sus propios temas, impresionante fue “Indians”, demostración de la grandeza de esta banda de thrash hoy todavía plena de originalidad. Y no se quedó tampoco a la zaga “Fight ´Em Til You Can´t”. Pueden seguir plantando batalla con un poder tremendo. Que la enormidad del nombre de la banda principal de la noche no eclipse su actuación.

ANTHRAX

Porque a veces es complicado que la sugestión de los presentes en pos de ver a una banda idolatrada haga que se repare en otras cosas. Veremos cuántos medios oficialistas de los que se apuntan solo a este tipo de grandes conciertos se hacen eco de la actuación de los americanos. Televisiones y periódicos que en el día a día pasan de informar sobre la realidad de nuestra música se apuntan a las citas multitudinarias. Normal que en algún caso se publiquen informaciones nada veraces como se nos hacía llegar en la información previa tachando a La Doncella de la banda de Bruce Dickinson. Deberían saber que, como bien dice en uno de los documentales sobre el grupo Nicko McBrain, Iron Maiden es el sueño de Steve Harris y los demás solo formamos parte de él.

Supongo que así es normal que no haya mucha cultura musical y el resto de conciertos a lo largo del año sufran para tener una entrada simplemente digna. Y no hablo solo de bandas noveles. Respeto mucho la profesión de periodista y, por supuesto, todos cometemos equivocaciones, el primero yo. Pero lo cierto es que por dar cabida a esos medios generalistas en esta ocasión no contamos con fotos desde el foso (gracias a Dani de Metalcry por cedernos las suyas desde su posición entre el público) y muchos compañeros que sí saben de lo que hablan y hacen esto con pasión durante todo el año, no por compromiso, se quedaron su cubrir el concierto. Sin generalizar demasiado, porque entre los trabajadores de esos otros medios hay buenos profesionales también, solo que cumplen el papel que les dejan mientras que hay otros medios que informan con libertad. Que cada uno elija con qué se queda.

Cuando se anunciaba esta nueva gira y Bruce Dickinson decía que habría cambios en el repertorio me hice demasiadas ilusiones. A mi mente vino un tema que no habían tocado nunca en directo hasta ahora como “Only The Good Die Young”. Ya que estábamos en la recreación de la gira de “Maiden England” presentando el “Seventh Son Of A Seventh Son” pensé que estaría bien tirar de más temas de aquella obra. Sin embargo, la cosa no fue a tanto.

ANTHRAX

Iron Maiden realizó un espectáculo calcado al de hace un año, solo que con los tres cambios reglamentarios en el set list, como si de un entrenador de fútbol se tratara, metiendo algo de frescura. No estuvo nada mal, en cualquier caso, disfrutar de “Revelations”, en sustitución de “Afraid To Shoot Strangers”, “Wratchild” en lugar de “The Clairvoyant” y “Sanctuary” por “Running Free”. En el final definitivo de la descarga, además, “Sanctuary” les dio más juego. Cuenta con más cambios y pese a no tener un estribillo tan coreable mola el dinamismo y le chispa que tiene cada vez que arranca nuevamente el riff de guitarra. “Hallowed Be Thy Name” vuelve a ser el clásico olvidado que podría redondear un repertorio basado en toda la época clásica de la banda.

El resto del repertorio fue calcado a lo que ya habíamos visto en el primer tramo de la gira, comenzando con “Moonchild” sin que las pantallas comenzaran a emitir imágenes en un principio con la introducción al tema que abría la que para muchos es la última gran obra de Maiden. Yo he de decir que me encanta “Fear Of The Dark”, que salvo los discos con Blaze Bayley, aunque con Bruce brillarían mucho más; y que “Brave New World” me parece un disco infravalorado tal vez solo por pertenecer a una época más reciente del grupo. Cierto que luego han perdido mucha frescura y que su tendencia a elaborar en exceso los ha hecho más anodinos, pero Maiden no quedó en los 80, aunque allí fraguara su nombre clave. Ojalá además de grandes conciertos pueda quedarles algún gran disco en la recamara.

Curioso que en “Can I Play With Madness” Bruce Dickinson se fue al suelo de idéntica manera que Joey Belladonna. Supongo que no sería una apuesta entre ambos. Tiene gafe en este sentido el vocalista con el BEC, donde el año pasado también acabó por los suelos en la interpretación de “Fear Of The Dark”. Por otro lado, el vocalista mostró más potencia vocal que hace un año, ayudado también por un sonido mucho más contundente que el de su anterior visita, incluyendo su actuación de Sonisphere en Madrid, donde repetimos. Me incomodó en momentos el dichoso efecto de eco que colocaban en alguno de los temas. No creo que hiciera falta.

IRON MAIDEN

La intro de “The Prisioner” fue acompañada de imágenes en las pantallas y de un público que se sumó al speech, antes de uno de los que siempre dejan buen sabor de boca “2 Minutes To Midnight”. Alto el listón para que “The Trooper” nos mostrara la imagen del vocalista con la bandera británica tras una interpretación de “Revelations” en el plano personal brillantísima. Considero que en la grabación de “Piece Of Mind” mostró sus mejores registros y se defendió aquí como un coloso. “The Number Of The Beast” contó con la aparición del diablo en escena entre fogonazos constantes. Pero después de esto llegó “Phantom Of The Opera”, también con algo de fuego. Pese a no ser su gran hit, fue la que provocó la auténtica locura entre el personal. Superó incluso a “Fear Of The Dark” en cuanto a respuesta, que siempre es de lo más reseñable en este aspecto. Impresionante ver el pabellón durante la ejecución de este clásico de la época de Paul Di´anno. El momento de la noche.

En cuanto a nivel musical está claro que “Seventh Son Of A Seventh Son”, con la aparición de un gran Eddie en el fondo del escenario, mantiene ese aura sublime de toda esta gira. Qué nivel del grupo en ejecución. Cierto que a Nicko parece costarle cada vez más con el paso de los años mantener ese nivel a la batería, pero de momento sigue cumpliendo allí metido tras platos y bombos, mientras que los tres guitarras se entrelazan a la perfección, con un protagonismo bastante similar entre Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers. Es cierto que empieza a ser noticia que Steve Harris protagonice alguna de sus habituales arrancadas, pero musicalmente mantiene el nivel.

IRON MAIDEN

En “Run To The Hills” Dickinson forzó la garganta hasta sus tonos más altos mientras Eddie aparecía sable en mano en escena. Una gran interpretación demostrando que sigue en un estado envidiable un hombre que se patea el escenario una y mil veces. Los años pasan y no hará el mismo derroche que en la gira de “Brave New World”, recogida en un espectacular DVD grabado en Brasil donde físicamente puede mostrar su mayor derroche. Pero a su edad es admirable lo que hace sobre un escenario.

Cierto que “Wasted Years” le es más complicado. Aquí se le vio un poco ahogado, pero en esta ocasión se marcó un tremendo “Aces High”, que tras la explosión de Eddie alzándose sobre el escenario emulando la portada del homenajeado disco de esta noche en la interpretación de “Iron Maiden” fue el comienzo de los bises como si aquello fuera un nuevo inicio de show. Pero quedaban los últimos coletazos con “The Evil That Men Do” antes de acabar por todo lo alto con el mencionado y rescatado “Sanctuary”.

En un año se permiten volver con el mismo espectáculo y dejar satisfechos a todos sus seguidores. Si me apuráis, más satisfechos en esta ocasión. ¿Quién no querría repetir si dentro de unos meses volvieran a estar por aquí?

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: DANI METALCRY (www.metalcry.com)