UNITOPIA

(The Garden)

 10/10

 

Encuentro ciertas similitudes a “The Garden” con “Happiness Is The Road”, ultimo trabajo de Marillion. Dos bandas de rock sinfónico y progresivo, dos álbumes dobles y dos conceptos en torno a ellos hacen de ambos trabajos bastante comparables (aunque en el caso de los primeros hablemos de unos clásicos y en el de Unitopia aún no). Además son dos discos para dejar volar la mente y soñar durante el transcurso de un viaje hacia donde la música nos lleve. La diferencia es que si el de Marillion es un disco bastante oscuro e íntimo, “The Garden” transluce optimismo. Más que volar la imaginación, es comenzar a escuchar los primeros compases para que tus pies dejen de tocar el suelo y entres en un lugar fantástico, confortable y lleno de naturaleza viva que puedes sentir a través de la música.

Dos ejes fundamentales marcan los latidos de este doble trabajo. En el primer Cd tenemos el homónimo “The Garden” con 22 minutos de duración, cuyos sonidos puedes percibir con la misma espiritualidad que un indio salvaje escucha el canto de los pájaros. El otro punto fundamental esta en el segundo Cd con “Journey´s Friend”, de 16 minutos. A partir de ambos siguen cayendo sabrosos frutos conformando un jugoso racimo de cortes para hacer las delicias de cualquier ser con sensibilidad. No importa religión, raza ni especie. Da igual si no eres muy amigo de las elaboraciones, esto es uno de esos discos en los que no hay excusas posibles, porque poco importan los estilos. A lo largo del desarrollo del álbum vamos a tocar infinidad de elementos, tanto en los tramos más duros como en los más relajados, que hay de todo. Además es un trabajo para escuchar de principio a fin, sin despertar del sueño cada vez que uno de los cortes da paso a otro. Todo va enlazado, con lo que al final poco importa  si estamos en una transición de apenas tres minutos como “Here I Am” o ante un corte que va creciendo progresivamente como “Don´t Give Up Load”. Detalles encontrarás por todas partes, pero jamás hay sobrecarga de elementos, contando con una nitidez cristalina imposible de encontrar en ningún otro lugar en este contaminado mundo, cuya vía de escape son discos como “The Garden”. Siempre hay sensibilidad en cada nueva nota, pero el disco rebosa fuerza. Mismamente el último corte, “321”, me parece un ejemplo de cómo se puede alcanzar un sonido firme sin desgañitarse para nada, con la tranquilidad y robustez de un roble.

Sorprenderá esta segunda obra de estos australianos, que no dejará impasible a nadie que le llegue a sus oídos. Un álbum que te pone los sentimientos a flor de piel, que te invita a soñar, a un viaje a una fantasía que puedes tocar y a seguir vivo. Una obra magna a la que aun no le he encontrado los límites. Seguiré explorando.

ANTONIO REFOYO

antonio@lamiradanegra.es

 

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Insideout ( www.insideout.de ) / SPV