CRÓNICA: CHILDREN OF BODOM + ENSIFERUM + MACHINAE SUPREMACY

 

CHILDREN OF BODOM + ENSIFERUM + MACHINAE SUPREMACY

Barakaldo (Rock Star Live)

8 – 05 – 11

CHILDREN OF BODOM

No se llenó la sala Rock Star Live, pero el ambiente fue de gala para recibir a una de las formaciones que han marcado el heavy metal con un nuevo sello durante la pasada década. Pero no solo Children Of Bodom eran esperados esta noche. Vimos a gente con la cara pintada con esas rayas negras identificativas de los guerreros Ensiferum, lo cual es prueba de que se trataba de algo más que de unos teloneros. Los que sí partían como autentica incógnita para la mayoría eran Machinae Supremacy, aunque estos suecos tienen ya en su haber una considerable cantidad de discos e incluso tienen un estilo autodefinido como SID metal. El animado público les respondió con entusiasmo, alzando manos desde el principio. Pese a que pocos conocían nada del grupo, la gente no permaneció pasiva y reaccionó con el buen recibimiento de “Truth Of Tomorrow” y con un cordial saludo multitudinario de cuernos al viento en “Force Feedback”. El sonido de samplers tan presente siempre hace menos real un directo, pero es un peaje que muchos grupos están dispuestos a asumir en vivo, sobre todo si suenan tan futuristas como Machinae Supremacy. El sonido no fue del todo nítido, pero la impresión que dieron fue buena merced a su entrega y sus ganas, pese a que la actuación decreció un poco tras el arreón inicial. En cualquier caso, temas como “Overworld” fueron el ejemplo de la originalidad de esta banda de metal de nuevos tiempos.

MACHINAE SUPREMACY
MACHINAE SUPREMACY
MACHINAE SUPREMACY
MACHINAE SUPREMACY

Claro que lo que se extiende entre los seguidores como un reguero de pólvora no es algo tan contemporáneo, sino un estilo que mira a las propias raíces de la cultura nórdica y que sale en forma de auténtico y duro metal. Llamémosle battle, viking, folk o epic metal, lo cierto es que en esta forma de facturar metal en los últimos años Ensiferum se erige como una de las principales bazas. Una banda que en tiempos de un público más masivo en torno a nuestra música bien podrían llenar un recinto como este por sí solos. De momento, fue acompañando a otros grandes de nueva generación como hicieron acto de presencia, demostrándose que entre el público había mucha gente interesada en verles a ellos. Con el ambiente a favor, los músicos del grupo salieron a por todas con un set list basado en temas de lo más rápidos de su discografía. Fueron 9 temas sin respiro en los que vimos a una banda en pleno estado de forma, transmitiendo entusiasmo y sin reservas de ningún tipo.

ENSIFERUM
ENSIFERUM
ENSIFERUM

La gente les ayudó a entrar en el concierto acompasando con palmas la introducción a la descarga, donde ese furioso “From Afar” fue el inicio de una batalla sin cuartel en la que no hubo heridos, solo mucha diversión y un despliegue de fuerza de Ensiferum digno de considerar. “Token Of Time” e “Into Battle” hacían ver que el grupo no iba a bajar enteros hasta el final. Petri Lindroos es la imagen al frente del grupo, pero hay que destacar la capacidad de Sami Hinkka para conectar con el público. No para ni un momento. El grupo al completo mostró mucha movilidad en el escenario, intercambiando posiciones y aportando al espectáculo que podemos ver en directo. Eso que Markus Toivonen es mucho más sobrio, pero la sonrisa que hoy lucía dejaba entrever lo a gusto que se encontraba. Su guitarra es la que lleva la batuta en estas canciones. A esa guitarra es a la que seguíamos tarareando las melodías en más de una ocasión, como en “Twalight Heaven”, “Ahti” o “Guardians Of Fate”, sin bajar en ningún momento un ritmo que nos llevaba a la explosión en los finales “Lai Lai Hei”, que fue toda una fiesta, y el siguiente y último “Iron”, el que introducimos cantando a petición de Lindroos sin parar cada vez que llegaba el estribillo, dando palmas desde la primera a la última fila en la parte central del tema y provocando un clamor cuando Markus introdujo la guitarra. Un gran final para una gran actuación en la que se demostró el impacto que está teniendo Ensiferum entre un creciente número de seguidores que no dejaron solo al grupo en ningún momento. Los músicos se lo ganaron con una actitud incuestionable, con esa cuidada puesta en escena, siempre con las pinturas de guerra en la cara y con el dorso al descubierto, y con unos temas idóneos para la lucha cuerpo a cuerpo de un directo.

ENSIFERUM
ENSIFERUM

No está mal que un grupo de la talla de Children Of Bodom cuente con unos acompañantes que le piquen de esta manera para salir con todo al escenario. Estos también fueron muy arropados por su público desde el inicio, arrancando con el tema que inicia su reciente “Relentless Reckless Forever”. “Not My Funeral” abrió una actuación donde los fineses aprovecharon el tiempo en una descarga intensa y enérgica donde presentaron esa última obra, repasaron sus trabajos anteriores y contentaron a todos los presentes al no olvidar ninguno de sus discos más clásicos. No creo que nadie le pusiera tacha al repertorio. Alex Laiho apareció ante nosotros adoptando su postura encorvada sobre el micro, habitual en él, desprendiendo mucha garra. Este chico tiene todo el talento necesario para erigirse como uno de los lideres actuales del heavy metal a nivel europeo y lo demuestra en conciertos donde su calidad como guitarrista queda fuera de duda, codeándose en formidables duelos con su teclista Janne Warman, y ofreciendo su desgarro vocal al servicio de temas como “Bodom Beach Terror”, que justifica el por qué esta banda es poseedora de un sonido único que convulsionó la escena hace unos años. Pese a su aparente sencillez sobre el escenario es capaz de captar toda nuestra atención, con gestos como el de dar la vuelta a la guitarra sobre su menudo cuerpo, con el griterío de la gente como respuesta a un arranque que se culminaría con “Needled 24/7”, recibido con un espontaneo coro del personal en el inicio.

CHILDREN OF BODOM
CHILDREN OF BODOM
CHILDREN OF BODOM

Las habituales intros a los temas hacen que todo el mundo los reconozca nada más empezar, lo cual se hace indicador de cuales son los favoritos del público. Un estruendo se producía en la sala cada vez que llegaba un clásico del grupo, como podemos considerar a “Hate Me”, enlazada con un “Bloodrunk” que tampoco le fue a la zaga en respuesta del público. “Shovel Knockout” nos seguía recordando que la banda tenía un nuevo disco que presentar, dejando que la gente volviera a coger fuerzas para saltar con “Roundtrip To Hell And Back”, que precedía al cañonazo vertiginoso “In Your Face”, descargada con todo el odio del mundo sobre nosotros. Como una maquina perfecta diseñada para golpear una y otra vez, Children Of Bodom pasó imparable sobre nuestras cabezas, sin olvidar títulos como “Follow The Reaper”, que tanto supuso para el grupo, aunque la adrenalina la hizo subir más “Living Dead Beat”, que solo iniciarse provocó la histeria entre la concurrencia. Más relajado (si es que ese término se me permite con este tornado llamado Children Of Bodom) resultó “Angel´s Don´t Kill”, aunque el nivel de calidad fue idéntico al del resto de temas interpretados y para nada quedó rezagado, como tampoco lo hizo el homónimo “Children Of Bodom” y mucho menos un explosivo “Downfall” que hizo alzar los cuernos a todos los presentes.

 

CHILDREN OF BODOM
CHILDREN OF BODOM
CHILDREN OF BODOM

Momento en que el grupo abandona las tablas para regresar con otro de los nuevos, de título “Was It Worth It”, demostrando que con el tiempo el grupo no ha perdido nada de fuelle y que siguen siendo una banda capitaneada por un joven al que le quedan ganas de comerse el mundo y seguir tirando del carro cada vez que sube a un escenario. “Every Time I Die” nos volvía a transportar a ese pasado no demasiado lejano donde Children Of Bodom sustentó lo que son hoy y el final lo puso el esperado “Hate Crew Deathroll”, que fue cantado hasta la extenuación. Memorable el momento en que Alex y su banda callan para dejar oír al respetable en ese estribillo grabado a fuego en todos y cada uno de sus seguidores. No en vano, es un tema que da título a una de las obras más grandes de Children Of Bodom y probablemente de toda la pasada década. Si tenemos que referirnos a lo que en los últimos años ha ocurrido en el metal, Children Of Bodom deben de tener un importante hueco y ese disco en concreto puede ser tomado como una referencia muy clara. Por ello es una pieza de lo más adecuada para acabar en una unión perfecta con su público, que se ofreció a los brazos del grupo, a lo que este supo corresponder con garra, una calidad más que visible en todos sus componentes y una colección de temas que hizo un buen repaso a toda su carrera.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)