CRÓNICA: THE NAME + JUICIO FINAL + INDOMABLES

THE NAME + JUICIO FINAL + INDOMABLES

9 – 04 – 11

Barakaldo (Rock Star Live)

Para los que venimos siguiendo a The Name desde su primera maqueta el 9 de abril de 2011 estaba marcado como una fecha importante en la carrera del grupo. Imagino cómo debieron ser las horas previas, llenas de nervios e ilusión para la banda. Todos los días no se presenta un primer disco de larga duración. Además la cita se engalanaba con la entrada gratuita en una sala de lujo como la Rock Star Live de Barakaldo y acompañados por dos no menos lujosos grupos. La noche la abrirían Indomables, una siempre efectiva banda de directo con su clásico rock, que sigue teniendo un recomendable nuevo trabajo que presentar de título “IV”; y la reunión de Juicio Final, banda que dejó su sello en la escena vizcaína durante la década de los 90. Tras 15 años el grupo se juntaba para dotar de un color aún más especial a esta noche.

Llegamos tarde al inicio tempranero de Indomables. Esta gente está hecha para rendir más en horarios más tardíos en los que las ganas de juerga de un sábado a la noche ya se hayan desparramado por completo entre toda la concurrencia. Sin embargo, una vez dentro, viendo las caras de los asistentes y el buen ambiente reinante en la sala, comprobamos que el concierto había transcurrido según lo esperado por una banda que inyecta el rock y el buen rollo a todo el que se acerca a disfrutar de sus composiciones. Tan solo llegamos a verles descargar su homónimo tema y “La Sombra, La Muerte Y Mi Puta Mala Suerte”, auténtico himno que ha quedado como uno de los clásicos para el rockerío vizcaíno que tiene en ellos una de las bandas más queridas con cuatro discos que han dejado mucha huella ya a sus espaldas. Todo el mundo les despidió cantando el estribillo ante su siempre enorme saber estar sobre las tablas. La noche venía caliente.

El público veterano acudió a la llamada de Juicio Final. Alguien me comentó cómo recordaba los conciertos de esta banda en los años 90, donde los garitos se llenaban y los pogos eran salvajes. Ahora la gente vive los conciertos de otra manera y la escena underground, por desgracia, no cosecha la respuesta en vivo de antaño. Sin embargo, en la sala había mucha gente que les recordaba con añoranza.

Yo, que no les pude seguir en aquellos años, me sorprendí al encontrarme con una banda de thrash metal que lleva su música a un terreno más actual, incluso con la inclusión de teclados. Simplemente un apoyo en momentos puntuales como en el inicio de la descarga, pero con un resultado muy acoplado al sonido personal que demuestran tener estos veteranos de nuestra escena que hoy se reunían después de tanto tiempo para decirnos definitivamente hasta siempre. Como en un funeral, un libro se encontraba a la puerta de la sala esperando las palabras firmadas de los asistentes dando el último adiós.

Nos rescataron un puñado de temas de sus obras entre los que tampoco cabe destacar uno por encima de otro. El concierto fue intenso de principio a fin, con una banda rememorando otros tiempos y mostrándose en forma a pesar de los años de parón. No se a lo que se dedican hoy el resto de los componentes, pero en el caso de Roberto a la batería, esto se explica también por su estancia en The Name, con los que hoy haría doblete.

Títulos en inglés y en castellano fueron jalonando un concierto a base de tralla que no elude la calidad de composiciones como “In This Place”, “Sing Me The Cry”, “Karkoma”, “Final Judgment”, “Matador” o “Contracorriente”. Con la calidad del metal, la agresividad del thrash y en algunos momentos como este algo de la rabia del punk. Anteriormente se atrevieron a versionar a Sepultura con la colaboración de uno de los miembros de Euskal Metalheads a la voz, que se desenvolvió perfectamente.

El rato que Juicio Final estuvo sobre las tablas se pasó muy rápido, con un público que aprobaba lo que veía en todos los casos, aunque el calor que cogiera una sala tan grande como la Rock Star Live no fuera el mismo que ellos sintieran en muchos de sus conciertos de su época de vigencia. La recta final se endureció con “Psichoagony”, para aumentar el sentimiento en “Solo Por Ser Normal” y recrudecerse con “Wats Be Human”. El final volvió a mostrar otro cambio de cara con el festivo “Cerveza”, demostrando que dentro del estilo que Juicio Final han llevado a lo largo de su carrera hay lugar para diferentes puntos de vista de un thrash metal con matices que ellos supieron desarrollar a su manera. Fue mucho el cariño con el que prepararon esta noche de reunión y despedida, guardando como recuerdo lo que vimos sobre las tablas y la imagen del grupo despidiéndose unida desde el escenario.

Cuántas bandas desaprovechadas nos ha dejado la historia de nuestra música. Grupos que no han tenido la oportunidad de dar un salto que les afianzara entre los seguidores de estos sonidos. Precisamente para que eso no ocurra, The Name han dado ese paso por sí solos con la autedición de “Identidem”, su primer larga duración, y con la presentación del mismo en unas condiciones tan sensacionales como las que ofrece este recinto. Se intuyen las intenciones del grupo de, una vez curtidos, hacer llegar su propuesta de heavy metal a todos los oídos posibles. Tienen argumentos sobrados para calar en cualquier seguidor de esta música, puesto que sin renunciar a lo clásico, de lo que han mamado, su música suena actual y posee a partes iguales calidad y sentimiento.

Tras cambios en la formación, Andrey y Roberto ya son unos perfectos acoplados en el núcleo que forma The Name. Por otro lado, al más reciente Javi ya le habíamos visto un par e veces, siendo esta la ocasión en que ya pudimos apreciar todo lo que le puede aportar a la banda. Su guitarra es más que un complemento a las canciones en las que Guillermo lleva también mucho peso en las seis cuerdas. Demostró ser un guitarrista capaz de aportar su contribución propia a las canciones con acertados solos y los detalles necesarios a unos temas que cuentan con más contenido instrumental de lo que en un primera escucha se pueda apreciar. La música de The Name es rica en matices y en eso las guitarras juegan un fundamental papel, sin dejar atrás a un bajista que esta noche se mostró más que nunca y a un batería que no solo se limita a marcar el ritmo, sino que aporta originalidad. Os recuerdo que esta noche era el segundo concierto consecutivo de Roberto, esta vez con su banda actual, cuajando dos formidables actuaciones. Para él era una ocasión doblemente especial.

Se notaba en los rostros de los componentes el mimo con el que habían tratado esta actuación. Son muchos años de pelea en la sombra para de vez en cuando ver la luz de los focos. Esas oportunidades siempre las ha aprovechado y disfrutado The Name, pero en esta les vimos con un plus de motivación que desprende ilusión y esperanza por un futuro en el que el público se digne a prestarles la atención que se merecen.

Una intro dio paso a la cañera “Rezar Por Ti”. Sin mediar palabra enlazaron con “Jack”. Pudiera parecer demasiado pesado a las primeras de cambio ofrecer el tema más largo de su nueva obra, pero finalmente me quedo con estos prácticamente 9 minutos como los mejores del concierto. Con permiso de todo lo que quedaba por venir, donde tras saludar a su público Guillermo recalcaba lo importante de esta actuación: hoy es el día. “Contemplándote” es un elaborado tema que llega adentro y que no pierde esa calidez en directo; todo lo contrario, a medida que avanza el tema notamos el aumento de las sensaciones que transmite una de las piezas más completas que han grabado en sus años de existencia.

Aunque era la presentación de “Identidem”, bien hizo el grupo en no olvidar los temas de sus dos anteriores trabajos. Lo que distingue a las buenas de las malas canciones es que las primeras perduran en el tiempo. Pues os puedo asegurar que cada uno de los temas que ha compuesto esta banda provoca hoy las mismas sensaciones que cuando aún no estaban rodadas, incluso aumentándolas. Es el caso de “Dying”, con ese punteo sencillo que nos pone a botar en los conciertos. También ocurre con “Tu Disfraz”, otro de los temas del pasado del grupo que nos rescataron. Precisamente esos derroteros apuntan temas con el misticismo de “Aquella Vez” o “Almas Que Se Van” o con la crudeza de “Injusto Final”. La balada “Te Fuiste Y Fin”, interpretada con ese sentimiento, no rebajó las connotaciones emotivas de un concierto donde The Name estaban exultantes, con un sonido compacto y adecuado para hacer atronar cada una de sus canciones.

Que el tiempo solo ha conseguido engrandecer estas canciones lo demuestra también “Secret Universe”, siempre utilizada en sus conciertos como clásico que ponga a cantar a todos sus incondicionales. Creo que esta noche se sumó alguna voz más. Incluso la versión habitual e idónea para ellos de “Heaven And Hell” de Sabbath la vi más acertada que nunca. Hasta la parte del solo de guitarra creo que captó más esencia del tema original que en las ocasiones anteriores, con lo complicado que es simplemente acercarse a lo que ahí consiguió el maestro Iommi.

Tras ese momento el grupo se retira brevemente, comenzando los bises con el que puede ser tema central de esa nueva obra. Hablo de “Mi Realidad”, que posee una duras connotaciones, unos riffs de guitarra portentosos, una cadencia asfixiante y una multitud de detalles que lo hacen un tema muy grande. Y si hablamos de atemporalidad y de grandes canciones “Aún Sigo Ahí” es eterno, creo que no hacen falta más palabras sobre esta canción, salvo recomendarte que opines por ti mismo si tienes oportunidad de verles en directo y comprendas lo que este tema significa para sus seguidores de siempre y para la banda. Suele ser el tema con el que terminan sus conciertos, pero siendo esta la presentación de “Identidem” era de rigor que se encargara de cerrar un tema del disco. El elegido fue, contradictoriamente, el que lo abre. En este directo “Si No Hay Perdón” sirvió de emotivo y duro final para un concierto que puede marcar un antes y un después en el devenir de este grupo que, con un gran disco bajo el brazo y un directo del que deben sentirse seguros, pueden llevar la cabeza bien alta a donde vayan.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)