CRÍTICA: JAVIER MIRA & NACHO ORTIZ – EL PESO DEL MUNDO

 

JAVIER MIRA & NACHO ORTIZ

(El Peso Del Mundo)

9/10

 

 

No me deja de sorprender que músicos que crean una obra más desde la necesidad personal y desde la amistad, que con cualquier otra pretensión, sean capaces de facturar uno de los discos más brillantes que seguramente escuche en el presente año. Javier Mira y Nacho Ortiz pertenecen a un círculo de músicos muy cercano habiendo ya estado trabajando juntos con otros buenos amigos como José Luis Rodríguez Morcuende o con Juan Olmos en Antigua. Aparte, sus carreras hablan por sí solas. Ahora se han unido para dar rienda suelta a una desbordante imaginación con un disco que funde dos artes como la pintura y la música. Y es que en el caso de Javier Mira esta es otra de sus pasiones, poniendo en este “El Peso Del Mundo” sobre el tapete un homenaje a diferentes obras pictóricas, en cuyas imágenes se basan para crear un puñado de temas instrumentales que plasman en notas musicales las emociones que esas imágenes producen tanto en Javier como en Nacho.

Partiendo de esa idea han creado un disco ecléctico en el que a nada que conjugues los cuadros que ves en el libreto con lo que vas a escuchar te darás cuenta de que han dado en el clavo a la hora de narrar sin palaras lo que expresan esas obras. Incluso el detalle de la “Overtura” con un lienzo en blanco me parece un ejemplo perfecto de lo que supone para cualquier creador ponerse ante un espacio en blanco que debe ser cubierto por lo que salga de sus mentes. En este caso el espacio que permite la música es mucho más indeterminado que el que permite la pintura. Y escuchar ese breve tema de inicio parece abrirnos la puerta hacia ello.

Luego las guitarras de los dos artífices de esta obra se van alternando para recrear con unas melodías redondas “Amarillo, Rojo Y Azul”, de Kandinsky. Pero no te pienses que se van a quedar en una sola forma de componer. El álbum tiene toda la gama de colores que te puedas imaginar, pasando por obras que reflejan con sus sonidos la “Solemnidad” de “La Redención de Breda” de Velazquez, el abismo de “El Grito” de Munch y la luminosidad de “Sol Naciente” de Monet. La capacidad de captar la esencia de cada obra, haciendo un temazo instrumental de marca propia es alucinante. No te cansarás de sacar detalles a cada tema, como el de “La Persistencia de La Memoria” de Dalí, donde juegan con ritmos que van más allá del rock, aunque el espíritu salvaje de las guitarras está claro que bebe del rock duro. De hecho, entre sutiles y variados detalles no faltan los riffs más duros y heavies.

“El Jardín De Las Delicias” de El Bosco es otro de los temas más detallistas, muy paisajista en este caso. Y como queda patente en “Metrópolis” de Georg Grosz, son músicos técnicamente impecables, pero que tienen una forma muy visceral de transmitir sus emociones. “Sarturno Devorando A Su Hijo” de Goya, refleja perfectamente con unos gruesos sonidos lo que pretende, mientras que “Cante Jondo” es un flamenco hard rockero que resulta un derroche de originalidad. “El Guernica” de Picasso es de nuevo una chispa de la que prenden un sin fin de llamaradas llenas de expresividad. Y para expresividad la del extenso “El Peso Del Mundo”, en este caso basándose en una obra del propio Javier Mira, que ha servido de portada del disco, y que en la obra acaba siendo el tema más progresivo, con muy diferentes intensidades a lo largo de sus casi 9 minutos. Una manera de engrandecer si cabe lo cual ya de por sí era una obra tremenda.

Hay quien dirá que a estas alturas en la que ya es tan difícil sorprender poco pude aportar una obra instrumental. Pues no se hace una idea de lo que esconde este “El Peso Del Mundo”. Un trabajo brutal a nivel técnico, pero con un salvaje espíritu natural, una imaginación desbordante y la personalidad de músicos que dejan huella propia.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)