CRÓNICA: KABIEFEST METAL (primera jornada)

KABIEFEST METAL

DAERIA + VALKYRIA + ETORKIZUN BELTZA + THE NAME + CHIVO

Viernes 17 de junio de 2022 – Los Hoyos Bidea 12A (Cementerio) – Kabiezes, Santurce, Bizkaia

Se está poniendo fin a dos años de sequia festivalera a lo grande. Las actuaciones al aire libre proliferan, tanto de pago como gratuitas, lo cual vuelve a llenar de vida el panorama de nuestra música, con el bendito dilema en no pocas ocasiones de tener que elegir evento. Este fin de semana no sería la excepción, con conciertos por toda la geografía, aunque desde que se anunció la edición de este primer Kabiefest, por el cariño con el que se hace y lo especial que resulta el enfoque que le dan al mismo sus organizadores, lo marqué como prioritario.

Un festival que recoge el espíritu de lo que fue el Buenavista Metal Fest. Un borrón y cuenta nueva que tras dos años de impedimentos ha convertido a esta primera edición del festival en un evento que ha hecho crecer aquella idea, resultando muy especial poder disfrutar de conciertos directamente en la calle y de forma gratuita. Y para más particularidades con el escenario colocado a la puerta de un cementerio. Leo Jiménez diría que no había visto nada más heavy.

Con 40 grados nos acogía la primera jornada del festival, pero ello no amilanó a los primeros valientes que a las 19:30 ya estaban dispuestos frente al escenario, con alguna bebida fresca en la mano, para disfrutar de la actuación de Chivo. A la temperatura ambiente le retaría el árido sonido de los vizcaínos.

No es pretencioso decir que el arranque de Chivo era una clara muestra de la calidad del cartel. En esta jornada con mayoría de bandas locales cabe resaltar el nivel de todas ellas. Y es que el festival arrancaría con una banda con 4 discos editados, con giras internacionales a sus espaldas y con una calidad contrastada en cada uno de sus discos. El último “Ouroboros”.

Sería mayoría la representación de temas del disco que nos presentaban, con un sonido atronador y con un calor que no amilanó a la banda, que acabaría casi al completo sin camiseta luciendo palmito. La habían sudado bien y demostrado su nivel como banda de stoner rock capaz de hacer quebrar con su gruesa vibración el suelo bajo nuestros pies. Con temas variados pese a su cadencia, con el gacho de “Phony Braggart” o un más movido y diferente “Hegan Egin” que se reservaron para el  final, habiendo dejado patente que en este estilo están a la altura de cualquier grupo del momento. Solo hace falta que se les preste atención.

El deambular por el desierto de estos dos años, con las bandas prácticamente aparcando toda actividad ha hecho que algunas se resientan más que otras. The Name es un grupo del que apenas hemos tenido noticias, salvo algún proyecto paralelo como Samarithan donde encontramos a Guillermo Fernández. Pues fue una alegría comprobar que la banda consolida su actual formación de cuatro músicos espectaculares. No se notó para  nada falta de rodaje.

Gran noticia que Guillarmo anunciara que la banda trabaja en nuevas composiciones, pero de momento este concierto nos devolvió a donde lo dejaron con “Momentos”, rescatando temas tanto de esa tercera obra como de sus anteriores discos.

El arranque con “Rezar Por Ti” fue un reencuentro con viejas sensaciones. Arranque pisando a fondo para mantener la marcha con “Impostor”, pasando por la densidad y el sentimiento de “Esclavo”, el punto gótico de “Cadenas” o la pasión hecha canción de “Parte De Ti”.

En el último tramo del concierto buscaron más calor aun, pero en este caso de sus seguidores, con el coreado “Un Mundo Del Revés”, el clásico “Aún Sigo Ahí” y “Mi Realidad”, que sirvió para oír de nuevo las voces del personal a respuesta de la banda. Manteniéndose incólumes a los dos últimos duros y largos años para mirar muy fuertes hacia el futuro.

Etorkizun Beltza ya habían retomado la actividad en directo en el pasado reciente, con grandes actuaciones en vivo como la que les vimos en la Groove de Portugalete. Con Imanol Orozco completamente acoplado a su puesto de vocalista tras la marcha de Adrian Basilio hace unos años y reivindicando que su nombre debe de ser tenido en la mayor consideración si hablamos de heavy metal tradicional. Cantado en euskera o no. El idioma les da un punto propio, pero lo importante es cómo suena la banda, tan potente como con buen nivel de ejecución.

No se resintió para nada  el grupo por la falta de Gorka Mena en la batería, suplido por otro tremendo aporreador como Etxahun de Asgarth. La maquinaria fluyó en un concierto rotundo, aprovechando el gran sonido con el que contaron todas las bandas, aunque con algún problema técnico con el  micro en el arranque de la actuación. Eso no fue óbice para que Imanol supiera campar a sus anchas no solo como un cantante de gran y afilado registro, sino como un sensacional frontman que transmite buen rollo y seguridad en sus condiciones. De hecho, no se cortaría en bajar a mezclarse con el público durante “Ihesian”.

El repertorio daría buena cuenta de los buenos temas recogidos en “Ekaitzen Osteko Sua”, su más reciente obra y de la que temas como “Mundu Irenslea”, “Sasijainkoen Elikagia” o “Hitzen Gabezia” darían una fortísimo arranque a la descarga, cimentando el triunfo de su descarga, que se iría alzando con otros grandes temas de una discografía que ya cuenta con grandes canciones desde sus demos o EPs previos al debut de “Esnatu Gara?”. Algunos de ellos como “Natura Salgai” o “Metal Sua” siguen ocupando un puesto relevante en su repertorio. Tanto es así que terminaron con este último. Ultimo estruendo de nobleza heavy metalera apetecible por cualquier amante del estilo más tradicional.

Si a una banda le ha sentado bien el regreso a la actividad tras el parón ha sido a Valkyria. Desde su regreso están haciéndose kilómetros para tocar, abriéndose nuevas puertas continuando con la presentación de su segunda obra “Tierra Hostil” y demostrado que su poder de convocatoria aumenta. La suya fue la actuación más multitudinaria de la jornada, con seguidores que han caído en las garras de unas excelentes composiciones.

Pese a que me pareció que en algún momento ellos no estuvieron cómodos, tal vez por algún problema de sonido interno, la banda no defraudó a nadie. El público se metió en la descarga desde que “Vulnerable” abría su tiempo sobre las tablas, con temas que ya resultan pequeños clásicos que tal vez se engrandezcan con el paso de los años como “Estandarte” y con Yeray cantando cada vez con más garra y manteniendo la melodía de las canciones. Especialmente “Rencor” siempre parece que lleva una carga extra de mala leche.

Una pena que la instrumental que se marcan con la versión de “El Último Mohicano” no quedara como debiera por un problema con el inalámbrico. Ya que Yeray se daría una vuelta entre el personal, aunque el solo de un guitarrista espectacular se escucharía entrecortado. De vuelta al escenario enchufaría directamente por cable su guitarra al amplificador. No les daría tiempo a tocar “Tus Secretos”, pero nos dejaron temazos como “Vida Eterna” o “Ecos Del Mañana” con el que la banda se presentó para tener que despedirse. Pero nada debe ensombrecer el dulce momento que vive la banda y el ilusionante futuro que tienen por delante. Ilusionante para ellos y para todos a los que nos apasiona esta música.

También se respira un momento dulce en Daeria, una banda que dentro del heavy metal melódico es firme realidad. Quedó a medias la presentación de su segundo disco “Alter” y ahora retoman la actividad con mucha fuerza, entrando en festivales y además ocupando puestos importantes, como en el caso del Kabiefest, ya que cerrarían  la primera jornada.

Les pude ver en el Z! Live de Zamora hacía 6 días y las sensaciones son idénticas. El grupo tiene una formación muy bien armada, capaz de aportar las dosis técnicas necesarias pero siempre con canciones melódicas que llegan al alma, con un vocalista que además se desenvuelve con una naturalidad asombrosa mostrando un pulcro registro infalible en el trazo de esos grandes estribillos destinados a arrastrar consigo a un gran número de público.

 “Fenix” o “Luz De Luna” resuenan en mi cabeza una y otra, mientras que otros como “Miedo” o “El Ojo De Aughra” son fulminantes en el arranque, para luego entrar en terrenos más sofisticados con “Bailarina” o “Laberinto”. Se permitieron que por primera vez en la gira Joel Marco se despachara con un solo de batería acompañado por samplers que disparaban conocidas bandas sonoras de series o películas, cerrando con “Reina De Corazones” que es ideal para que el personal responda. No la considero su mejor canción, pero tiene ese impacto que la hace ideal para despedirse.

Cierre por todo lo alto de una primera jornada prácticamente impecable por parte de unas bandas que son fiel reflejo del presente de nuestra música. Ese presente para el que tan importante es que haya festivales que le den la oportunidad que se merece.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)