CRÓNICA: TORO ON THE ROCKS! – DESTRUCTION + GRAVE DIGGER + ANTECESSOR + ATOMIC MEGALODON

TORO ON THE ROCKS!

– Z! LIVE HOMECOMING –

DESTRUCTION + GRAVE DIGGER + ANTECESSOR + ATOMIC MEGALODON

Jueves 9 de junio de 2022 – Plaza de Toros – Toro, Zamora

Calurosa bienvenida la que tuvimos a la nueva edición de Z! Live ya de vuelta a la normalidad tras un par de años complicados donde pese a ello el festival se ha mantenido activo con ediciones reducidas. Calurosa por los más de 30 grados que nos recibían en la localidad de Toro para esta fiesta de bienvenida y por el buen ambiente que pudimos respirar en la Plaza de Toros de la localidad, que acogía este Toro On The Rocks! como una jornada extra en la que a los ganadores del concurso de bandas del festival de 2021 se unían dos leyendas del heavy metal.

Atomic Megalodon fueron acogiendo al público que tímidamente iba entrando al recinto, ocupando preferentemente la zona de sombra alejada del escenario, mientras que a los músicos les golpeaba el sol de cara. Eso no amilanó a los zamoranos, ni el hecho de estar metidos en un cartel en el que su psychobilly chocaba con el resto del cartel del festival. Cuando vi su imagen y la presencia del contrabajo pensé en lo bien que les iría tocar en el Azkena Rock Festival, por ejemplo. Pero demostraron desparpajo y actitud sobrada, practicando este estilo con voces rotas y no poca macarreria, lo cual evidentemente siempre gusta al público más duro que hoy tenían delante.

Antecessor llevan tiempo reclamando ser tenidos en mayor consideración dentro del metal de vanguardia. Aunque se engloben dentro del thrash metal su sonido pesado los aleja de grupos tan tradicionales como los que hoy encabezaban la noche, buscando en su caso un estilo mucho más actual. Eso siempre dificulta que se acepte de manera sencilla la propuesta de la banda, pero el nivel reflejado en sus 3 discos editados hasta la fecha está fuera de toda duda.

Les tocó seguir bregando contra el sol, lo que también hizo que aun un público algo apelmazado no entrara muy de lleno en la descarga, pero dejaron buena cuenta de su última obra “Ex Libris”, a la que dieron prioridad con 5 temas: “El Camino” y “El Elemento”, que abrirían la descarga, “La Memoria Del Agua” en el ecuador de la actuación y “El Niño Del Pijama De Rayas” y “Patria” para acabar. “Muerte Digna” y “Fronteras De Lo Absurdo” recordaron su anterior trabajo “El Peso Del Alma”.

No sé si oportunidades como esta cumplen con las mejores condiciones para que el grupo alcance un mayor reconocimiento, pero los de Burgos bien que lo merecen con sus años de constancia, su originalidad y su calidad dentro del metal más potente, con mucho peso del thrash de los 90, pero también con mucha personalidad.

Si los antecesores habían sonado suficientemente potentes, Grave Digger no contarían con un sonido tan contundente. No sé hasta qué punto la banda no precisaría retomar una segunda guitarra para fortalecer esos riffs. Lo que sí mantienen en la banda es la emblemática figura de la muerte que daría la entrada al grupo.

El último disco completo que nos presentaron fue “Fields Of Blood” en 2020, trabajo del que pasaron de largo. Incluso se fueron un par de discos más atrás en el primer tramo del concierto “Healed By Metal” homónimo de su trabajo de 2017 y “Lawbreaker”, al legado de algún clásico que no tardaría en caer como “Lionheart”, de su  mejor época, probablemente, o “The Clans Will Rise Again”.

Sin embargo, la banda no vive de mirar al pasado, y nos ofrecieron en este directo su nuevo tema “Hell Is My Purgatry” de su futuro disco “Simbol Of Eternity”, durante el cual Chris Boltendahl tuvo que cambiar de micro sobre la marcha por un problema técnico. “The Dark Of The Sun” remarcaría las preferencias de los seguidores  de la banda por aquella segunda mitad de los 90, aunque tampoco serían mal acogidas las inclusiones de “Season Of The Witch” y el celta “Highland Farewell”.

El final sería ya reservado para clásicos como “Excalibur”, donde el vocalista cedió el micro al público, o un “Rebellion” que más que un tema es un emblema y donde veríamos la entrada en el escenario de la muerte tocando la gaita. El final sería para un “Heavy Metal Breakdown” donde público y banda echaron el resto, con solo de guitarra de Axel Ritt primero en el foso y luego subido a la valla. Aunque pararon en seco y pensamos que podían tocar algo más, tan solo retomaron el tema para dar el punto y final a la descarga. Se les podrá ver mejores o peores conciertos, pero los alemanes no fallan.

Tampoco lo harían unos Destruction que antes de la alerta sanitaria no me dejaron las mejores sensaciones en el Dimetal Fest, pero que en esta ocasión se marcaron un gran concierto. Han encontrado en la unión de los guitarristas Damir Eskic y Martin Furia una química muy especial, que unida a la locomotora del portento Randy Black y a la imponente figura de Schimier, capitán absoluto de esta nave con destino al infierno  cuyas puertas se abrirían tras la presentación de Rafa Basa, que terminaría la noche pinchando música tras los alemanes.

Es verdad que tienen un nuevo trabajo de título “Diabolical”, representado en la fase final con en homónimo tema, pero Destruction entendieron que en un festiva lo suyo es repartir clásicos a diestro y siniestro. Así lo hicieron con un vistazo tremendo a su época de los 80 con alguna contada excepción.

“Curse The Gods” y “Death Trap” ponían las cartas boca arriba. La banda se veía imponente bañada normalmente por las luces rojas que le confieren a Schimier ese carácter demoniaco. El bajista, vocalista y líder de la formación cogía de igual manera el micrófono central que los de sus compañeros a ambos costados del escenario, intercambiando así las posiciones y dando un mayor dinamismo a la actuación del grupo.

Además la descarga mantendría un ritmo imparable, con temas como “Nailed To The Cross” o un “Mad Butcher” que comenzaba a formar un pogo frente al escenario. Pogo que tras “Lofe Without Sense” se haría más grande con un “Release From Agony” que me pareció el punto más destacable de su descarga. Pero a la banda le quedaba arsenal destructor para seguir haciendo las delicias de los aficionados al metal más afilado y agresivo como un “Tormentor” que comenzó con la entrada de Randy Black desde la batería en solitario.

“Butcher Strikes Back” encaraba la recta final y tras la representación de su más reciente obra los emblemáticos “Thrash Till Death” y “Bestial Invasion” serían el estruendo final que retumbaría en Toro y cuyo eco seguro que llegó al auditorio Ruta de la Plata en la capital zamorana. A 30 kms de donde nos encontrábamos, con dos días largos de heavy metal por delante de lo que esto tan solo fue un aperitivo. Pero un aperitivo que alimentó las ansias de quienes allí nos congregamos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)