CRÓNICA: SKUNK ANANSIE + NEW PAGANS

SKUNK ANANSIE + NEW PAGANS

Jueves 17 de marzo de 2022 – Sala Santana 27 – Bilbao

Por fin una gira internacional de gran calado puede llevarse a cabo en la sala de mayor capacidad de la capital vizcaína. Skunk Anansie ya tuvieron que posponer estas fechas, con lo que las ganas de ver a los británicos se palpaban en el ambiente. Bien es verdad que tratándose de un jueves al llegar a primera hora a las puertas de la sala Santana 27 tan solo se encontraban un puñado de personas esperando la apertura de puertas. Sin embargo, tras la actuación de los teloneros y llegada la hora de los cabezas de cartel el recinto viviría una espectacular entrada que provocaría apreturas. Ambiente de gala al que correspondería la banda de Skin con lo ofrecido sobre las tablas en una primera fecha de la gira de la que nadie podría salir diciendo que se les notara falta de rodaje.

De la fiesta quisieron participar unos aun bastante desconocidos New Pagans. Procedentes de Belfast tan solo con su debut “The Seed, The Vessel, The Roots And All” nos ofrecieron una propuesta más escorada hacia el indie que sus acompañantes. No levantarían pasiones entre los presentes, pero no se puede decir que lo hagan nada mal, sobre todo destacando el juego de voces de la vocalista Lyndsey McDoguall y del también guitarrista Cahir O´Doherty. La primera sabiendo jugar con su tono más sensual y el segundo contrastando con una mayor garra en un trenzado trabajo sobre unos ritmos dinámicos y riffs versátiles. No se puede decir que resulten lineales, sin ser tan eclécticos como Sunk Anansie, con lo que seguramente levantarían diferentes opiniones entre los presentes y, hay que reconocerlo, en muchos casos seguramente la indiferencia; pero expusieron su música con un buen sonido ante una parroquia que iba creciendo en número algunos de esos temas de su debut. Oportunidad aprovechada para ir dándose a conocer.

Entre los presentes nos podíamos encontrar con seguidores del heavy metal o del pop, con todo lo que cabe ahí en medio. Y es que es todo ese terreno el que puede abarcar una banda a la que lo de alternativa es la definición más certera, precisamente por su apertura, que se le puede aplicar. Pero a partir de ahí nos encontramos con una gama de colores musicales que en su caso les ha servido para encontrar un estatus que hace honor a su originalidad y calidad. Su especial sentimiento y directos tan espectaculares como el de este noche ha hecho que su propuesta sea comprendida e interiorizada por infinidad de seguidores de distinto pelaje, algo que no siempre se consigue cuando no se te puede encasillar fácilmente.

Prácticamente fue impecable lo que Skunk Anansie nos brindó esta noche. No solo por la excelente ejecución de los temas, sino por la propia puesta en escena y (me reitero) el sentimiento sincero que transmiten, muy encarnado en la talentosa figura de su vocalista, pero secundado perfectamente por Cass Lewis, cuyo bajo es un elemento de dinamismo fundamental en la banda, Mark Richardson en la batería, sabiendo marcar muy bien el tacto que requiere cada tema y Martin Kent ”Ace” en la guitarra demostrando que lo mismo se amolda a riffs metaleros que a la sutileza del indie. Y mención aparte le doy a Erika Footman, cuya aportación en percusiones, teclas, guitarra o voces es digna de alabar. Una pena que los tres temas que teníamos para sacar fotos harían imposible que desde el foso pudiera tirar una buena instantánea. Posteriormente, sin embargo su labor no quedaría tan en la sombra apareciendo en primera línea en el escenario en varios momentos para cantar junto a Skin y marcarse unos buenos bailes, contagiando con su carisma al personal.

El inicio de la actuación sería fortísimo con “Yes It´s Fucking Political” y “Here I Stand”, con Skin apareciendo con una llamativa imagen, quedándose solo con el traje en el tercer tema y quitándose esa especie de cornamenta múltiple bajo la que se escondía una enorme sonrisa. La de quien se siente cómoda cuando pisa un escenario. Y esta tía es una autentica bestia sobre las tablas a sus fenomenalmente llevados 54 años.

Lo seguiría demostrando con el emocionante “Becouse Of You”, siguiendo con el repaso a alguno de sus temas del pasado. Porque para regocijo de sus seguidores la banda retoma la gira de 25 aniversario, que se conmemoraría en 2019 con “25Live@25”. Eso siempre da pie a que tengamos un repertorio más completo para satisfacción de sus más acérrimos seguidores.

Tras el tramo fuerte de arranque si se relajaba la descarga en decibelios no lo haría en sentimiento con “Weak”. Skin dejaría de cantar para sentir el clamor de un público entregado. Una sala que no podría dejar de botar con Twisted” con la que Erika abandonaría por primera vez su puesto en la parte trasera del escenario para acercarse al público y animar el cotarro, aparte de acompañando en la voz con una forma de bailar que incitaba a los presentes  a seguir.

“My Ugly Boy” ha quedado como uno de los temas que más engancha a los seguidores, algo constatado esta noche en Bilbao. El personal se relajaría para escuchar en primicia en directo un nuevo tema. Un  tema con mucho significado, además, según explicó la vocalista, tratando sobre la polaridad de la actual sociedad. Y la verdad que sonó de cine “Can´t Take You Anywhere” en este estreno ante la parroquia. El único percance de toda la descarga fue que no entraron bien en los primeros segundos y debieron retomarlo.

El ecuador del concierto sería un viaje por los terrenos dispares de su estilo, con el relajado “100 Ways To Be A God Girl”, un “Love Someone Else” con esa atmósfera electrónica y posteriormente un “I Believed In You” cuya melodía y ritmo combinados lo hace irresistible para los directos. La gente entregada a una banda que se ganaba con ese calor.

“God Loves Only You” o “Hednims” marcarían un tramo más relajado y penetrante, pero con un sentimiento brutal en la forma de interpretar de una banda que no bajaría la intensidad. “What You Do For Love” serviría de puente para ya arremeter con un explosivo tramo final que se desataría con “This Means War”, antes del cual la vocalista tuvo unas palabras para lo que está aconteciendo en Ucrania. Posteriormente llegaría un celebradísimo “Intellectulise My Blackness”, auténtico clásico del grupo, seguido del durísimo “Tear The Pace Up”, con el añadido de un gran bombo al que golpearía la vocalista para dar más fuerza a la parte final.

Y antes de marcharse a camerino nos ofrecerían un “Charlie Big Potato” que es fiel reflejo de la versatilidad de la banda y de ese balanceo de intensidades con el que el grupo juega, con partes encontradas donde la voz de Skin se lució tanto en los registros más relajados como en sus tonos más altos.

Hubiera sido un final que ya nos hubiera dejado plenamente satisfechos, pero la banda se guardaba algunas cartas que solo acrecentarían y redondearían lo que ya era una noche inolvidable con algunos clasicazos como “Brazen (Weep)” y “The Skank Heads (Get Off Me)”, usando entremedias el “Higway To Hell” de AC/DC para presentar a la banda, como una mera anécdota entre temas propios que de otra manera y aunque no sean tan influyentes como los australianos vienen dejando mucha huella y engrandeciéndose con el paso del tiempo y con conciertos apoteósicos e inolvidables.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)