CRÍTICA: BLOODBATH – THE ARROW OF SATAN IS DRAWN

 

BLOODBATH

(The Arrow Of Satan Is Drawn)

7´5/10

 

 

Este ha sido el segundo disco de Nick Holmes con los suecos Bloodbath y el primero en el que participa el guitarrista Joakim Carlsson de Craft. Tal vez su procedencia black hace que el disco tenga en guitarras cierta ambientación en esa línea, aunque básicamente hablamos de una lección de death metal a cargo de este supergrupo que será todo un chapuzón para los más clásicos amantes del sonido sueco.

No hay miramientos a la hora de hacer el ruido mas estruendoso e infernal desde que entra “Fleischmann”, seguida por el mismo atronador sonido y ritmo inhumano de “Bloodcide” con la colaboración en coros de Jeff Walker de Carcass, Karl Willetts de Memoriam (ex Bolt Thrower) y John Walker de Cancer, contribuyendo al sonido de ultratumba que recoge toda la obra.

No hay en toda la obra relajación con temas que pueden variar la intensidad en cuanto a ritmo, pero en todo caso transmitiendo una crudeza que nos hiciera pensar que las puertas del infierno se han abierto una vez le hemos dado al play. Las llamaradas cada vez resultan más ardientes hasta que uno acaba consumido en ese interior donde cada vez nos vemos más sepultados por las toneladas de tierra que van oprimiendo mas nuestra alma. Death metal sin fisuras, sin buscar demasiada originalidad pero de impecable factura para los amantes de la onda sueca más impía y macarra.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Peaceville