CRÓNICA: ANATHEMA + RENDEZVOUS POINT + MASVIDAL

ANATHEMA

 

ANATHEMA + RENDEZVOUS POINT + MASVIDAL

10 – 03 – 20

Bilbao (Santana 27)

 

 

Con los efectos del coronavirus afectando de lleno a la música llegaban Anathema a Bilbao. Concierto que tuvimos el privilegio de disfrutar, ya que la afectación de las medidas ante la crisis sanitaria tumbaron el concierto de Madrid, noticia que recibimos instantes antes de esta cita. Tuvimos en Bilbao la suerte de ser la primera fecha estatal dentro de la gira conmemorativa del decimo aniversario de su disco “We Are Here, Because We Are Here”, ya que la situación o ha hecho más que empeorar, hasta el punto de suspender también en Barcelona en medio ya de una oleada constante de noticias casos similares con otras bandas.

MASVIDAL
RENDEZVOUS POINT

Antes que los británicos tuvimos la actuación en solitario de Paul Masvidal, Y hay que recalcar lo de en solitario, porque aparecería tan solo acompañado de una guitarra y una pantalla. Tirando algunos samplers y efectos de voz que daban envoltura a su forma de cantar nos presentó la trilogía de título “Mythical Human Vessel”. Curiosa actuación, en un plano muy minimalista que pudo hacerse algo pesado para algunos, aunque levantaría sonoras ovaciones ante la sinceridad y el sentimiento que emanó de la obra del corazón del líder de los progresivos Cynic.

RENDEZVOUS POINT
RENDEZVOUS POINT

Los noruegos Rendezvous Point se asemejaban más al estilo de los cabeza de cartel de la noche. Un estilo de progresivo penetrante, con una buena voz al frente y  con excelentes instrumentistas. El solo de batería en la recta final de Baard Kolstad (Leprous, exBorknagar) fue digno del aplauso del personal, que disfrutó de algunos de los temas de sus dos discos editados hasta la fecha. Nos invitaban a pasarnos por el merchan tras el concierto y calidad para acaparar la atención de algunos nuevos seguidores no les faltó

RENDEZVOUS POINT
RENDEZVOUS POINT

Normalmente dedicar todo el espacio a una sola obra hace que se queden grandes temas fuera de los repertorios, estando algunos de ellos de forma general muy por encima de otros de los recogido en ese disco. Y pese a que Anathema brindaron un brillante concierto de principio a fin, puede que algo de eso ocurriera esta noche, en la que me quedo con la segunda parte del concierto por encima del largo tramo dedicado a “We Are Here Because We Are Here”. Al menos creo que hubo momentos donde la intensidad pudo decaer.

ANATHEMA
ANATHEMA

El arranque fue  muy brillante, con Vincent Cavanagh muy motivado saludando mientras se movía a ritmo de la intro desde la parte frontal del escenario, dando paso a canciones como “Thin Air”, “Dreaming Light”, “Everything” o “Angels Walk Among Us”, algunas contando con la presencia de la especular voz de Lee Douglas, mientras que Vincent y su hermano Danny alternaban sus labores en voces y guitarras con algunos teclados.

ANATHEMA
ANATHEMA

Con el final del “Hindsight” y terminada así la parte dedicada al disco de la noche, se viviría un nuevo latir en el concierto, con Vincent Cavanagh saludando efusivamente al respetable y recobrando un pulso que hacía falta en la descarga con “Can´t Let Go”, arrancando un repaso a temas de su trayectoria de forma general de trabajos posteriores al homenajeado disco. Los clásicos que está dejando  una banda en constante evolución son bastante recientes, como es el caso de un “Untouchable” que se ha convertido (y solo hay que ver las pasiones levantadas en esta actuación) en su gran pieza. Los pelos de punta entre el personal que sucumbió a esas mágicas melodías de este doble tema.

ANATHEMA
ANATHEMA

“Distant Satellites” y el homónimo de su “A Natural Disaster” sería otro de los grandes momentos, donde Lee Douglas maravilló a todos los presentes. Una parte final de concierto de una belleza musical difícil de explicar, conjugándose como todo el concierto con unas imágenes en una gran pantalla central a la que la banda dio una prioridad superior a la de su propia imagen, transcurriendo ellos en una penumbra que por otro lado va acorde al sentimiento intimista lleno de sensibilidad que lleva una banda cuyos inicios Doom quedan demasiado atrás, casi enterrados por esta capa de seda que le han ido poniendo a su música a lo largo del presente siglo.

ANATHEMA
ANATHEMA

La banda regresó entre el clamor popular de un público aun emocionado con una guinda tan espectacular como “Day One” de Hans Zimmer, banda sonora de Interestelar, ejecutada con el mismo gusto cautivador de una actuación que paró por un par de horas el tiempo para sacarnos del confuso ruido de un momento turbio.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)