CRÍTICA: VHÄLDEMAR – METAL OF THE WORLD
VHÄLDEMAR
(Metal Of The World)
9/10
No podíamos pensar cuando Vhäldemar editaba “I Made My Own Hell” que el siguiente paso discográfico de los vizcaínos iba a tardar prácticamente 8 años en darse. La prensa y un buen número de público se rendían ante una banda que facturaba heavy metal con tanto nivel como pureza y que asentaba lo ofrecido en su impactante debut acrecentando la personalidad del grupo en un estilo que con dos discos ya les hacía reconocibles. Posteriormente llegaron los problemas con Arise, que dejó de funcionar, y la banda, sin sello discográfico, se ha tomado las cosas con más calma. Pero, a pesar de los detractores de este estilo de metal afín a lo más puro, sus seguidores han permanecido a la espera, aprovechando las oportunidades puntuales en las que el grupo se ha dejado ver en directo.
Regresan con el cambio obligado en la batería por lesión de Edu, haciéndose cargo de las baquetas ahora el joven pero experimentado Alex de Benito, y con la sorpresa de la incorporación de Aitor Lopez como segunda guitarra, liberando a Carlos Escudero en la única faceta de vocalista. Una estrategia destinada a acompañar al hacha solista Pedro Monje al nivel de técnica y fuerza necesario desde esa base contundente sobre la que su guitarra vuela tan alto como quiere en este “Metal Of The World”. La batuta la lleva él en un disco donde sus solos, sus riffs y sus melodías son todo un recital. Además, si había quien le encajonaba como un pequeño Yngwie Malmsteen, deberán atender a lo que expone en este disco, porque ofrece mucha más variedad de la que mostrara en sus dos anteriores obras con Vhäldemar, cambiando de recursos en cada uno de los cortes.
Luce con luz propia el guitarrista, por lo que este disco se lo recomiendo a todo aquel amante de las seis cuerdas, pero también tenemos el resultado de equipo en las canciones aquí recogidas. Temas que no defraudarán a ninguno de sus seguidores, puesto que tenemos a los Vháldemar más reconocibles que registraron su anterior, y algo lejana, obra. Pero también hay una evolución que demuestra que dentro de un estilo que para muchos esta demasiado oído, hay lugar para expandirse. Vhäldemar es de los grupos que más exprimen el heavy metal para resultar así de frescos, manteniéndose fieles, pero dejando la sensación de que aquí hay algo más. Para empezar, esto suena como un verdadero trueno de nuevo con Carlos Creator a los mandos con la propia supervisión de la banda. El disco suena poderoso como pocos y tenemos a un grupo dispuesto a descargar en tromba temas como el que abre. “River Of Blood” comienza arrasando con la banda desbordando y prometiendo decibelios. Dale volumen que lo merece.
Uno tras otro se suceden himnos con importante peso en el estribillo. Especialmente “Saints Of Hell” con el arranque a capella y con el cuidado de esos coros que dan tanta efectividad sin dejar de hacer de Vhäldemar una banda muy cruda y directa, aunque el cuidado de los temas es importante. “Metal Of The World” puede ser el ejemplo más claro de unos temas destinados a ser cantados en vivo puño en alto, mientras que ofrece en su recorrido una exhibición de fuerza y calidad. Eso ocurre con cada una de las piezas en las que el gancho del estribillo se ve envuelto por toda una armadura metálica en la que el grupo es una maquina perfecta. “Wartime” o “My Nightmare” siguen ofreciendo recursos, con esa guitarra descargando punteos, melodías y solos de una manera magistral. En cada nueva escucha sacas un nuevo detalle de ahí. Dentro de la potencia del disco “Bastards”desprende una garra especial, aunque cada uno de los cortes termina diferenciándose de los demás, demostrado cómo el heavy metal sin más añadidos puede dar mucho de sí en manos adecuadas. La adaptación de “Bach´s Invention” da paso al final del disco con el tema más rápido, con unos arreglos clasicistas en los coros que lo enlazan a la introducción que lo precede. “Old Ling´s Visions” es un final que deja incandescentes sensaciones en nuestro interior.
No se si estarás saturado de este heavy metal tradicional de ese que muchos han tachado de true metal de forma despectiva y otros alabando las grandezas del estilo en su concepción más genuina. Lo cierto es que Vhäldemar llevan tres discos poniendo el listón muy alto dejando un legado irresistible para quien disfrute con este estilo hecho con unas garantías totales, sin sucumbir entre las influencias que sin duda les han marcado y de las que, con títulos como el de este disco, no quieren esconderse, pero ofreciendo un trabajo bien hecho, auténtico y creíble sin renunciar a ganar personalidad a cada nuevo paso.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL
Sello: Vhäldemar Productions
