CRÓNICA: TRIPLE ZERO BAND + DIABLO CUNEY

TRIPLE ZERO BAND

 

TRIPLE ZERO BAND + DIABLO CUNEY

4 – 01 – 20

Barakaldo (Mendigo)

 

 

Arrancamos el año en lo que a conciertos se refiere con dos bandas locales como Diablo Cuney y Triple Zero Band. A los primeros no tenía el gusto de conocerles, mientras que Triple Zero Band me habían encandilado con su trabajo de estudio “Brothers”. Una obra en la que tres amigos se volvían a juntar en un proyecto para realizar música de primerísimo nivel, como ya dejaron patente en ese trabajo y como hoy pude comprobar en este directo, ya alejados del calor que Pedro J. Monje (que no quiso perderse la cita) les dio en sus Chromaticity Studios con excelente resultado. Con todas las cartas bocarriba desde el escenario defendieron con creces los temas recogidos en su disco para ratificar e incluso superar toda expectativa que pudiéramos tener.

DIABLO CUNEY
DIABLO CUNEY

Diablo Cuney en una hora de actuación nos brindaron su rock garajero con algunos tintes del punk más clásico y cierta reminiscencia blues. Con cierto cachondeo con la sencillez y duración de algunos de sus temas, lo cierto es que la banda defendió su propuesta actuando en casa. Recalcaron ser del barrio de arriba de la sala Mendigo, de San Vicente.

DIABLO CUNEY
DIABLO CUNEY

Entre sus 20 temas cayeron algunos propios, como los de su EP homónimo, y amenizaron el rato con alguna versión, no de grupos demasiado habituales, como son los Chrome Cranks, con la ejecución de “Desperate Friends” o “Hot Blonde Cocktail”, o de T-Rex de quienes se marcaron “21th Century Man”. Pero puede que lo más celebrado de su descarga fuera el punkarrada casi final de “Eskizofrenia” de Eskorbuto.

DIABLO CUNEY
DIABLO CUNEY

Amena actuación la suya, defendiendo un espectro bastante amplio dentro del rock tradicional menos edulcorado, más directo y sucio. He visto por ahí que ellos mismos califican a su estilo como diabolic punk garaje blues rock. Una buena manera de dar a entender su amplitud y que desde la sencillez ellos buscan definir su propio estilo.

TRIPLE ZERO BAND
TRIPLE ZERO BAND

Por su parte Triple Zero Band nos darían una lección magistral de facturar rock visceral, sacado con una naturalidad que antepone el sentimiento, pero también con una técnica que no puede pasar desapercibida. De hecho, lo que más me sorprendió, y eso que ya valoraba lo expuesto en estudio, es el nivel individual que cada componente de este trío posee, y a la vez cómo cada instrumento se encauza hacia el objetivo final de crear y ejecutar canciones que atrapen al oyente.

TRIPLE ZERO BAND

Canciones tan descriptivas como la homónima de su trabajo, que cayó a las primeras de cambio son definitorias. Desde el primer momento tuvimos a una banda sonando perfectamente, sin disimulo posible para el nivelón de esta banda. Con Iñigo Garrido demostrando ser un gran guitarrista tocando con una pasmosa soltura y fluidez, con Alex Fernández y Aitor Ruiz desde la batería y el bajo, respectivamente, sabiendo tender una base no poco exigente para explayarse conjuntamente por terrenos del blues, rock y hard rock.

TRIPLE ZERO BAND
TRIPLE ZERO BAND

Cualquiera de esos palos los domina una banda con oficio, siendo tal vez un gran ejemplo de su amplitud y del espíritu libre y clásico con el que encaran sus canciones la versión de Rory Gallagher de “I Take What I Want” con la que pondrían broche de oro a la descarga.

TRIPLE ZERO BAND
TRIPLE ZERO BAND

Pero antes de eso nos dejaron buena muestra de temas propios y ajenos, tocando entre canciones de su trabajo como “Back In The City”, donde reivindicaron la procedencia barakaldesa de dos tercios de la formación, “Cruel Word”, “Never Forgive Me”, “Freedom”, “Goin´ Down” o “Heat My Winter”, algunas versiones de nota como “Rugged Rad” de Robben Ford, “Man Of Many Words” y “I Don´t Believe” de Joe Bonamassa o “Thick And Thin” de The Black Crowes, todas ellas con una ejecución de lujo para el más sibarita.

TRIPLE ZERO BAND

Especialmente virtuoso resultó el instrumental “Demian Shuffle” de Demian Band, contrastando con el anterior y pegadizo “Gimme Some Lovin´” de The Spencer Davis Group y contando con una gran colaboración por parte del tenor y polifacético artista Alberto Nuñez en “Hard To Handle” de The Black Crowes.

TRIPLE ZERO BAND
TRIPLE ZERO BAND

Triple Zero Band impresionaron a todos los presentes con una actuación que dejó constancia del gran nivel que tienen tanto para tocar sus propias canciones como para ejecutar con categoría piezas de otros artistas que supondrían un reto para cualquier músico de tres al cuarto. Se deja notar la experiencia previa de estos tres hermanos que han vuelto a unir sus caminos en un nuevo proyecto a descubrir por muchos, reflejando aparte una calidad de músicos de gran envergadura. Que no te lleve a engaño que sean una banda de la zona (si es que me lees desde Bizkaia) y una falta de reconocimiento, a la que discos como “Brothers” y conciertos como este deberían ir poniendo remedio.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)