CRÓNICA: VALHALLA FEST – VALHALLA + EL RENO RENARDO + LOS COJONES + AD ETERNUM

VALHALLA FEST

VALHALLA + EL RENO RENARDO + LOS COJONES + AD ETERNUM

27  – 12 – 19

Bilbao (Santana 27)

Sorprendente y grata noticia fue la de la reunión de Valhalla para un concierto especial como este. Una reunión que se anunció como fecha única e irrepetible que se convirtió no solo en eso, que ya supondría bastante aliciente, sino como un festival del que formarían parte los grupos en los que se encuentran involucrados los miembros de la antigua formación que paró su actividad en 2010. Es decir, que Valhalla se fue dejando descendencia.

En algunos casos, como el de El Reno Renardo llegaron a nacer aún con Valhalla activos, e incluso en el caso de Los Cojones fue una formación que ya funcionó previamente al propio nacimiento del grupo que hoy daba nombre al festival. Por otro lado, el último retoño, y el que más se acerca estilísticamente a lo que en su día fueron Valhalla, aunque en este caso cantando en castellano, son Ad Eternum. El caso es que los cuatro grupos conformaban un gran cartel para ir cerrando este año en cuanto a conciertos se refiere. Y para rematar la cita la recaudación iría destinada a un fin benéfico, ya que el dinero obtenido fue a parar a  la asociación de padres y madres de niñ@s y adolescentes con cáncer de Bizkaia, Aspanovas.

Con un gran ambiente ya desde primera hora aparecerían en escena Ad Eternum, que continúan presentando su único trabajo “Dogma”, volviendo a cuajar una excelente actuación en la que vimos a una banda con la lección muy bien aprendida y que con un espléndido Pacha al frente nos supo dar de nuevo un recital de heavy metal melódico de categoría que nos hace pensar que aun se deba revalorizar lo hecho por la banda hasta el momento. Y es que si cabe me quedo con esta actuación, más breve que las anteriores que les he visto, como la ocasión en la que he visto a la banda a mayor altura.

Presentaron los temas de ese disco donde himnos como “Guardián Entre Las Sombras” o “Caballero Inmortal” de entrada son como para llevarse  a todos los presentes de calle  para ya hacernos volar por el épico “Héroes” y luego estremecernos con “Sin Destino”. Tras “Seducción” llegaría un “Dogma” que es un temazo al que le siguió otro como “Sigo Aquí”, que se convierte en una reivindicación de la banda, de cualquier viejo roquero que sigue al pie del cañón o de cualquier persona que emprenda algo en su vida y no cese en el empeño. Siempre me parece interpretado con una fuerza especial.

Quedaba la fiesta final con la versión de Helloween de “I Want Out” con el vocalista aprovechando para lucir unos agudos que nos predisponían para lo que luego haría con Valhalla, y finalmente “Rivel” con el habitual globo enorme pasando por encima del personal. Valhalla en su día lo dejaron, pero el heavy metal de tinte clásico y melódico sigue en muy buenas manos

La historia de Valhalla nos dejó un legado que ahora se ve en bandas que siguen en funcionamiento, pero en esos grupos hay músicos con un pasado detrás en una coyuntura y unos tiempos muy primigenios para el heavy metal por nuestra zona. El propio Pacha estuvo en algunas formaciones de Bizkaia o de fuera de nuestra provincia y el caso de Chefy bajista y vocalista de Los Cojones es uno de esos que hay que reivindicar por derecho, habiendo pasado ya en los 80 por bandas como Reacción, War o Sabotaje.

Con Los Cojones alcanzó cierta notoriedad en una onda muy diferente a la de cualquiera de sus otras bandas, con un aspecto mucho más gamberro, que en la etapa actual se ha reconducido hacia un estilo algo más sobrio, aunque tampoco falte la diversión, y con una tendencia más thrash metal en el que la guitarra de Oscar tiene mucho que decir. Su peso en riffs y solos es digno de destacar con la locomotora que es Tobal apretando siempre el acelerador desde la batería y ahora Chefy haciéndose cargo del bajo y de la voz tras la salida del grupo de su vocalista Humphrey.

No sé si esa vacante en el micro solista será algo temporal o definitivo, pero lo cierto es que me eché a temblar cuando vi que Chefy sufría muchísimo en los primeros temas, Tras “Absurda Sociedad” o “Seguimos Luchando” hubiera apostado a que iba a acabar completamente afónico. Sin embargo, se rehízo bastante bien bordando un gran concierto junto a su banda, dando con su voz a  las canciones, ahora en formato de trío, un aspecto más cercano a unos aguerridos Motörhead. Así que la versión de “El As De Espadas” les vendría como anillo al dedo. No sería la única ya que también se acordaron de su revisión de “Antisocial” donde aparecería en escena Carlos (El Tinonino Que Corre) de Calcetines y Cachetes para echarles un cable y animar el cotarro como solo él sabe.

Para entonces ya nos habían ofrecido un buen repertorio con base en sus últimos dos discos, donde no faltaron temas con tanto mensaje como “Quien Es El Que Miente”, un emotivo “A La Soledad”, “De Cabeza Al Infierno”, ·Espejismo”… No faltó el clásico canto de oe oe Los Cojones oe oe que nos recuerda de dónde vienen, lo que fueron en los 90.

Y el final sería el ideal “Te Digo Adiós”, cerrando un repertorio en el que aprovecharon muy bien el tiempo, gracias a unos temas muy directos y que en vivo parecen ir todavía mucho más acelerados. La banda atraviesa una nueva época tras la salida de su vocalista, pero visto lo visto, sea temporal o no, lo que parece claro es que al grupo le sobran cojones para seguir luchando.

Reconozco que nunca he sido muy de grupos parodia, creo que no por ser muy true como cantan El Reno Renardo en uno de los críticos temas con sus detractores de su último disco “Hostiopatía”, simplemente porque hay casos en los que uno no sabe si el humor no llega a estar por encima de la música, devaluando este último aspecto. Y no cabe duda de que los músicos que encontramos en El Reno son de primerísima categoría como para que alguno les pueda tomar como unos simples humoristas. Trayectorias paralelas como la de Jevo con proyectos como Soulitude o Galea lo ponen de manifiesto, aparte de lo hecho en los mismos Valhalla.

Pero si el público es soberano hay que decir que este le da la razón a la propuesta de los vizcaínos, que no se en qué medida valoraran que hasta tres de sus componentes pasaran años atrás por las filas de Valhalla sin llegar a la repercusión que a mi modo de ver merecieron. De lo que no cabe duda es que disfrutan de lo lindo con las versiones y temas propios de El Reno Renardo, que hay que decir que gracia tienen un rato y que además saben hacerlo de una manera muy original y currada. Porque hacer el idiota también requiere saber hacer.

El descojono generalizado comenzaría con la recreación de un video de hostias de todo tipo a modo de intro en referencia a su último disco “Hostiopatia” y un video de la banda intentando llegar a su destino en la furgoneta que no tiene desperdicio. Cuidado que dicen que la realidad supera a la ficción. Tras ello la mascota de la banda, un reno por supuesto, saludaba al personal para que el grupo definitivamente apareciera en plan heroico excelentemente acogido por la concurrencia.

La banda pidió que se subsanaran sobre la macha algunos problemas de sonido, que no pondrían mayor resistencia al galope de este Reno que envistió con “Tu Hamster” o “Fiesta Palangana” para jolgorio generalizado. De los temas de su último disco “La Gente Es Imbécil” es uno de los que más engancha al personal, con un tinte industrial aplastante. Eché en falta el single “Sanotes”, pero el que no se dejaron fuera fue el reggaetonero “El Megalodón”, donde los componentes de la banda aportaron algunas percusiones de lo más salseras.

Uno de los momentos más memorables de su descarga fue “El Bogavante”, con un bogavante incluido cogiendo por detrás y por delante a los componentes de la banda. Pero más peligroso el estribillo de esta canción, que es lo que a mí todavía me persigue.  Habría intercambio de instrumentos para ir cerrando la fiesta con su “Chicken Es Pollo” y cerrando con un tema de los que más conocidos les hizo “Crecí En Los Ochenta”.

Independientemente de que esto sea de lo que uno escucharía en su casa o no, es indudable que estos tipos le sacan una carcajada al más pintado. No hay tipo duro que se resista a un humor cargado de originalidad e interpretado por músicos cuyo nivel queda al descubierto independientemente de hacia dónde han orientado este grupo y de que se basen fundamentalmente en versiones a las que le saben incrustar textos no poco currados. Aunque Jevo se refiera a ello como hacer el imbécil, hay que reconocer que hay que saber hacerlo y ellos son ahora mismo uno de los reyes de este tipo de metal cómico, paródico, freaky… o como lo queráis llamar.

Aspirantes a mucho más fueron en su día Valhalla, y aunque por razones que a uno se le escapan se quedaron en un medio camino que no les permitió consolidarse como una banda con mas trayectoria que sus cuatro, y por otro lado, formidables discos, cuando su legado sigue vivo tras una década de separación y el recuerdo sigue presente considero que es síntoma de que algo has hecho en la música. Así que de nuevo tuvimos en el escenario juntos a Iván, Chefy, Mikel, Jevo y Pacha para rescatar de esos cuatro discos un puñado de temas de puro heavy metal que harían las delicias de los más metaleros, trayendo a alguno no pocos recuerdos en los que el heavy metal que ellos practicaban tuvo un resurgimiento en el que tal vez debieron pintar mas de lo que pintaron.

Nada más arrancar se percibió en la banda muy buena química. Para nada se diría que estábamos ante una banda que llevaba 10 años inactiva y que tan solo se habían juntado una vez para ensayar antes de este concierto y desempolvar estos viejos temas. Eso quedó patente desde que arrancaron con un tema de su segunda obra “Once Upon A Time”, el disco con el que allá por el 2001 parecía que iban a despuntar de manera definitiva y probablemente el trabajo más recordado por su seguidores. Aunque quedaría demostrado que buenos temas de metal se recogieron en cada una de sus obras, de las que fueron sacando algunos exponentes a lo largo de su hora de actuación.

Continuarían con esa misma obra con “Metalopolis” con una destacable labor de coros por parte de Jevo y de Mikel, que arropaban a un Pacha al que se le vio en un gran estado vocal toda la noche. La cosa no iba a decaer con “Rebellion” y Holywar” pasando a recordar su tercera obra “Nightbreed”, haciendo lo propio con la cuarta “The Aftermath” con “Inseminator”.

Detalle tremendo el de acordarse de su primer bajista Ivan, que compuso “Born By Metal” y en la que Chefy le cedió el puesto resultando otro gran momento de una descarga entrañable de principio a fin. Pero aparte de eso también una descarga donde vimos a una potente banda de heavy metal que con un nivel que se ha mantenido intacto en estos años.

“Guardians Of Metal” de su debut pude ser uno de sus himnos más recordados y con ello se presentía que llegaría el final, pero eso sería con una versión de “Hail And Kill” de Manowar que también me trajo al recuerdo alguna gira de versiones que realizaron ya en la última época de la banda. Una versión ejecutada con mucho nivel por todos los componentes de la formación, con Pacha tirando de unos agudos que en Ad Eternum, al menos en el primer disco, se los ha reservado bastante. Pues en este caso demostró que no tiene limitaciones para llegar a donde se lo proponga en este aspecto.

Un gran cierre para una noche… ¿irrepetible? Al menos se anunció como única y lo cierto es que considero que era una cita a no perderse por parte de los que fueran seguidores de la banda o de los aficionados al heavy metal tradicional en general, estilo en el que Valhalla dejaron unos discos dignos de ser recordados y rescatados cuando una situación especial como esta lo requiera. Y los que asistieron a buen seguro no se arrepintieron. Si realmente fue una oportunidad única o no el tiempo lo dirá, pero las puertas de El Valhalla nunca se deben cerrar para los auténticos guerreros.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)