BLACKHEARTH

(Blackhearth)

8/10

 

 

 

Llevaba tiempo latente este grupo afincado en Durango y formado por el batería Asier Larrea y el guitarrista Alex Hernández, la banda acaba cogiendo forma para dar vida a este debut con la entrada de experimentados músicos de la escena vizcaína como Endika Ortega en la guitarra, Alain Concepción en la voz, Jorge Sánchez en el bajo y Julio Veiga en la teclas. Y definitivamente aquí tenemos un currado disco de debut donde la banda refleja un heavy metal oscuro deudor de algunos grupos como King Diamond o la época de los 80 de Black Sabbath, pero con suficiente personalidad como para decir que vienen a poner su granito de arena a este estilo.

Se acercan al heavy metal de raíz británica más primigenia en el arranque con “Flying Away”. Me llama la atención la voz rasgada y aguda, algo forzada, de Alain. No me llega a convencer, ya que le he escuchado mucho más cómodo en tesituras más melódicas. Sin embargo, no creo que este hecho mejorable reste méritos al gran trabajo general expuesto por la banda, ni pongo en duda la calidad vocal de un hombre que nada tiene que demostrar, simplemente que tal vez se haya ido un tanto de su registro más natural.

“Tarker´s Mills” crea un aura oscura y ya entra de lleno esa ambientación que la banda lleva en su ADN. El bajo coge un gran protagonismo, y es una clave para la pincelada progresiva que Blackhearth finalmente desarrolla. Pese a ello el heavy metal sigue siendo la tónica, como en el afilado “Face The Enemy”. Son capaces de tener mucha profundidad, pero no pierden de vista la tralla de temas de riffs contundentes como los de “Earls Of Darkness” y “The Truth You´ve Missed”. Combinan perfectamente la elaboración, la creación de una atmosfera que te envuelve y a la vez la dureza heavy metalera. Son temas además muy vivos, siempre dispuesto a los cambios de tempo y tesitura.

Uno de los que más me recuerda a King Diamond es “The Magician”, tema elaborado, con el teclado creando mucho ambiente. Transcurre entre unos acordes que me recuerdan al “Eternal Idol” de Sabbath. Es el que se mantiene más fijo en ese terreno de tenue penumbra; muy constante en esa base, pero cargado de matices, sobre todo a nivel vocal. Y el final es el homónimo tema, el que da nombre al disco y a la banda, donde hacen un esbozo de metal progresivo de carácter gótico, pudiendo llegar a recordar a Evergrey en una pieza cargada de sentimiento y dividido en varios tramos que hacen que no pierdas en ningún momento la atención.

Gran disco de debut, deja algún aspecto a pulir, pero la calidad de la banda queda perfectamente reflejada en un trabajo con un estilo muy madurado y definido, con unas influencias que no le impiden desarrollar una personalidad que puede crecer en un futuro. Como para disfrutarlos ya de lleno y ser muy optimistas de cara a lo que nos pueden ofrecer en el futuro.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Izkar Producciones / Rock CD Records