CRÍTICA: THE SPACE OCTOPUS – THE IMAGE IS GONE

 

THE SPACE OCTOPUS

(The Image Is Gone)

8´5/10

 

 

 

Regresa la maestría de Dann Hoyos para plasmarse en un nuevo trabajo de estudio con The Space Octopus. Y viene con algunas novedades. La banda ha sufrido cambios en la formación, quedando el virtuoso hacha como único guitarra, encargándose también de la voz. El disco lo grabaron Pablo Ruiz en el bajo y Miguel Lamas en la batería.

El hecho de quedar como trío lo único que ha hecho es darle más libertad a Dann, que sigue viéndose capaz de mover sus tentáculos a las mil maravillas por su guitarra mientras canta cada vez con más poso. Creo que el cambio de idioma, apostando ahora por el inglés, le ha venido muy  bien a su registro vocal y no es que no me gustaran los anteriores “No es Lo Que Tú Sientes” y “Dormir Con El Diablo”, pero el carácter que coge el estilo del grupo de esta manera le da un toque de elegancia mayor a la par que, evidentemente, adquiere un tinte mas internacional.

El estilo del grupo sigue siendo un hard rock con tintes progresivos sobre lo que entra absolutamente todo lo que se le ocurra a un músico que ha llenado de color cada uno de sus trabajos. No es una excepción, hay muchos elementos de fusión en este nuevo disco, abarcando desde el jazz al blues, pasando por tintes soul… sin perder cierta esencia latina que va más allá del idioma que se utilice.

La caja de sorpresas se abre con “Born To Feel More”, toda una declaración de intenciones sobre la visión de la música y de la vida de Dann Hoyos. Un tema que da rienda suelta al virtuosismo, pero que no pierde la capacidad de enganchar con un excelente estribillo. “Free” es otra puerta abierta al interior de sentimientos de Dann. “At The End” abre aun más el abanico de posibilidades de incorporar estilos dentro de un rock que no por resultar un tanto estrafalario deja de tener mucha coherencia. De hecho, los que ya conozcan al guitarrista no van a dudar de qué mente salen estas ideas.

La balada “Dreams In Your Eyes” aporta mayor variedad al disco. Se acerca más al hard rock de los 70, con cierta cercanía al blues. Pero aquí hay influencias mucho más modernas como bien se patenta en “Forgiving Myself Again”, con unos guiños guitarreros más rupturistas. Mientras que “Dissppear” es un buen tema para enganchar al personal. Ese tapping a la vez que entramos en las primeras estrofas rebosa vitalidad.

“Be My Home” es un tanto más hard rockera. Dann hace alarde de lo adquirido como vocalista, aspecto en el que se revaloriza sin duda en este trabajo. Y “The Image Is Gone” podría ser el mejor tema de la obra. Tiene unos contrastes muy llamativos, su sensibilidad deriva en un estribillo bastante grunge, pero ante todo es otro corte que rompe cualquier concepción estilística concreta que puedas tener.

“The Fire´s On Me” es otro corte que sigue estimulando las diferentes tonalidades que tiene toda la obra y cierran el disco con un blues, este sí bastante más estándar; si es que esa palabra entra de alguna manera en The Space Octopus. El caso es que si les da la gana se pueden quedar en un blues como “Save Me From My Self” y demostrar que también lo pueden hacer bebiendo de la pura raíz del estilo, con un nivel de calidad que sigue estando a la altura de una nueva obra simplemente genial. Una obra que no te aburrirás de escuchar, cuya excentricidad es sinónimo de libertad, pero con la honestidad del que sigue única y exclusivamente su propio camino. Un camino no dictado por nadie y donde lejos de seguir la senda en busca de una meta concreta se repara en los matices que nos ofrece un paisaje muy amplio a nuestro alrededor.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)