JORDAN RUDESS

(Wired For Madness)

9/10

 

 

 

El teclista de Dream Theater lanza su nuevo disco en solitario de título “Wired For Madness”, un trabajo que atiende a los parámetros del rock progresivo que podemos esperar de él. Sin embargo, que cumpla algunos clichés en cuanto a que aparecen temas elaborados y cambios complejos no nos debe llevar a engaño. Jordan Rudess hace un alarde de melodía a lo lago de los 8 cortes de este trabajo. Además es un álbum que cuenta con temas cantados e instrumentales, resultando los cantados en muchos momentos bastante accesibles. Hay contrastes claros entre ellos, pero todos envueltos por el manto de este músico con una forma de tocar que enseguida reconoces. Vamos, que los fans de Dream Theater se van a encontrar con ese sonido que les va a recordar a los americanos en esos pasajes instrumentales donde las teclas cogen las riendas.

El tema que da título a la obra se divide en dos partes, siendo la segunda una pieza de más de 20 minutos de duración, a la que no encuentro desperdicio. Tiene pasajes complejos, pero siendo un tema cantado a dos voces se hace también muy accesible. Simplemente hay que tener sensibilidad para dejarse llevar por ese viaje astral que nos propone Jordan Rudess. Hay reminiscencias que nos van a llevar desde el pop hasta el jazz, pasando por supuesto por el metal y también algo de blues. La obra es riquísima en matices, como no podía ser de otra manera, y cuenta con invitados de lujo como el baterista Marco Minneman, el vocalista James Labrie y los guitarristas Vinnie Moore, Guthrie Govan, Joe Bonamassa y John Petrucci entre otros. Más capas de calidad para lo que ya parte con ella garantizada.

En líneas generales un trabajo tremendamente brillante de puro rock progresivo, con ritmos muy cambiantes, tonalidades jazzísticas y muchos contrastes. Pero el caso es que todo puente instrumental, largo o corto, está marcado por una melodía que te transporta con facilidad, al margen de que también haya momentos cantados plenos de delicadeza que podrán atrapar a cualquiera. Las dos caras fusionadas de una misma moneda que el propio Jordan Rudess muestra en la portada del disco, una parte sobria y otra excéntrica que se entrelazan y van de la mano a lo largo de “Wired For Madness”.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)