HAMLET

22 – 02 – 19

Bilbao (Kafe Antzokia)

 

 

 

Son más de 30 años de carrera, los últimos 20 en lo más alto del metal a nivel estatal, algo que a Hamlet, lejos de relajarles, les pone las pilas para seguir con una motivación que se transforma en actitud, entrega e ilusión en sus directos, la clave de ese estatus alcanzado y defendido durante años. Y es que el grupo salió de nuevo al escenario del Kafe Antzokia con un constante gesto de agradecimiento a una ciudad que sin llenar el mítico recinto del centro de Bilbao, sí que alcanzó una excelente entrada, algo que el grupo demuestra valorar.

Y no solo lo valora con palabras, con el brillo en los ojos de los componentes o con una reverencia ante su público nada más salir al escenario, sino con una nueva actuación en la que el grupo no se reservó ni una sola gota de sudor. Prácticamente fueron 2 horas de concierto, algo que en grupos de esta contundencia no es muy habitual, y sin embargo se nos hizo corto a los que disfrutamos como enanos de una nueva descarga incendiaria de los madrileños.

Lástima que el sonido esta noche no fuera el mejor en el Antzoki, algo que sería el comentario generalizado al final del concierto. Pese a ello la banda nos pasó una vez más por encima con una entrega más encomiable a medida que pasan los años y los discos. Y es que es de alabar la apuesta por su última obra “Berlín”, con muchísima representación, sobre todo en la parte inicial del concierto, como también hay que alabar un estado de forma pletórico, tanto en su funcionamiento como banda como físicamente, algo encarnado en un Molly por el que los años solo parecen pasar para bien, y que solo se reflejan en un pelo cada vez más blanco.

Porque por lo demás el vocalista volvió a hacer un alarde de forma física que no tardaría en demostrar cuando tras arrancar con “Persiste, Insiste, Repite”, con “Tu Destino” ya se estaba subiendo a la parte alta del Antzokia, y no lo haría por la escaleras, sino por el pasamanos, haciendo pura escalada mientras que no dejaba de cantar. La plataforma central del escenario también le sirve para alzarse ante su parroquia y para dar algún que otro salto, algo que también realizaría Luis Tárraga de vez en cuando, por el que tampoco parecen pasar los años.

“Eclipse” seguía repartiendo temas de su nuevo trabajo discográfico, demostrando una clara apuesta por el mismo, aunque en este tramo plagado de nuevos temas introducirían “Vivir Es Una Ilusión” y “Denuncio A Dios”, por si acaso alguno no se engancha a los nuevos temas, ya que acostumbrados estamos a que una banda de larga trayectoria tenga esa dificultad para que lo nuevo se valore entre sus seguidores como sus viejos temas. Por cierto que en este último Molly nos haría agacharnos a todos subido a uno de los amplis laterales de la sala.

“Abandonáis”, El Principio De Un Comienzo” y “Libertad” fue una nueva traca de nuevos temas, donde quedó patente que hay dinamita en esas nuevas piezas. En este caso el vocalista acabó por hacer subir al escenario a uno de los seguidores de la banda. No fue el único gesto directo con los fans, cantó en alguna ocasión dando la mano al personal y siempre interactuando con un público ante el cual se siente dominador de la situación. A los años de experiencia se añade la seguridad que puede seguir teniendo en sus condiciones físicas y vocales.

“Imperfección” y “Mi religión” no permitieron que bajara la intensidad de la descarga mientras que seguían sin olvidar los nuevos temas con “Héroe” antes de alcanzar un punto altísimo, tal vez el cenit de la descarga, antes de la recta final con un “Limítate” siempre imponente en sus directos y un “Antes Y Después” muy coreado por el personal.

“No Se Decir Adiós” se lo reservaron para una parte avanzada ya del concierto. Un single que ha calado muy dentro de todos sus seguidores y que precedió a zarpazos como “Tu Medicina”. Con “Un Mundo En Pausa” echaron un vistazo a un pasado más reciente antes de preludiar los bises con el desquiciante “Irracional”, que sigue provocando la locura entre los presentes.

“Imaginé” fue el tema con el que retomaron el concierto, resultando a día de hoy baza importante en sus conciertos. ¿Alguien se acuerda de lo criticado que en su día fue un disco como “Syberia”? “J.F.” fue anunciado con un no volverán, por parte de Molly y parecía que se despedirían con el electrizante “Habitación 106”, ya que en los últimos conciertos eligieron ésta o “Egoísmo” para acabar a tenor de los repertorios que pude ver por Internet. Pero en Bilbao nos regalarían también esta última haciendo retumbar su estribillo en la sala. A mi modo de ver un tema infalible si queremos que un concierto de Hamlet resulte completo. Y, desde luego, el de Bilbao lo fue. Extenso, generoso y completamente entregado. El agradecimiento con el que Hamlet apareció en Bilbao debe ser devuelto por parte de los seguidores hacia una banda que sigue dando todo sobre las tablas.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)