CRÓNICA: ARCHITECTS + BEARTOOTH + POLARIS

 

ARCHITECTS + BEARTOOTH + POLARIS

25 – 01 – 19

Bilbao (Santana 27)

 

 

Volvemos a constatar que el metalcore es el estilo que dentro del metal a día de hoy más tirón sigue teniendo entre los seguidores. Y eso que yo pensaba que con el tiempo que el estilo lleva en boga se iba deshinchando, pero por lo que compruebo esa no es la realidad que conciertos como el de esta noche reflejan. Además ocurre una cosa con las bandas de este estilo que no ocurre con las de otros. Y es que la media de edad de los conciertos baja. Un público muy joven llenó la sala Santana 27 de Bilbao en esta cita con Architects, que se erigen en uno de los grandes nombres del estilo a nivel internacional en la actualidad, cosechando éxito allá por donde van. Claro que no hay que dejar de mencionar el impacto que también van teniendo formaciones como las que hoy les acompañaban.

POLARIS
POLARIS

Polaris se encargaron de abrir la noche. El joven grupo australiano dejó una gran sensación. Sabedores de que ellos eran los que más tenían que ganar y menos que perder, al ser probablemente los menos conocidos del cartel. Tan solo cuentan con dos EPs y la edición de “The Mortal Coil” como primer largo en su trayectoria. Y dieron en media hora cuenta del nivel que posee una banda que, al contrario que sus acompañantes de cartel, cuenta con un destacado juego guitarrero, tirando de solos muy técnicos bien engarzados en sus aplastantes y sólidas estructuras, con un frontman destacado en el micro que se comió las tablas para llegar a una sala que ya acogía una gran entrada, acercándose al lleno desde primera hora. No desaprovecharon la ocasión para provocar los primeros pogos de la noche. Sin duda, consiguieron llamar la atención del personal.

POLARIS

Sorprendente fue comprobar que Beartooth contara con tan calurosa acogida entre los presentes. Su papel fue algo más que el de telonero, consiguiendo que los presentes corearan sus canciones y demostrando que cuentan ya con una consolidada base de seguidores. Canciones como “The Lines” patentaron que su primer disco “Disgusting” es alabado por muchos. Cierto que cortó bastante los ánimos que tan solo con cuatro temas ejecutados dejaran espacio para un solo de batería que no creo que tenga mucho lugar con un tiempo tan reducido y como teloneros.

BEARTOOTH

Por supuesto que no se dejaron en el tintero temas de su segundo “Agressive”, como “Hate” o el propio “Agressive”, ni de su nueva obra “Deisease”, del que dieron buena cuenta con el aplastante “Mainpulation” o con el homónimo de la obra entre un público que les respondió muy bien, pese a que a mi modo de ver dejan demasiado peso en directo a la figura de su vocalista Caleb Shomo, que se desenvolvió muy bien en el plano particular, pero con una banda muy estática tras él, que suena contundente, pero que dentro del estilo, a mi modo de ver, no muestra una gran distinción con respecto a otros grupos del mismo estilo. Sin embargo, queda claro que sus canciones llegan a un personal que le arropó.

BEARTOOTH
BEARTOOTH

Y si los anteriores sintieron ese calor con Architects hay que decir que la sala se volcó. De hecho, creo que el público fue lo mejor de su descarga, un espectáculo en sí mismo ver al personal sin parar de moverse, alzados por los aires, levantando pancartas y gritando reiteradamente el nombre del grupo aparte de corear sus canciones en una sola voz. Un aliento que debería poner las pilas a cualquier banda.

BEARTOOTH

Pero la sensación que me dejó el grupo es un tanto agridulce. Y es que en ningún momento les vi excesivamente efusivos en el escenario. Me pareció una actuación mecánica y bastante fría por su parte, con un sonido que, además, creo que no fue el mejor que hemos vivido en la sala Santana 27.

ARCHITECTS

Dejaron que el juego de luces que llevan, horroroso para hacer fotos desde el foso, pero muy vistoso de cara al personal, hiciera el resto en cuanto al espectáculo visual, contando también con una pantalla central que lanzaba imágenes abstractas en consonancia con cada tema interpretado por el grupo y unas columnas de humo que tapaban el escenario en su totalidad cuando eran disparadas.

ARCHITECTS

Da la sensación de que la pérdida en el 2016 de Tom Searle, hermano del batería Dan, es un peso emocional ahora mismo para el grupo. De hecho, en temas “Gone With The Wind” se le rinde un homenaje, acabando el tema con las iniciales T.S. apareciendo al fondo del escenario dentro de un corazón.

ARCHITECTS

Fue, por cierto, uno de los grandes momentos de una descarga en la que el grupo apostó de lleno por sus últimos lanzamientos. La joven concurrencia respondió de manera espectacular ante cada uno de los temas desde un “Death Is Not Defeat” donde las emociones se dispararon entre el personal. Da la impresión de que no se le reclama al grupo que recupere canciones de los discos de la pasada década, tal vez muy lejana para sus seguidores que valoran muchísimo lo hecho en sus nuevos trabajos, como el propio y más reciente “Holly Hell”, con temas como el homónimo del disco demostrando que en los directos pueden pegar muy fuerte, como lo hace un “Gravedigger” que pudo ser el momento álgido de la noche, precedido de “Royal Beggars” que, al contrario, marca un momento de pausa, pero también de emoción, envuelta en los coros perfectos de los asistentes..

ARCHITECTS

Nos quedarían otros instantes de explosión generalizada con “Naysayer” o “The Colours Don´st Run”, e incluso el single “Hereafter” de nuevo con la sala hecha un clamor. Y es que no se puede negar que algo tiene un grupo que es capaz de poner a una sala repleta a su pies, algo que seguirían logrando con un “Wasted Hymn” cuyas melodías de nuevo pusieron en efervescencia las gargantas o el definitivo final “Doomsday”.

ARCHITECTS

Sin embargo, y pese a que desde el punto de vista de la respuesta del personal uno podría decir que ésta ha sido una de las cita del año, me queda la sensación de que Architects se vuelve en directo un grupo excesivamente artificial, mecánico y previsible; pero les funciona.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)