CRÓNICA: METAL FABRIKA – BULLETS OF MISERY + HOLY TXALA + KARMAK

METAL FABRIKA

Bullets Of Misery + Holy Txala + Karmak

Gernika (Astra)

Antes de ir con los conciertos que vivimos esta noche quiero reconocer con admiración el movimiento asociativo con el que cuenta Gernika. Un movimiento que ha conseguido cosas tan importantes como que una fábrica de armas abandonada se convierta en un centro cultural de auténtico lujo para disfrutar, entre otras muchas cosas, de espectáculos como el que esta noche nos tocaba vivir. Un recinto histórico en cuya planta baja se ha habilitado un espacio espectacular para conciertos como el de esta noche.

Este era el primer concierto de la tercera edición del festival Metal Fabrika. Una noche dedicada al metal extremo, con tres propuestas muy dispares entre sí, pese a contar con el denominador común de la agresividad.

La noche se hacía muy atractiva, con la oportunidad de ver venidos desde Venta de Baños a unos Karmak que llevan años haciendo el ruido más cafre que te puedas llevar a los oídos. Que te gusten o no es muy subjetivo, pero en este sentido no sé si alguien les supera en este país. Así que para ser justos nadie debe negarles que estos tipos destacar, destacan. Lo suyo es la anarkia sonora, con mensajes que resulta conveniente entender si quieres disfrutar plenamente  de su música. Claro que eso se hace difícil con la guturalidad que exponen en sus dos voces, excelentemente conjuntadas pese a la apariencia caótica que dan a todo lo que hacen.

Se permiten la osadía de intentar amenazar el record de Napalm Death de canción más corta de la historia. No se cortaron a la hora de meter en la recta final ese “Hachazo II” que oficialmente colocan en la pista del CD como un tema de tres segundos, pero si descontamos el silencio que le separa del siguiente tema os aseguro que es mucho más corta. Antes de eso habían preparado ya toda una carnicería a la que no pueden evitar darle un punto simpático, con claro protagonismo durante 2 terceras partes de su descarga para su nuevo trabajo “Extremófilo”, que desgranaron en su totalidad. La rotura de la correa del bajo de Garba no evitó que nos sepultaran bajo ese desprendimiento de tierra húmeda que evoca su metal extremo.

Puede parecer que son un simple trío de garrulos repartiendo caña sin mucho sentido, pero el mérito que tiene tanto el estilo que han conseguido como su forma de ejecutarlo es digno de alabanza. Y en directo se percibe mucho mejor.

La última parte del concierto la dedicaron a repasar algunos temas de sus anteriores trabajos, que ya tienen cinco en total, con apologías satánicas incluidas como “Satanás Mola Más”, la versión de Dying Fetus de “Kill Your Mother, Rip Your Dog” llevada a su terreno como “Mátate, Suicídate” o el final “37 Machetazos” con el que terminaron su descuartizamiento sonoro, no exento de riesgo de estrés postraumático entre los que les descubran sin preparación mental previa. Es decir, que son un excelente trío de metal extremo con derivaciones grind no adscrito a ninguna regla, por si lo anterior no ha quedado claro.

Desde que les vi, hace no mucho, acompañando a Rise To Fall en su presentación de nuevo disco en Bilbao se han convertido para mí en una de las revelaciones de este año. Holy Txala son un joven grupo de Urduliz que como sigan brindando conciertos de este calibre, de esta capacidad demoledora, con el impacto que provocan funcionando como un combo absolutamente sólido, van a dar mucho que hablar.

Pero es que esa concentración que deben tener para ejecutar temas ágiles, estructuras que necesitan que todo vaya empastado para golpear como lo hace, no les impide ser un grupo con una movilidad en escena que hace de sus directos todo un espectáculo. Pura entrega que se contagia al público y que aparte de dejar temblando nuestros oídos a nivel visual también capta nuestra atención.

Su repertorio se basó en la descarga de los temas de su primer EP arrancando sin miramientos con “Patupa” y no tardando en desmelenarse ni un segundo, con invitación directa para que el público les acompañara. El quinteto vizcaíno destapa algunas de sus influencias con dos versiones de Rise Of The Northstar como “Authentic” y “Demostrating My Saiya Style”. Evidentemente ellos con esos tintes rapeados a nivel vocal eran la banda con una tesitura metalera más actual en este cartel.

Tras otro puñetazo propio como “Crispy Chicken”, cuando parecía que se despedían lanzaron la invitación a algunos amigos para cantar con ellos una de Bellako. Ante cierta timidez inicial finalmente hubo quien se subió al escenario para redondear la fiesta con la versión del tema “El Precio De Existir”. Por si le faltaba algo a su intensa, enérgica y explosiva actuación. Ni calidad ni actitud le falta a esta gente para seguir impactando en los oídos de cada vez más gente, y además con una clave muy importante que no deberían perder nunca. Los primeros que se están divirtiendo en sus conciertos son ellos mismos.

Otro aliciente añadido de la noche ya no era solo volver a ver a una banda de death metal, o rural death como lo califican ellos, tan excelente como Bullets Of Misery. Es que además podíamos tomarlo como la noche de presentación de su nuevo EP “Linguae Vasconum Primtiae”, que sigue afianzándolos como un grupo en este estilo a tener muy en cuenta. Siguen apostando por esa curiosidad de poner a sus discos títulos en latín, en este caso basándose en la primera obra literaria conocida recogida en euskera cuyo autor fue Bernat Etxepare.

Y el idioma no deberá ser ningún impedimento para que la banda gustara allá donde llegue a ser escuchada. Son un grupo en el estilo de un nivel tremendo, que si me apuráis ha mejorado en este tiempo que llevaba sin verles en un escenario.  Al menos es la sensación que me dio. Viéndoles como un grupo fluido y muy bien armado en este estilo de death de verdadera calidad con la pincelada autóctona que saben darle los gernikarras.

Tras una intro que nos retrotraía a los tiempos medievales en los que se editaba el libro de idéntico título a su nueva obra, Bullets Of Misery arrancaban ante su público, con Idurri levantando un astado que se convierte en la mascota de la banda, con “Bizirik Infernuan” de su anterior disco “Summum Post Mortem”. Sería en segundo lugar cuando ya presentarían alguno de los nuevos temas como fue “Begibakar”, atronando en un recinto que reúne unas buenas condiciones sonoras para disfrutar de una descarga de esta índole.

Así fue fácil disfrutar de una banda de impecable engranaje, con Lea sobresaliendo con sus técnicos solos que le hacían destacar en el plano individual, aunque el empaste viene por parte de toda la banda y desemboca en la voz de Idurri, cuyos registros guturales son espectaculares convirtiéndose en el baluarte definitivo para que Bullets Of Misery tenga todos los ingredientes para que convenza a los seguidores del death metal.

También se acordarían de su debut “Purificatio Per Agone” con “Zerua Ez Da Guretzat” y “Eskuak Odolez Busti”, reservándose para la parte final de la actuación temas de su nuevo EP como “Ihizi”, “Eate” o “Ehun Hilarri”, aunque el final se lo otorgarían a “Apokalipsiaren 4 Zaldunak”, con el que se despedirían con un larga outro que nos dejó largos minutos de incertidumbre con la duda de si el grupo regresaría con algún bis que finalmente no llegó. Pero Bullets Of Misery ya habían dejado sobrada muestra de su categoría dentro de unos sonidos extremos donde son rotundos especialistas.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)