CRÓNICA: MYTHO LIVE HARD ROCK FEST – BUDASAM + EMBOQUE + SIXTY NINE SOULS + PHASE II PHASE

MYTHO LIVE HARD ROCK FEST

BUDASAM + EMBOQUE + SIXTY NINE SOULS + PHASE II PHASE

20 – 10 – 18

Bilbao (Mytho)

Tres grandes y pujantes bandas de hard rock han unido fuerzas para llevar conjuntamente sus propuestas a sus respectivas ciudades. Es decir, buena parte del cartel del festival que esta noche tenía en Bilbao con la denominación de Mytho Live Hard Rock Fest ha tenido ya su presencia en Madrid y la tendrá igualmente en Valladolid con diferente denominación. En el caso de Bilbao además se aumentaba sobremanera la calidad del evento con la entrada en el mismo de los cántabros Emboque, que se unían así a los vizcaínos BudaSam, los madrileños Phase II Phase y los pucelanos Sixty Nine Souls. Una cita a no perderse si te gusta el estilo tradicional de hard & heavy y además una oportunidad de apoyar a bandas que llevan tiempo mereciendo un mayor reconocimiento en medio de un panorama superpoblado de ofertas. Tanto es así que cabe catalogar la media entrada de la sala Mytho esta noche como positiva a tenor de la saturación de eventos que estamos viviendo en estos días, donde como suele ser habitual el personal se decanta por llenar las salas con los mismos grupos grandes de toda la vida. No es ningún reproche, sino una realidad.

También es una realidad que la nueva sala Mytho cuenta con ciertas deficiencias de sonido e iluminación que ya hemos narrado en otras ocasiones. No se solventaron en esta ocasión, pero lo cierto es que sí mejoraron respecto a lo que pudimos ver en la presentación del nuevo disco de Atasko hace unos meses. Aún les queda un camino por recorrer que no me cabe duda de que irán andando poco a poco para que tanto bandas como público puedan salir plenamente satisfechos de los conciertos en este coqueto recinto que puede albergar grandes noches de música en vivo.

De hecho esta lo sería. El personal disfrutó de cada una de las actuaciones, pese a que las condiciones no fueran las más favorables y hubiera que sumar una hora de retraso. Una vez acabada la espera las bandas pondrían todo de su parte en cuatro encomiables actuaciones.

A Phase II Phase les tocó bailar con la más fea al ser el grupo que abriría a noche. Los madrileños nos despacharon un excelente y limpio hard rock melódico. Me sorprendió lo bien que quedan los temas sin un teclado que ha sido baja recientemente en la banda. Ahora el grupo sigue adelante sin este instrumento como cuarteto, haciendo una gran labor en todos los aspectos y simplemente disparando algunos samplers, normalmente a modo de intro.

El trabajo de coros que realizan es de absoluto lujo, algo que incluso en el caso de bandas grandes hemos visto eludir cobardemente en vivo, haciendo de sus conciertos algo mucho más artificial al dispararlos. Pues estos desarrollan este papel con total solvencia, con Alfredo desde la guitarra y Jose en el bajo arropando a Zalo, cuyo registro natural, limpio, agudo y melódico es garantía para llegar a los amantes del estilo, sobre todo con los grandes estribillos que poseen esas canciones.

Se decantaron por dar prioridad, como es lógico, a los temas de su última referencia “Face It”, aunque arrancarían con un directo “Face To Face” de su predecesor “Origin”, que tampoco quedaría recluido en el set list con representaciones como “Yesterdary´s Lie” o “Living It Up”. Sin embargo el groso del repertorio sería para temas nuevos como “Future”, “Will You Remember”, “Feel The Heat” o “Running Out”. Canciones donde sin tener la intención de reinventar el estilo plasman pulcramente un hard rock melódico excelentemente confeccionado y con capacidad para llegar a todo aquel que hoy esté flipando con la nueva sensación en el estilo venida dese Suecia o de cualquier otro país exportador de estos sonidos.

Los pucelanos Sixty  Nine Souls fueron la sorpresa de la noche. Unos desconocidos para mí, y supongo que para la mayoría, que nos brindaron un hard rock de corte setentero de primera clase. Además con un desparpajo en directo que anima mucho al respetable, que fue invitado a algún chupito entre trago y trago de Aquarius de su vocalista, lo cual trajo más de una coña.

Si no me falla la información se trata de un grupo formado en 2015, aunque sus músicos denotan experiencia sobrada, destacando las tablas de cada uno de sus componentes. Mucho peso lo lleva la guitarra solista de Juan Carlos Durán. Nos decía su cantante Isaac Bayón que no sabía si la gente se daba cuenta de cómo tocaba este tío. Pues el que no se dé cuenta será porque no ha escuchado mucho rock, porque es uno de esos hachas que se desdoblan en ese papel de riffear y solear sin dejar un solo hueco, además con la expresividad de quien siente lo que toca. Esto sin desmerecer a cada uno de los componentes del cuarteto, que en su papel cada uno lo borda y encajan como una banda de directo soberbia.

Su repertorio contó con temas en castellano e inglés, con la versión de “Whole Lotta Love” de Zeppelin de cara al final de la descarga, cuando ya nos habían brindado momentos más directos en un inicio con “Not Gonna Take This” pasando luego por una parte central donde hubo alguna reminiscencia más bluesera e incluso sicodélica y un final con “Gallos De Pelea” que redondeó una actuación donde la banda no dudó en tirarse al fango para ganarse al respetable con la mejor actitud para ello. Recomendable banda en este añejo estilo con un directo de los que buscan y consiguen llamar tu atención.

Emboque fueron los que contaron con el mejor sonido, los que más cómodos pudieron estar en escena y los que ofrecieron una versión más pletórica de sí mismos esta noche. La banda va camino del cuarto de siglo de trayectoria y lo hace con un nuevo trabajo entre las manos de título “6” que sigue sumando enteros para que de una vez por todas sea ese grupo de referencia en el heavy metal de habla hispana, a lo que desde hace tiempo son acreedores.

Sí que comenzaron sonando a iglesia, como nos diría el propio Raúl Galván, pero llegados a “Aprendiz” de ese nuevo trabajo ya se habían solventado esos problemas para bridarnos un actuación sobresaliente, con Raúl mostrando que como vocalista va incluso ganando con el paso del tiempo y con un Mario Galván que, en el plano de guitarra solista y siempre apoyando en los coros, se muestra como un tremendo músico, sin olvidar la escolta de Juan Carlos Quintana, formación que lleva ya caminando sin cambios en la misma desde hace un porrón de años.

Ya con todo perfectamente ecualizado “Anibal” se mostró tan enorme como es, una de sus granes canciones, como lo es, de nuevo de vuelta al último disco, un “Dónde Está La Acción” cuyo riff pesado impacta sensacionalmente en los directos. Es “Estaré” el tema que la banda busca convertir en su nuevo himno y con el que Raúl intentó que el público cantara una de sus composiciones más pegadizas que funciona en directo tan bien como se presupone al single de su último disco. Aunque tal vez sorprenda más lo excelente que resulta una balada tan especial como “Hola”, dedicado a quien hubiera tenido hijos recientemente. Pues fue uno de los momentos cumbres del concierto, si no el más memorable de su actuación.

La banda apostó hasta el final por temas de su nueva obra, que bien lo merecen, con el heavy  metalero “Inmortal”. Aunque si alguna pega puedo poner a la descarga es que no hubiera tiempo para que nos interpretaran más canciones de sus pasados trabajos, de donde se puede sacar una colección enorme de buen heavy metal al que si sumamos el actual estado de forma en que se encuentra la banda solo queda preguntarse para cuándo un éxito notorio para una de las bandas que en este país mejor facturan este estilo

Con BudaSam volvieron los problemas de sonido. De hecho serían los que más problemas tendrían esta noche, algo no achacable a ellos, aunque tampoco quiero con esto echar por tierra el trabajo de técnicos y organización que le van buscando el punto adecuado a esta nueva sala. Además, no impidió este hecho que el público de los vizcaínos vibrara con ellos, viviendo una comunión muy importante entre los que estaban arriba y lo que estaban abajo del escenario para crear un ambiente mágico. En este caso jugar en casa sí que fue totalmente favorable para ellos porque el público no dejó sola a la banda ni un momento.

Salieron a por todas con “Viaje Sin Final”, arrancando un repertorio que rescató temas de sus tres trabajos editados hasta la fecha incluido su EP de debut, que sigue conservando canciones siempre impactantes en los directos como esos “Beso Vudú” o “No Puedo Parar” de cara al final del repertorio. Entre piezas intensas y potentes como “Desde Los Tejados” o “Sobre Cenizas” cabe destacar el ambiente tan íntimo y especial que creó la balada “Nunca Es Suficiente”, que para nada baja la intensidad del concierto y que emociona muchísimo a todos los presentes, incluso un Ivan González que desde el micro supo transmitir muchísimo. Como lo hizo con acústica en mano en “Aprender A Respirar”, que dijo no estar preparada.

Es una pena que no pudiéramos ver a la banda en plenas condiciones, porque lo que transmite a día de hoy es mucha fuerza y seguridad en sí mismos, sabiendo que tienen canciones muy potentes de cara a los directos como un “Gritando En Silencio” que tampoco podía faltar o un “Sin Aliento” con el que parecían poner punto y final al concierto. Y digo parecía porque no sería así, se dejaron arrastrar por el ambiente favorable para interpretar “Desde Los Tejados” como bis, con la sala hecha un clamor en ese gran estribillo del que se ha convertido en su gran himno.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)