DEWOLFF

14 – 10 – 18

Bilbao (Kutxa Beltza)

 

 

Dentro el revival del rock con aromas setenteros e incluso sesenteros DeWolff se han venido labrando a pulso un nombre entre las bandas más relevantes disco a disco y gira a gira. No han perdido el tiempo en la última década con la edición de seis discos, de calidad contrastada cada uno de ellos, y también se han dejado ver por nuestros escenarios. Y un claro ejemplo de que el grupo sigue sumando adeptos fue la buena presencia de público esta tarde de domingo en la sala Kutxa Beltza, sala interior del Kafe Antzokia de Bilbao.

Con su anterior trabajo pasaron por este mismo escenario de forma gratuita, y esta vez ya con un precio de entrada de por medio vieron aumentado el número de seguidores de manera considerable, creando un buen ambiente a eso de las 19:30. Tempranera hora que para un domingo me parece de lo más adecuado, garantizando que no hay problema de transporte público al final del concierto y permitiendo no llegar a casa a horas prohibitivas a los que madrugamos al día siguiente.

Los holandeses retrasarían su subida al escenario hasta las 19:40, momento desde el cual dieron rienda suelta a hora y media de concierto de puro rock añejo con partes sicodélicas, donde los tres músicos en escena se movieron como pez en el agua, consiguiendo atrapar al personal con el directo inicio de “Big Talk”, dando cabida de entrada a su nuevo y fantástico “Thrust”, probablemente el punto álgido de creatividad de su carrera, aunque sigue estando muy fresco su anterior “Roux-Ga-Roux”.

El trío compuesto por Pablo van de Poel en la guitarra y voz principal, su hermanito (como lo presentaría él mismo), Luka en la batería y Robin Piso en el teclado, realizó un ejercicio de sensibilidad que recuerda a los grandes del rock de la década de los 60 y 70, con ese aroma hippy presente en el espíritu que transmiten canciones que pasan por terrenos áridos en algunos momentos, y con un foco cercano al blues que asoma de vez en cuando en su música.

“Tombstone Child” y “Tragedy? Not Today” siguieron presentando su nueva obra, con el grupo dejando ver retazos instrumentales donde los tres músicos se entendieron perfectamente. En el plano solista con teclado y guitarra luciendo en diferentes duelos y entrelazados pasajes, con una versátil e hiperactiva batería. Todo ello sin olvidarse de que en algunos momentos el público participara coreando algunas canciones, algo en lo que el personal no falló a  la banda.

“Sugar Moon” siguió enganchando a los presentes a la vez que profundizaban en derroteros cercanos al blues con temas de pasados trabajos como “Medicine” o “Black Cat Woman”. La banda no necesita un bajista para que el sonido resulte penetrante, algo que puede resultar curioso, pero que no se echa de menos para nada. No les falta empaste para desenvolverse sin dejar flecos  en “Double Crossing Man”, con Pablo moviéndose en la guitarra con total libertad y tremenda agilidad, como siguió demostrando en “Restless Man”  o “Satilla No 3”.

De nuevo los derroteros más blueseros llegaban con “Tired Of Loving You” antes de un tema con tanto gancho como “Deceit And Woo”, que llegaba con amenaza de final de concierto. Y es que si una pega se les puede poner es que la hora y media se hizo corta, pero la banda aun nos rescató un “Love Dimension” que demostró una vez más las virtudes de los tres músicos, que aportan en los tres casos muchísimo en el plano instrumental y vocal, sin perder una capacidad adictiva en ese característico riff que esta vez sí llevaba consigo un adiós definitivo.

Al menos hasta que decidan en un futuro regresar por nuestros escenarios, quién sabe si con un nuevo disco bajo el brazo, con el buen ritmo de lanzamientos que llevan, en un recinto con un mayor aforo que ya merecen o en un festival donde en el estilo que ellos practican pueden lucir a la altura de las estrellas internacionales más reconocidas. Ellos siguen dando pasos a cada momento para ser un grupo de referencia en este estilo clásico o más bien atemporal. Porque DeWolff es uno de los grupos que demuestra que esas influencias pueden tener un hueco importante en la actualidad, que el rock puede seguir evolucionando desde sus más primigenias influencias. Y para quien suscribe desde hace tiempo son uno de los grupos sin los que no se puede entender todo lo que hoy en día venga catalogado bajo esa etiqueta de revival.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)