CRÍTICA: ULTIMATUM ROCK – 30 NOCHES DE ABRIL

 

ULTIMATUM ROCK

(30 Noches De Abril)

 

 

 

Toda una joya la que tengo en mis manos. Son tiempos en los que se ha puesto de moda en un ámbito underground, por fortuna para curiosos y coleccionistas, recuperar algunas bandas que pasaron por nuestra escena en el pasado sin sobresalir en otros tiempos todo lo que merecían. Pero pocos lanzamientos de esas características se pueden encontrar tan completos como este álbum de 30 aniversario de los catalanes Ultimatum Rock. En parte se debe a que no hay nada como hacerlo con tus propios medios, por propia iniciativa y con todo el cariño del mundo. Y en este caso no es que algún sello de los especializados en estos asuntos haya decidido recuperar este material, sino que el propio sello de Luis Blanco, vocalista de la banda, se ha encargado de recuperar en este vinilo y CD unos fragmentos de dos directos de finales de los 80 y de grabar en la actualidad un puñado de canciones que partiendo de ese pasado se acoplan a la perfección al actual panorama con una producción moderna, algunos nuevos arreglos y la masterización de Mika Jussila en los Finnvox Estudios de Finlandia.

Pero vayamos por partes. El vinilo contiene en una cara un directo del año 1988 en la Plaza de La Iglesia del Barrio de Trinidad Vieja. En la otra cara tenemos un concierto en la sala Oasis de Clermont Ferrand en Francia un año después. Un material que no es tan importante en cuanto a sonido, con deficiencias propias de la época, sino por el valor documental que tiene. Ahí percibimos a una banda de jóvenes muchachos, como tantas de las que hubo en aquella época en diferentes lugares haciendo heavy metal y que no tuvieron la oportunidad de salir. Es importante el hecho de tener ahí esas canciones para contrastarlas con el sonido que luego han plasmado en el disco actual, donde la banda madura que ha registrado este trabajo de Ultimatum Rock ha conseguido aparte del sonido más moderno algunos matices que han hecho de las canciones algo nuevo, en algunos casos añadiendo elementos que dejan entrever que esto es una revisión del pasado, pero ya no bajo el prisma de unos adolescentes, sino por unos hombres que en pleno siglo XXI se pueden sentir orgullosos de lo hecho en la música.

En sí es un disco valioso porque refleja calidad y nivel. Si en los directos disfrutas de la frescura y el desparpajo de una banda joven, pero aun con cosas por pulir, los temas en estudio de “30 Noches De Abril”, grabados entre finales de 2011 y finales de 2016 me parecen unos auténticos temazos de heavy metal melódico. Es de enmarcar el viraje que le han dado a “Atrapado En La Ciudad”, recordando el pasado y añadiendo unos nuevos matices dejan constancia de que no se trata solo de fusilar los temas antiguos, sino saber ser fieles a las canciones originales, añadiendo textos o toques que dejan patente de qué va este disco. De todas formas cuando han sido totalmente fieles a los temas originales del 88 u 89 han conseguido dar un empaque y una elegancia actual que los hace sublimes. También se incluyen algunos temas originales del 96 e incluso un tema nuevo de 2011 completando 14 brillantes y variadas canciones. Por cierto qué maravilloso el tono sarcástico que le han dado a uno de sus grandes himnos, “Borrachos”, que cierra es CD de estudio.

Aparte de ese valor que en sí mismo tienen los temas hay que destacar el valor sentimental que esto tiene para una banda que no ha tenido mucha suerte a lo largo de su historia. Algo que viene bien reflejado en un par de escritos excelentemente redactados en sendos textos que verás al abrir el vinilo, con una presentación excelente. En ambos textos se explica perfectamente el contexto de la época en aquellos años en que la banda se gestó en el barrio de Trinitat Vella de Barcelona, de cómo la banda se reunió para homenajear a su bajista y fundador Juanant Fernández Vera en 2010, a raíz de lo cual el grupo intentó continuar, con la desgracia de que poco después se le diagnóstico cáncer a su guitarrista Jordi Aguinaliu. Aunque no pudo ganarle la batalla sí que pudo registrar estos temas dejando para la posteridad un legado que jamás se borrará, puesto que estos temas quedan aquí por siempre. Es por eso que este es un disco que no puedo dejar de recomendar, que me hace sentir privilegiado poder tenerlo en mis manos y descubrir 30 años después unas canciones que de esta manera siempre estarán vivas.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Jam Session (www.jamsesssionrecords.com)