CRÓNICA: URBAN ROCK FEST I – RAGE + LAS DAYS OF EDEN + LEYENDA
URBAN ROCK FEST I (Segunda Jornada)
RAGE + LAS DAYS OF EDEN + LEYENDA
24 – 03 – 18
Vitoria-Gasteiz (Urban Rock Concept)
El listón se lo pusieron alto la noche anterior las tres bandas que pasaron por el escenario de la Urban Rock Concept a los tres grupos de esta jornada de sábado. Pero no todos los asistentes podrán entrar en comparativas entre las dos jornadas, puesto que una de las cosas que comentaba con amigos es que chocaba bastante la cantidad de público que se apuntó tan solo a una de las dos jornadas del festival, viéndose muchos rostros nuevos y dejándose de ver alguna de la caras conocidas del viernes. En cualquier caso, y pese a que con la hora más temprana de apertura de puertas en el día de hoy (aunque también con media hora de retraso finalmente) el público se hizo de rogar algo más, finalmente la sala registraría una excelente entrada similar o incluso algo superior a la de la jornada anterior.
Leyenda abrían esta noche encabezada por Rage. Con los alemanes tienen en común los madrileños la cantidad de músicos que han pasado por sus filas a lo largo de sus 23 años de historia y siempre con un líder sólido como Antonio S. Montemayor, que sería el Peavy Wagner de esta banda. Eso sí, en la actualidad hay una mayor estabilidad en la banda, apostando definitivamente por un teclado cada vez más presente en la formación, como refleja su última obra “Cibernética” y con un Diego Borealis en la guitarra que va cogiendo cada vez más galones y que me parece un guitarrista con un feeling tremendo. La intro que le dio a “Esmeralda” fue un buen ejemplo de ello.
La banda ejecutó con la nobleza que le caracteriza un puñado de temas de su discografía. Pudimos echar de menos ese “Cazador” de su debut “Quintaesencia” que en otras ocasiones que les hemos visto solía suponer el clásico final de sus conciertos. Sin embargo, a los que les seguimos desde sus primeros discos nos supo a gloria “Desierto De Hielo”, que abría su sensacional segundo disco “A Medianoche”.
El resto del repertorio se centró en sus tres últimos discos, con especial protagonismo para ese nuevo disco al cual comenzaron recurriendo como “Vuelve Al Hogar” y “Recuerdos”, dejando para más adelante el homónimo “Cibernética”, tema que por algo da título a ese disco y probablemente uno de los fijos de ahora en adelante en sus repertorios.
“Bienvenido Al Paraíso” nos recordó la excelencia de las composiciones de su anterior trabajo de homónimo título, como lo hicieron “Cuando “Toque Luchar” y “La Isla Del Castigo”, decantando en número de temas del repertorio a favor de su última obra con “Alma Errante”. Por otro lado, del que hasta la fecha es para mí, y me mojo, su mejor disco, aparte del mencionado “Esmeralda”, nos brindarían el tema título “Ciudad Del Caos”, siendo uno de los mejores momentos de la actuación por parte de una banda que sigue luchando y mostrándose con la misma honestidad de siempre tras seis discos y una trayectoria digna de admirar.
Mucho más incipiente es la carrera de Last Days Of Eden, aunque no han perdido el tiempo, editando ya tres trabajos en 4 años, el segundo de ellos “Traxel Mör” cantado en asturiano. Disco que dejarían de lado en el repertorio para centrarse en su nuevo “Chrysalis” y rescatar algo de su debut “Ride The World”.
Pero Last Days Of Eden es una banda nueva que cuenta con veteranía y experiencia. Fundamentalmente a cargo de los miembros de Darksun Adrían Huelga y Dani G, aquí guitarra solista, liderando la formación junto a la cantante soprano Lady Ani. Su apuesta se dirige hacia los terrenos sinfónicos tan explorados con este tipo de vocalistas en los años pasados, pero con un condimento folk muy importante que les da un toque mucho más personal, consiguiendo una frescura que pocos grupos han logrado. De hecho, sorprendieron gratamente a los asistentes, como dejaron patentes las colas en el puesto de merchan para hacerse con su música.
La banda asturiana se ganó al personal con una compleja apuesta donde los instrumentos de viento como flautas o whistles, así como un violín muy presente, se unen a los habituales instrumentos del metal, más un teclado también muy importante. Y lo cierto es que la banda le da mucho orden a todo eso, apreciándose cada instrumento nítidamente y consiguiendo una sonoridad cautivadora. Cuántas bandas hubieran disparado la mitad de lo que ellos plasman en sus canciones y que Last Days Of Eden llevan de esta manera al directo con la mayor credibilidad.
El encanto de ese bosque que recrean con todos esos elementos cayó sobre nosotros desde que arrancaron con “Dead Man´s Tale”, dando rienda suelta a los temas de su nuevo disco como fue el siguiente “The Rosts Of Life”, con alguna inclusión como “Here Comes The Wolves” de su debut. Además la banda tiene tablas en el escenario como para resultar de lo más vistosa. No se enredan ni en el aspecto musical ni a la hora de compartir escenario, donde aparte de la vocalista, bajista, guitarra y violinista adquieren un papel a nivel visual muy protagonista.
Tras “Heading For The Sun” y “The Storyteller” llegó la sorpresa de la descarga cuando la banda invitó a Lucky, batería de Rage a cantarse “Queen Of The North”, tras el cual la gente celebró de manera especial temas como “Forevermore” o un “The Piper´s Call” con la que, cual flautista de Hamelín, nos podrían haber llevado con ellos donde quisieran. Terminaron su excelente descarga entre gritos de beste bat con “Paradise”.
Convincente es decir poco. Se trata de una banda capaz de incluir elementos progresivos, técnicamente resultan impecables, aportan al metal una raíz celta de forma natural como huella de su tierra y además tienen un gran directo, algo en lo que muchos grupos con menos elementos que ellos cojean puesto que resulta complicado llevar todo esto a escena. Una maravilla que no pasó desapercibida en esta primera edición del Urban Rock Fest.
Supongo que es todo un dilema para una banda como Rage ponerse a hacer un repertorio teniendo 24 discos en su haber, teniendo en cuenta que no les da el tiempo ni para elegir un tema de cada disco. Eso hace que siempre que les he visto en directo me hayan parecido una banda espectacular, pero que siempre me haya ido con la sensación de que me faltan canciones. Puede ser algo positivo también, puesto que la banda demuestra en diferentes etapas que no tiene por qué recurrir a los mismos temas de siempre. Bandas infinitamente más multitudinarias hacen un repertorio que, quitando los temas de rigor del nuevo disco, todo el mundo sabe cómo va a ser. Sin embargo, en el caso de Rage hay fondo de armario como para permitirse ciertos lujos.
Eso sí, reconozco que soy muy fan de la época de Smolski y Terrana en la banda. Y que solo me tocaran de esa época “Great Old Ones” me supo a poco. Momento en el cual además a Peavy se le rompió una cuerda del bajo, teniendo que hacer simplemente de cantante solista con gesto de que se le va a hacer. Considero que discos como “Unity” o “Welcome To The Other Side” merecen su rincón en sus conciertos. Por otro lado, si nos vamos a los tempos más clásicos el “Trapped!” resulta para mí su obra cumbre. Y resulta que de éste tampoco cayó nada.
Pero sería egoísta e injusto decir por mi parte que por no corresponder a mis gustos personales la banda hizo un mal concierto. Para nada. Rage, que ahora está compuesto por el líder Peavy Wagner en el bajo y voz, el guitarrista Marcos Rodríguez en la guitarra y el batería Vassilios “Lucky” Maniatopoulos; hizo un concierto enorme, tal vez algo corto con tan solo 16 temas. Con dos o tres más hubieran saciado más y probablemente lo dicho al inicio de esta crónica no tuviera lugar, pero no cabe poner reparo ni a la calidad de la actual formación, ni a la entrega, ni al cariño con el que afrontaron su descarga ni a la conexión con un público hoy bastante menos masivo de lo que hubiera sido hace cosa de 15 años, cuando la banda vivió un momento álgido.
Por cierto, que “Great Old Ones” fue el segundo tema en liza, precedido de “Justify” con el que arrancaron esta descarga donde cabe decir que hicieron un repertorio equilibrado entre nuevos temas y clásicos de la banda, no haciéndose de rogar demasiado la llegada a temas de mediados de los 80 como “Sent By The Devil”
Tras “My Way” llegaría uno de los primeros grandes momentos de la descarga, cuando Marcos Rodriguez, aprovechando su español se dirigía a nosotros para presentar “Nevermore” de “The Missing Link”, recibido con entusiasmo por todos los presentes, que no dejarían de hacer headbanging.
Siguiendo con la alternancia de viejos y nuevos temas, era el turno de “Seasons Of The Black”. Para dar paso a un “Deep In The Blaskest Hole” que puso a botar a todos los presentes, incluidos los músicos en el escenario. Un gran momento nuevamente, con un ambiente sensacional del que era imposible no contagiarse.
“The Final Curtain” nos devolvía al anterior disco “The Devil Strikes Again”, para dar un salto hacia “XIII” de 1998 con “Turn The Page” y acercarnos a la traca final con “The Price Of War”, clásico que mantuvo encendido al personal, completamente entregado, como la propia banda.
El trío se permitió ir alternando en un ida y vuelta continuo viejos y nuevos temas prácticamente hasta el final, siendo “Blackened Karma” el último exponente de su última referencia para definitivamente dar paso a los clásicos imprescindibles de rigor, que Rage también los tiene.
El carismático Peavy bromeó, señalando la camiseta de nuestro compañero de Metal Journal con la portada del “Perfect Man” de 1988 y diciendo que íbamos a la edad de piedra del heavy metal. Efectivamente era el turno del veloz “Don´t You Fear The Winter”, reservándose el himno “Higher Than The Sky” para acabar, con Marcos haciéndose cargo de la voz principal en un pequeño medley con versión de “Heaven And Hell” y el “Holy Diver”, donde aparte de demostrar desenvolverse bien en la voz solista, puesto que en coros en esta época su apoyo a Peavy Wagner es tremendo; demostró con sus movimientos que tenía bien estudiada la figura de Ronnie James Dio. Por supuesto aparte de estas versiones el último tema sería cantado hasta la saciedad, con la banda atronando o mientras éstos dejaban que la sala se convirtiera en un clamor. Cierto que el repertorio de Rage puede ser muy variable, pero esta parte final está reservada para los temas elegidos.
En definitiva, una gran descarga de los alemanes, pese a que personalmente piense que se quedan muchas grandes canciones o al menos algunas representaciones de grandes discos fuera de este repertorio. Una carrera tan grande es imposible de resumir en tan solo 16 canciones, así que supongo que entra dentro de lo normal y que ya es subjetivo cuáles son los discos y los temas favoritos de la banda. Y que esta matización no sirva para que haya duda alguna de que Rage se mostraron como los colosos del directo que hemos visto en otras ocasiones con otras formaciones.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
