FREDY FRESQUET

(Iris)

8/10

 

 

 

Fredy Fresquet nos presenta su tercer disco “Iris” tras el buen sabor que dejó en quien suscribe “Tiempo”, su anterior disco. Una carrera en solitario que de forma modesta desarrolla un hombre que por currículum debería ser un músico completamente considerado y valorado. Banzai, The Bon Scott Band, Tigres, Vizio, Lilith y su banda de blues The Red Lights son algunas de las bandas donde el guitarrista catalán ha dejado marca de su excelente trabajo. Ahora Fredy Fresquet le da continuidad a su carrera en solitario con un nuevo trabajo en el que se hace cargo de todos los instrumentos y la voz, un disco en el que el guitarrista no sorprenderá por estilo, muy afincado en los años 80 y en el hard rock y el heavy metal melódico de tinte más clásico, pero en comparación a “Tiempo” este es un disco que se me ha hecho más elaborado, donde el guitarrista juega más con claroscuros y con sutiles contrastes entre fragmentos semiacústicos o más reposados, con otras partes más eléctricas y cañeras.

De hecho, esa es la manera con la que se abre la obra con “Ya Me Has Hecho Un Lio”, donde el tono gamberro se hace cómplice con quien no sea muy difícil de… liar. Y si te gusta este estilo de rock duro seguro que no te costará enredarte en esta trayectoria musical, que cuida los estribillos como en el caso de “Hasta La Próxima”, que casi es el paso evolutivo natural tras habernos conocido con el tema anterior. Un tanto más oscuro se vuelve “Un Poco Ingenuo”, jugando con un tono sutil, cristalino y haciéndose un poco más introspectivo en “El Advenedizo”.

Es un disco fiel a los cánones de los 80, peo con un poco más de profundidad que su anterior obra en solitario. El homónimo tema es un instrumental marca de la casa, donde sin alardes de técnica innecesarios el guitarrista demuestra sus recursos a base de melodías entendibles, ante todo manteniendo el feeling que tanto gustará a los oyentes de los guitarristas más clásicos, pero nunca yéndose a ese terreno exclusivo de músicos. Muy sentimental, y de estribillo recurrente, de los que se graban a fuego, es “El último Vagón”.

La recta final juega con algunos teclados más notorios en el caso de “Nacer En El Lugar Esquivado”, con un mensaje hiriente que se aleja del principio del disco y que entra en terrenos más comprometidos. No solo hay variedad en el alarde instrumental del artista, sino en una temática que nos lleva por terrenos y estados emocionales tan variados como estos. “Ella” es una balada a piano muy sentida con un final sorpresivo, casi a modo de pista oculta, donde la guitarra eléctrica deja un retazo instrumental solista, casi como bonus track y despedida a lo grande para una obra de todo un hacha.

Un guitarrista que nos brinda un disco de canciones donde tanto su guitarra como su intención por transmitir emociones sinceras en base al rock duro melódico más tradicional brillan con luz propia a un mismo nivel. Si te gustó “Tiempo”, “Iris” brinda un trabajo compositivo más cuidado, hay mas elaboración y las melodías vocales resultan más pulidas e intencionadas. Un disco que, en definitiva, sube enteros a lo que ya me parecía excepcionalmente facturado.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)