CRÍTICA: THE NEAL MORSE BAND – THE SIMILITUDE OF A DREAM

 

THE NEAL MORSE BAND

(The Similitude Of A Dream)

10/10

 

 

 

Se me ha hecho un poco tarde y he necesitado más de un año para reseñar el disco que nos ocupa. A fin y al cabo, tamaña obra no es tampoco de las que se pueda dar una opinión a la ligera. Puede sonar a tópico que es un disco que necesita escuchas, pero es que en este caso tal vez ni siquiera sea del todo cierto. Si tienes el oído hecho al rock progresivo, este disco te gustará desde la primera vez que llegue a tus oídos. Una doble obra que supera los 100 minutos de duración, donde vas a pasar por un constante sube y baja de emociones, de intensidades y donde los detalles son inagotables. Vamos, como para zambullirse sin miedo de cabeza, sabiendo que no vas a hacer fondo ni por asomo. Es más, la frondosidad de estas composiciones para lo que te dará es para volver siempre una vez más al disco con la emoción de la primera vez. Por mucho que lo escuches.

He leído por ahí que Mike Portnoy, compañero de Neal Morse también en Transatlantic y Flying Colors, dice que esta es la obra conceptual cumbre de sus carreras. Y no creo que vaya muy desencaminado. Y mira que han hecho cosas en la música tanto él como el vocalista. Ahora bien, en el caso de Neal Morse colocaría este trabajo al lado de la obra maestra que fraguó con Spock´s Beard “Snow”. Y es que tanto su forma de cantar como el ambiente que crea me recuerdan bastante a aquella obra. Sí se aleja bastante de lo que pueden hacer en Transatlantic y Flying Colors; algo que, de no ser así, podría ser contraproducente teniendo en cuenta los protagonistas que tenemos aquí. Sin embargo, estos músicos saben ser camaleónicos y diferenciar cada proyecto, teniendo la capacidad de meterse en cada ambiente como excelentes músicos que son. No les vamos a descubrir ahora.

Pero es que la banda de Neal Morse aparte del ex batería de Dream Theater cuenta con unas aportaciones musicales de absoluto lujo. Cuando tras la intro “Long Day”, que como buena obra conceptual tiene su reencuentro en el final del disco (como si abriéramos y cerráramos un libro) aparece el instrumental “Overture” me rindo ante la guitarra de Eric Gillete. Los destellos del teclista Bill Hubauer son una absoluta delicia que no para de fluir, de aportar imaginación a la obra, y los ritmos del propio Portnoy son de lo más cambiante que ha podido hacer en su carrera. Encontramos en algún tema como “Drow The Line” algún pasaje netamente jazzístico. Por otro lado el bajo de Randy George supone mucho más que unos latidos, es un tipo capaz de quebrarte en mil pedazos.

Ahora alguno pensará, vale pero a eso hay que darle sentido. Pues vaya si lo tiene. La obra se basa en el libro “Pilgrim´s Progress de John Bunyan, publicado originalmente en 1678. Y a la narración de esa historia le han dotado de tal continuidad que los dos CDs hacen un todo. Es como si escucháramos una sola composición que va discurriendo con total naturalidad por diferentes pasajes. Los temas van unidos en diferentes pistas, con una variedad tremenda entre temas con la sensibilidad de “Broken Sky”, algunos completamente desnudos, otros llenos de elementos como “Slave To Your Mind”, algunos tan potentes como “City Of Destruction”, que cae sobre nosotros como un bombardeo, o algún corte tan chocante como el country “Freedom Song”. Si te gusta la música no te aburrirás en la vida de esta obra de la que jamás te podrás hacer una idea con un solo corte de lo que supone. Vivir tiempos tan apresurados como los que nos toca vivir jugará en su contra, pero no rebajará en nada la inmensa categoría de la obra.

Aparte de lo que es la propia banda del vocalista, también a cargo de algunos teclados y percusiones entre otras cosas en el disco, el trabajo se nutre de otras aportaciones musicales que resultan absolutamente inenarrables. Son claves en el resultado pulcro y cercano a la perfección, si es que no la alcanza. Hablo de algunos instrumentos de viento y cuerda, entre muchos otros detalles, que dan a la obra un toque sinfónico maravilloso y hacen que todavía esto suene mucho más grande.

Y por otro lado también cabe destacar el trabajo vocal no solo de Neal Morse, sino de sus compañeros. Ese trabajo de voces que parece beber a medias de The Beatles y Queen es una absoluta pasada que te hace sentir que estás ante algo verdaderamente grande. Algo a lo que unas palabras jamás podrán llegar, aunque gente como yo sigamos intentando transmitir con ellas lo que se esconde dentro de una obra musical. Realmente es algo imposible, pero sobre todo te das cuenta cuando la música alcanza una dimensión tan inimaginable.

Este es uno de esos discos que simplemente debes escuchar, si es que quieres entender exactamente a lo que me refiero. Una de las mejores obras que he escuchado en los últimos años. Progresivo en estado puro a cargo de maestros a los que les sobran ideas para seguir haciendo felices a los seguidores del rock progresivo sin limitaciones.

ANTONIO REFOYO (antono@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Top Artist Promotion (www.topartistpromotion.com)

Fecha de salida: 11 de Noviembre de 2016